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Las SIM tienen que convertirse obligatoriamente en Sicavs a principios del año que viene. Sin embargo, las actas levantadas por los Inspectores de Hacienda a un puñado de sociedades ha frenado este cambio. Apenas 12 SIM se han transformado en 2005.
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Las SIM tienen que convertirse obligatoriamente en Sicavs a principios del año que viene. Sin embargo, las actas levantadas por los Inspectores de Hacienda a un puñado de sociedades ha frenado este cambio. Apenas 12 SIM se han transformado en 2005.

La Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva, determina que las Sociedades de Inversión Mobiliaria (SIM) deberán convertirse en Sociedades de Inversión

Foto: Las SIM tienen que convertirse obligatoriamente en Sicavs a principios del año que viene. Sin embargo, las actas levantadas por los Inspectores de Hacienda a un puñado de sociedades ha frenado este cambio. Apenas 12 SIM se han transformado en 2005.
Las SIM tienen que convertirse obligatoriamente en Sicavs a principios del año que viene. Sin embargo, las actas levantadas por los Inspectores de Hacienda a un puñado de sociedades ha frenado este cambio. Apenas 12 SIM se han transformado en 2005.

La Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva, determina que las Sociedades de Inversión Mobiliaria (SIM) deberán convertirse en Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav). Esta ley, por cierto, aún no tiene reglamento.

En el documento se puede leer: “Las sociedades de inversión mobiliaria de capital fijo inscritas en el registro administrativo de la CNMV a la entrada en vigor de esta ley, deberán transformarse en SICAV, adaptando sus estatutos y su actividad a lo dispuesto en esta ley, en el plazo de dos años desde la entrada en vigor de la misma”.

La ley, que tomó carta de naturaleza a los tres meses de su publicación, es decir, a principios de febrero de 2004, fija automáticamente el plazo en febrero de 2006, fecha tope para que las SIM se conviertan en Sicav. Las SIM se diferencian de las Sicav en que son instrumentos cerrados que no tienen capital máximo y mínimo estatutario, sino que para ampliarlo o reducirlo deben regirse por la Ley de Sociedades Anónimas.

Sin embargo, en lo que va de año, sólo 12 SIM han solicitado el cambio a Sicav, mientras una ha pedido la disolución y tres, pertenecientes al mismo grupo, se han convertido en Sociedades Anónimas (SA). Todavía quedan unas 65 SIM en el registro de la CNMV.

Esta lentitud se debe a la polémica surgida en la primera mitad de año por las actas levantadas por los Inspectores de Hacienda a algunas SIM y Sicav. Los funcionarios de la agencia tributaria reclamaban que se les aplicara a estas entidades el impuesto de sociedades, con carácter retroactivo, por no cumplir con el número mínimo de partícipes establecido por ley, según deducían tras las correspondientes inspecciones. Ahora será la CNMV quien deba decidir si las sociedades cumplen o no con los requisitos exigidos.

En una entidad líder en España en gestión de sociedades señalan que “este problema ha paralizado este tipo de decisiones administrativas a lo largo del año, en espera de que hubiera algo más de certidumbre”. Aun así, en la compañía subrayan que todavía queda la segunda mitad del año para completar este proceso.

En otra gestora independiente afirman que, de todas formas, están estudiando la agrupación de Sicavs para cumplir escrupulosamente con los criterios de número de partícipes y patrimonio mínimo, y evitar así nuevos sobresaltos en el futuro. En esta firma reconocían que, mientras duró la polémica con los Inspectores, valoraron seriamente la posibilidad de abrir una filial “en Luxemburgo o Irlanda”, para llevarse allá sus patrimonios bajo gestión.

Algún nombre ilustre que se ha cambiado en lo que va de año es, por ejemplo, la SIM Peñalver Doce, perteneciente a la familia Serratosa Caturla, pero otras, como Chart, de la familia del Pino, con casi 200 millones de euros, o Financiera Ponferrada, con 114 millones, en la que figura como consejero Matías Rodríguez Inciarte, no lo han hecho. Tampoco han iniciado la transformación o, al menos, no consta en los registros de la CNMV, las SIM Valores Bilbaínos, de Emilio Ybarra (imagen de la derecha) o Bombay Investments, de Rham Bhawnani (imagen de la izquierda).

Si se cumpliera el plazo para la conversión en Sicavs y algunas sociedades no hubieran cumplido con la ley, el regulador podría revocar la autorización de esas sociedades.

La Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva, determina que las Sociedades de Inversión Mobiliaria (SIM) deberán convertirse en Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav). Esta ley, por cierto, aún no tiene reglamento.