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Los inversores dan la espalda a la realidad macro o al terrorismo y empujan sin tregua los índices. Las empresas españolas echan ‘más madera’, sacando pecho con beneficios semestrales de dos dígitos
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Los inversores dan la espalda a la realidad macro o al terrorismo y empujan sin tregua los índices. Las empresas españolas echan ‘más madera’, sacando pecho con beneficios semestrales de dos dígitos

Las Bolsas mundiales echan humo y nada parece capaz de apagar ese fuego alcista, que aporta subidas contenidas pero continuas. El Ibex, sin ir más lejos,

Las Bolsas mundiales echan humo y nada parece capaz de apagar ese fuego alcista, que aporta subidas contenidas pero continuas. El Ibex, sin ir más lejos, está en máximos desde enero de 2001, pese a que Telefónica, el valor con más peso del índice, está plano. Si la operadora se decidiera a subir, el avance podría ser estratosférico. Pero el tirón de los dos grandes bancos casi se basta por si mismo para dejar al selectivo un 11% anual al alza. Y aún están mejor el Dax alemán o el Cac francés.

Además, en las últimas semanas, la renta variable estadounidense se ha sacudido el polvo de encima. Si en abril se hablaba del riesgo de global slow down y el Dow Jones se colocaba en mínimos anuales, desde entonces el promedio de precios industriales se ha anotado casi un 7%, con lo que se ha situado en equilibrio este año. El Nasdaq y el S&P 500 también están en positivo este año, pese a que en ese mes estaban muy hundidos.

Mientras tanto, en otras partes del globo también hay ganancias. El Nikkei japonés sube un 10% desde mediados de mayo y el Kospi de Seúl se dispara un 23%. En Latinoamérica, hay ganancias del 10% para el Bovespa brasileño, el Merval argentino y el Ipsa de Santiago.

¿Hay motivos para la actual y apenas contenida euforia? El último Libro Beige de la Reserva Federal ha señalado que la economía estadounidense crece a buen ritmo y que además no hay inflación. Por tanto, no tendrían que llegar más subidas de tipos de interés. También parece que las reformas fiscales están dando lentamente su fruto. Buenas noticias, por tanto.

En Europa, el último informe IFO de confianza de los empresarios alemanes ha sido mucho mejor de lo esperado. El dato de julio parece anunciar una incipiente mejora tanto en la economía germana como en la Eurozona, como afirma, con bastantes cautelas, Bank of America.

Mientras tanto, los mercados de capitales parecen ignorar lo que dice la macroeconomía con cierta terquedad: la parte mala de la actualidad. “Las bolsas sólo están valorando lo bueno, pero también hay muchas incógnitas en ciernes”, señalan desde Renta 4, apuntando factores como el precio del crudo a casi 60 dólares por barril, el riesgo de la burbuja inmobiliaria o el terrorismo internacional. Este último factor, “ha sido totalmente pasado por alto”, señalan desde la firma citada.

Otros temores son, sin duda, el estancamiento económico de potencias como Francia y Alemania, la crisis de modelo europeo con gobiernos débiles en los principales países, y los desequilibrios comerciales de EEUU y Europa, con China como gran amenaza a corto y medio plazo.

Ante esto, los inversores españoles están teniendo argumentos que consideran irrefutables, como son las magníficas cuentas de resultados semestrales presentadas por las principales empresas. Telefónica ha ganado un 25% más, BBVA ha elevado sus beneficios un 20%, SCH un 35%... y no sólo los grandes. Ayer mismo, Indra, toda una tecnológica española, sacaba pecho con su mejora de beneficios del 37%.

Las grandes firmas de análisis, sin embargo, no se inmutan. Morgan Stanley valora que en EEUU los beneficios de las compañías han estado por encima de las expectativas y que “el crecimiento cobra velocidad”, lo que configura “un entorno favorable para el mercado bursátil”. Pero sobre Europa “no hay signos de alarma en el crecimiento para 200%” y, además, “hay un entorno de fusiones y adquisiciones”.

La cautela parece ser la senda más razonable en la actualidad, pero los inversores tienen momentos para estar contentos. Y no sólo los ricos. Unos 500 fondos de inversión españoles, un vehículo para todas las economías, ganan más del 10% este año, según datos de Morningstar. Que les quiten lo bailao...siempre y cuando haya un buen gestor detrás.

Las Bolsas mundiales echan humo y nada parece capaz de apagar ese fuego alcista, que aporta subidas contenidas pero continuas. El Ibex, sin ir más lejos, está en máximos desde enero de 2001, pese a que Telefónica, el valor con más peso del índice, está plano. Si la operadora se decidiera a subir, el avance podría ser estratosférico. Pero el tirón de los dos grandes bancos casi se basta por si mismo para dejar al selectivo un 11% anual al alza. Y aún están mejor el Dax alemán o el Cac francés.