Este hombre es el terror de los grandes bancos

Su nombre completo es César González-Bueno Mayer Von Wittgenstein, procede de Argentaria y hace tiempo que es algo más que la piedra en el zapato de los grandes banqueros. En poco más de cinco años, la entidad que dirige, ING Direct, se ha situado como la tercera que más pasivo capta, sólo superada por BBVA y SCH, y ha desatado una guerra de depósitos en toda regla. Ahora, ha dado un nuevo giro de tuerca a esta batalla, que se había recrudecido por los recientes productos de Uno-e (BBVA) y OpenBank (SCH).

ING Direct en España ha dado el salto y se pasa al otro lado, el de la banca transaccional, el de las grandes firmas, algo a lo que se había resistido durante varios años. César González-Bueno se ha cansado de que su entidad sea “el otro banco” y ha presentado Cuenta Nómina, un producto revolucionario, que para la competencia simplemente es la reacción a la batalla planteada en el campo de los depósitos y “que ha provocado un brusco giro en la estrategia de la entidad”. Sea lo que sea, lo cierto es que es un rival más que serio para la banca tradicional.

Con este paso adelante, la entidad que dirige González-Bueno permitirá el cobro de nóminas, ofrecerá tarjetas de crédito y aceptará domiciliaciones que, a su vez, tendrán descuento. El nuevo producto estará disponible, al menos hasta el año que viene, sólo para los clientes actuales de ING Direct, que a partir de ayer ya lo podían contratar a través de Internet.

La principal novedad respecto a la competencia es la devolución del 2% de los recibos de luz, gas, teléfono fijo y móvil e Internet, domiciliados en la cuenta. Además, los clientes no tendrán que pagar ningún tipo de comisión por su mantenimiento, ni por sacar dinero a débito en cajeros 4B, ni por todas las transferencias en España y en la UE, ni por los ingresos de cheques.

A partir del año que viene –la fecha está aún por concretar- estará disponible al resto de los españoles y será entonces cuando ING Direct intensifique la promoción de la Cuenta Nómina, tal y como ha hecho hasta ahora con su Cuenta Naranja, su Hipoteca Naranja y más recientemente con su Depósito al 6% T.A.E. “Hasta 2006 vamos a seguir con el mismo plan de comunicación que hasta ahora”, señala González-Bueno.

Los competidores de ING restan importancia al lanzamiento de este producto y dicen que se produce solamente en España, aunque González-Bueno matiza que “no se trata de una prueba piloto” sino que, en función de la aceptación que tenga en España, se irá implantando en Canadá, Australia, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos.

De momento, “esto lo pedían más de la mitad de nuestros clientes”. Además, varias fuentes ya señalaban hace meses que ING estaba estudiando su entrada definitiva en el modelo tradicional de banca doméstica, como ya adelantó El Confidencial.

Un analista financiero señala que “ING adelanta a este año la verdadera guerra por el pasivo, prevista para 2006, cuando se ralentice el crédito y la concesión de hipotecas”. Teniendo en cuenta que el banco holandés es “el tercer captador, después de SCH y BBVA”, el experto no duda del éxito del giro dado por ING a su estrategia.

González-Bueno, un hombre McKinsey

El desarrollo espectacular de ING Direct es impensable sin la figura de César González-Bueno, un ejecutivo que ha plantado cara a las grandes entidades ante el Banco de España, por la domiciliación de ingresos, asunto que se saldó con una decisión salomónica muy favorable para el banco naranja.