SCH vende su 22 de Unión Fenosa a un consorcio de entidades gallegas

A la tercera va la vencida. Emilio Botín ha conseguido por fin colocar el paquete de control que posee en Fenosa. Hoy mismo, el SCH ha cerrado el acuerdo para la venta del 22% que tiene en la eléctrica a un consorcio de entidades gallegas, entre las que figuran algunos accionistas de la propia compañía, caso de Caixa Nova, según han confirmado a este diario fuentes de la misma operación. Tan sólo falta la firma.

El precio de cierre de la transacción se sitúa en torno a los 30 euros por acción, lo que supone una prima del 16% al cierre de la sesión (25,70 euros) y una valoración de la compañía sobre la banda de los 9.000 millones de euros. De acuerdo con estas cifras, el SCH ingresará por su porcentaje en torno a los 2.000 millones, obteniendo unas plusvalías próximas a los 800 millones de euros. “Es caro”, aseguran desde un banco de negocios. “Pero es el precio por entrar en el mercado”.

Salvo sorpresas, el único relevo sonado que debería haber en Fenosa sería el del presidente, Antonio Basagoiti, a su vez vicepresidente del SCH. Sin embargo, el que manejaba la compañía de verdad es Honorato López Isla, un eléctrico que debería continuar salvo sorpresa mayúscula. Incluso no sería descartable que le hicieran presidente, aseguran fuentes próximas a la entidad.

De esta manera, Fenosa parece enfilar un futuro marcado por el continuismo, en el que los accionistas históricos se hacen con el control de la entidad sin la espada de Damocles del Santander y una posible (y temida) venta a una multinacional.

Con los nuevos compradores, se asegura el perfil gallego de una compañía en la que aparece Amancio Ortega como nuevo accionista de referencia, como no podía ser de otra manera, ya que, entre otras cosas, Ortega siempre ha estado muy unido al Banco Pastor.

Botín se retira a sus cuarteles de invierno con unas sustanciosas plusvalías. Después de haberse desprendido de Auna y ahora de Fenosa, al Santander le queda sólo Cepsa como joya de la corona industrial, aunque también tiene la etiqueta de ‘se vende’.

La operación se ha gestado en los últimos días, a pesar del interés manifestado en los últimos días por la petrolera lusa Galp.

Fenosa ha estado continuamente bajo la mirada atenta de los inversores. De esta manera, sube un 32% anual y, por supuesto, está en máximos históricos. Sin embargo, el precio es desmesurado, según reconocen analistas e incluso fuentes cercanas a la compañía.

Algunos expertos recuerdan cómo hace algo más de un año, el director financiero de Fenosa, José Manuel Arrojo, predecía a los analistas que el valor podría estar en el entorno de los 20 euros.