Los VIP españoles prefieren Banif para gestionar el dinero de sus Sicav

Si los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no engañan, el grupo Santander es el que más patrimonio maneja en banca privada en España, al unir los fondos de la propia entidad con los de Banif y Banesto. De hecho, la firma especializada en banca privada -que heredó el Santander al fusionarse con BCH- es la líder en España, aunque no tenga la Sicav más grande, que está en poder del BBVA. Precisamente, la entidad de Francisco González es la segunda que más patrimonio gestiona después del grupo Santander.

La diferencia entre los dos grandes bancos es de unos 1.000 millones de euros, pero si el dueño de Zara, Amancio Ortega, se marchara de Banif y recalara en BBVA, el liderato cambiaría. Algo de lo que, precisamente, se habla mucho en los últimos días, ya que, después del malestar que al empresario gallego le produjo la jugada de Emilio Botín en la venta de Fenosa, se especula con que pueda cancelar sus cuentas con Banif. Un bocado más que apetitoso, ya que el tamaño de las dos sociedades que tiene en dicha firma, Gramela y Alazán 2001, sería suficiente para dar a una gestora descapitalizada la misma fortaleza que tienen Fortis o Deutsche Bank, 660 millones de euros, y colocarla, de la noche a la mañana, entre las ocho primeras de España en gestión de estos vehículos de inversión.

De momento, el empresario gallego mantiene sus Sicav en la filial de SCH. Otros financieros de peso con inversiones en Banif son el financiero de origen hindú Ram Bhawnani y José María Castellano, antiguo hombre de confianza de Ortega. Pocos más nombres financieros aparecen en Banif, salvo el de Ana Gamazo, mujer de Juan Abelló, aunque su Sicav no está gestionada en la entidad, sino únicamente depositada.

Los futbolistas, buenos clientes

Por lo demás, otros clientes ilustres de la división de banca privada de SCH son los futbolistas Iván de la Peña y Fernando Morientes, a los que se han unido recientemente Pilar de Borbón y Mercedes Cabrera, número dos por Madrid en las listas del PSOE en las últimas elecciones. En la matriz bancaria también tiene su sociedad el cineasta Pedro Almodóvar y figuran como clientes la familia Jove, propietarios de Fadesa, además de aparecer alguna pequeña Sicav de la familia del ex consejero delegado de SCH, Ángel Corcóstegui.

Los futbolistas constituyen un perfil de cliente de lo más apreciado por la banca privada, no sólo por el capital que poseen sino por el potencial de arrastre e, incluso, por el efecto publicitario que ejercen. El ex capitán del Real Madrid Fernando Hierro registró la suya en Banesto Banca Privada este año, entidad en la que aparece de nuevo Bhawnani. Otros personajes ligados al balón con sociedad propia son Roberto Carlos, con inversiones en Fibanc -el financiero hindú figura igualmente como cliente en la firma catalana-, el entrenador Mané, en Invercaixa, o el ex presidente del Barça, Josep Lluís Núñez, en Gesiuris.

La gran competencia, BBVA, puede presumir de tener la mayor Sicav española: Keblar. Su dueño, como no podía ser de otra manera, es Amancio Ortega. Keblar tiene casi 2.000 millones de euros, procedentes de la salida a Bolsa de Inditex. Pero no le anda a la zaga Morinvest, de Alicia Koplowitz, que aunque es gestionada por la división de banca privada del banco que preside FG, su management es controlado al milímetro por Omega Capital, el family office de la millonaria. Por cierto, Francisco González también tiene su propia Sicav, de unos 10 millones de euros, en BBVA.