A tortas por el poder: Esperanza Aguirre no quiere a Fernández Tapias en la Cámara de Comercio de Madrid

Las elecciones a la presidencia de la Cámara de Comercio de Madrid se han convertido en un pulso entre las dos corrientes que conviven (aunque cabría mejor decir que malviven) en el seno del PP de la capital, entre la facción centrista que encabeza el alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, y el ala dura que lidera Esperanza Aguirre. La presidenta de la Comunidad de Madrid (CAM) no quiere ni ver a Fernando Fernández-Tapias, muy próximo a Gallardón, al frente de la organización cameral madrileña.

Todo parecía indicar meses atrás que Tapias repetiría como presidente de la Cámara y de su joyita, la Feria de Madrid (IFEMA), aunque la sospecha de que la Comunidad, que ya había intentado sustituirlo tras la victoria de Aguirre en las últimas autonómicas, preferiría otro candidato por considerar a Tapias demasiado próximo a Ruiz-Gallardón, siempre estuvo presente. De acuerdo con las fuentes, los candidatos de la Comunidad son Pedro Antonio Martín Marín, ex secretario de Estado de Comunicación con Aznar, y Miguel Corsini, ex presidente de RENFE, cuñado del marqués de Mondéjar y amigo del Rey.

El Pleno de la Cámara de Madrid está formado por 69 vocales, 60 de los cuales ya han sido elegidos a partir de enero en representación del tejido empresarial madrileño. A ellos se suman 12 candidatos propuestos por la organización empresarial madrileña más representativa, la CEIM, de entre los que aquellos 60 eligen a 9 hasta completar los 69 miembros del Pleno de la Cámara. Son ellos los que finalmente eligen al Presidente y al Comité Ejecutivo.

Entre los 12 candidatos propuestos por el presidente de CEIM, Gerardo Díaz Ferrán –propietario, con su socio y amigo Gonzalo Pascual, de Viajes Marsans, Spanair y Aerolíneas Argentinas- figura en efecto Fernández-Tapias, pero todo hace indicar que el actual presidente de la Cámara será uno de los tres descartes a efectuar por los 60 vocales ya miembros del Pleno, y no de forma casual.

En efecto, este diario ha sabido que en las últimas fechas Díaz Ferrán y su secretario general, Alejandro Cruceiro, se han descarado recibiendo en la sede de CEIM a distintos electores a los que piden abiertamente que “tachen el nombre de Tapias” de la lista de 12 elegibles.

A uno de ellos (cuyo nombre omitimos porque así lo ha pedido el interesado), los responsables de CEIM le ofrecieron una vicepresidencia en la futura dirección de la Cámara si accedía a eliminar a Tapias. “Les dije que mi organización tenía decidido precisamente votarle, y me respondieron que `qué más te da, si el voto es secreto y no se van a enterar de a quién votas´”.

Un portavoz de CEIM aseguró ayer a este diario que “por desgracia, no hace falta que Gerardo llame a nadie: esas patronales no quieren votar a Tapias, que no tiene un gran apoyo entre su gente de la Cámara, porque en otro caso no habría habido ningún problema. Este es un asunto muy desagradable para Gerardo Díaz, porque Fernando ha sido presidente de CEIM durante la friolera de 18 años”.

Medios próximos al actual presidente consideran, sin embargo, que “Díaz Ferrán, a quien Tapias colocó al frente de CEIM, además de haberle ayudado en su día a montar su imperio empresarial, sencillamente le ha traicionado”, plegándose a los deseos de la presidente madrileña, Esperanza Aguirre, y de su segundo, el vicepresidente Ignacio González.

Nacho González, muñidor en la sombra