El Banco de España prolonga seis meses el via crucis de las cajas de ahorros

Nueva patada a seguir, y van... El Banco de España alarga otros seis meses, hasta el 30 de septiembre, la solución definitiva de los problemas de las cajas de ahorros, en un proceso que dura ya casi dos años y en el que ninguna de las medidas tomadas hasta ahora ha sido eficaz. El problema es que, mientras no se resuelva, el crédito seguirá sin fluir por parte de las entidades que necesitan recapitalizarse. Ni tampoco por parte de las demás, que continuarán con problemas para financiarse.

El supervisor aprobó ayer todos los planes presentados por las cajas con problemas para cumplir los requisitos del Real Decreto-Ley de reforzamiento del sector, sin cuestionarse su capacidad para captar capital privado o para salir a bolsa; algo que los mercados consideran muy difícil en casos como NovaCaixaGalicia, CatalunyaCaixa o Unnim. Y todas las afectadas salvo la CAM contemplan conseguir recursos de los inversores, con lo que el FROB no entrará en ellas hasta el 30 de septiembre (puede hacerlo antes, pero sólo si las propias entidades consideran imposible captar ese dinero por su cuenta).

Por tanto, se abre ahora un período de casi seis meses en los que las entidades estarán centradas únicamente en conseguir ese capital, bien mediante colocaciones privadas, bien mediante salidas a bolsa -opción que pretenden conseguir cuatro grupos: Bankia, Banca Cívica, Mare Nostrum y el nuevo SIP de Cajastur-. En este caso aún es peor, porque tienen hasta marzo de 2012 para lograrlo.

Esta focalización y la necesidad de destinar todos los recursos disponibles a reforzar los fondos propios harán que estas entidades no puedan prestar dinero. "No nos pueden pedir que hagamos una cosa y su contraria al mismo tiempo, es decir, que nos recapitalicemos y que demos crédito.", señalan en una entidad. Enrique Goñi, copresidente de Banca Cívica, define esta situación como "soplar y sorber a la vez". Tenemos que recapitalizarnos, sanearnos, reestructurarnos y, a la vez, dar crédito y ser competitivos", explicó la semana pasada.

El Gobierno y el Banco de España son conscientes de este riesgo y, por eso, han tomado como base de cálculo de las ratios de capital los activos existentes al cierre de 2010. De esta forma, reducir el activo mediante una restricción del crédito no sirve para cumplir los requisitos de capital (el capital se calcula dividiendo los fondos propios de las entidades entre su activo ponderado por riesgo; en consecuencia, para elevarlo las entidades pueden incrementar el numerador -con venta de activos, salidas a bolsa, fusiones o entrada del capital privado- y/o disminuir el denominador, que es lo que no vale en este caso).

Otro aspecto nada desdeñable es que el retraso de la entrada del FROB permite a los consejeros de las cajas seguir seis meses más en la poltrona. El Real Decreto-ley establece que las entidades rescatadas no podrán tener más de 15 consejeros, y un tercio de ellos deben ser independientes. Una catástrofe para cajas como NovaCaixaGalicia, que tiene 22 consejeros (más dos consejos territoriales de 11 miembros cada uno), o Caja España-Duero, que se lleva la palma con 34.

Impacto en el conjunto del sector

Lo peor es que no se trata sólo de las cajas con dificultades. El alargamiento de la reestructuración de las cajas afecta al conjunto del sistema financiero, porque la desconfianza de los inversores encarece enormemente su financiación en el mercado. Ayer, la consejera delegada de Bankinter, Dolores Dancausa, reconocía que el coste del 'funding' ha subido un 80% para su entidad en el último año. Y ese coste, lógicamente, se traslada a los diferenciales de los préstamos, que en muchos casos son prohibitivos para empresas y familias.

Desde BBVA llevan meses clamando porque se solucione de una vez los problemas de las cajas para poder recuperar la confianza del mercado y normalizar el crédito. Su consejero delegado, Ángel Cano, pidió la semana la aceleración de este proceso, algo en lo que coincidió su homólogo en Sabadell, Jaume Guardiola. Y a esto hay que añadir la renovada guerra de depósitos, que encarece también la financiación minorista.

En consecuencia, el nuevo aplazamiento de la solución no hace sino prolongar la escasez de crédito, justo lo contrario del objetivo teórico del Real Decreto-Ley. Ayer ya se escucharon las primeras voces críticas: "Sería mucho más lógico que el FROB inyectara el dinero ya y que, la que pueda captar luego recursos por su cuenta, lo devuelva entonces. Hacerlo al revés sólo prolonga la incertidumbre", señalan desde una entidad

Esta fuente sólo encuentra una explicación para esta medida: "No incrementar todavía más la deuda pública; el Gobierno prefiere esperar todo lo posible antes de usar el FROB, a ver si para septiembre hace falta dar menos dinero que ahora".

De nuevo, el 'banco malo'

Con o sin FROB, en el sector se extiende la idea de que no estamos ante la solución definitiva del sistema financiero, porque las inyecciones de capital no van acompañadas de un saneamiento de los activos tóxicos (créditos morosos y activos inmobiliarios). Y hasta que éste no se produzca, no se podrá normalizar el crédito.

Como muchas entidades no pueden efectuar ese saneamiento con sus propios recursos, vuelven a oírse numerosas voces que piden la creación de un 'banco malo'; pero no en el nivel individual de las entidades como los de Bankia o La Caixa, sino estatal para todo el sistema financiero. Este 'banco malo' adquiere los activos de las entidades a precios realistas o incluso por debajo del mercado, y la pérdida consiguiente respecto a su valor inicial es asumida por la entidad con su capital; para reponerlo, el Estado inyecta lo que necesite cada una. Es decir, como el FROB pero con sentido. 

Pero, de momento, el gobernador Fernández Ordóñez no quiere ni oír hablar de eso. Veremos qué ocurre en septiembre.