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La Caixa, única entidad grande que no arrimará el hombro para el éxito de Bankia
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RECHAZA PARTICIPAR EN LA SALIDA A BOLSA

La Caixa, única entidad grande que no arrimará el hombro para el éxito de Bankia

La Caixa ha mantenido el suspense hasta el último minuto sobre su participación en la OPV de su eterno rival, Bankia. Pero finalmente, ha decidido no

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La Caixa, única entidad grande que no arrimará el hombro para el éxito de Bankia

La Caixa ha mantenido el suspense hasta el último minuto sobre su participación en la OPV de su eterno rival, Bankia. Pero finalmente, ha decidido no echar una mano a la fusión de cajas que preside Rodrigo Rato, según confirman fuentes cercanas a la operación. De esta forma, será la única gran entidad del país que no arrimará el hombro para el éxito de la piedra angular de la reestructuración del sector.

Esta negativa de la caja que preside Isidre Fainé se inscribe dentro de su desencuentro con Rato a raíz de la actitud de la CECA en las negociaciones del Real Decreto-Ley de recapitalización del sector. Pero va más allá. La actitud de Bankia que, a pesar de sus necesidades de capital y de las ayudas públicas recibidas, ha insistido varias veces que tiene más tamaño que La Caixa, y el hecho de que se apele a su carácter sistémico para que todo el mundo ayude a su éxito, no han caído del todo bien en la sede de Diagonal.

El resto sí estarán presentes: Santander será bookrunner (entidad directora) del tramo institucional y venderá las acciones del tramo minorista en su red; y BBVA participar en un segundo nivel (co-lead) en el institucional, aunque ha rechazado participar en el minorista. Por debajo de las cuatro grandes -Bankia obviamente participa en todos los tramos-, Sabadell, Bankinter y las cajas que lo deseen a través de la CECA participarán en el tramo minorista. Popular y Pastor son los ausentes en este nivel.

Los participantes en la operación alegan que, más allá de que se trate de un competidor y de las reducidas comisiones que ofrece, "Bankia tiene que salir a bolsa como sea" porque hay mucho en juego. Si fracasa, ninguna otra caja podrá captar capital privado y la desconfianza en nuestro sistema financiero será tal que arrastrará a todo el país.

"Es necesario ayudar a que salga bien, porque si no, nos va a perjudicar mucho a todos", señala una de las entidades participantes. Tanto es así, que hasta el FROB ha retrasado la valoración de las cajas que necesitan capital público para no interferir con la OPV.

Sin embargo, los que han preferido quedarse al margen lo achacan a las bajas comisiones (1,2% en el tramo minorista) y al alto riesgo que es necesario asumir, ya que hay que asegurar todo el volumen comprometido; esto es, lo que no se venda a los clientes, se lo debe quedar la entidad. Y en una colocación que despierta tan poco entusiasmo en el mercado, el peligro es muy alto.

La actitud de Rato irrita en Barcelona

Pero en el caso de La Caixa las razones son más profundas. Desde la fusión de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas más pequeñas, la nueva entidad se ha presentado siempre como la mayor caja de España por activos, desbancando el liderazgo histórico de la caja catalana. Esta actitud resulta incomprensible y molesta en Barcelona, donde no entienden que una fusión defensiva y con graves problemas de solvencia y morosidad encima vaya presumiendo.

Esta actitud no ha hecho sino agravarse en los meses posteriores, y llegó al máximo en los resultados del primer trimestre de Bankia, que se atrevió a dar un crecimiento del 15,6% en su beneficio cuando el resto de las entidades publicaban caídas, a pesar de un desplome del 46% en su margen de explotación y de un fuerte aumento de la morosidad y los inmuebles adjudicados.

Presumir con dinero del FROB

Esta contradicción es aún peor cuando el banco que lidera Rato ha recibido 4.465 millones del FROB 1 y necesitará 5.775 millones más para alcanzar los requisitos de capital si no consigue salir a bolsa. Aquí Fainé se ha apuntado a la tesis de teórico rival, el presidente de la AEB, Miguel Martín, quien considera que "una entidad que necesita dinero público es una entidad inviable".

Pero el desencuentro definitivo entre ambos se produjo con motivo del Real-Decreto Ley de febrero, ya que Rato considera que Fainé, también presidente de la CECA, mostró una actitud muy tibia y no defendió con la contundencia necesaria los intereses del sector ante Economía y el Banco de España. De hecho, el propio ex vicepresidente del Gobierno tomó las riendas de las negociaciones y logró concesiones como que el primer FROB computara dentro del capital o que las cajas tuvieran hasta marzo de 2012 para salir a bolsa.

La Caixa ha mantenido el suspense hasta el último minuto sobre su participación en la OPV de su eterno rival, Bankia. Pero finalmente, ha decidido no echar una mano a la fusión de cajas que preside Rodrigo Rato, según confirman fuentes cercanas a la operación. De esta forma, será la única gran entidad del país que no arrimará el hombro para el éxito de la piedra angular de la reestructuración del sector.

Rodrigo Rato Isidre Fainé