Pescanova se pone en manos de Lazard para renegociar deudas de 3.600 millones
La refinanciación de Pescanova entrará en su recta final a partir del plan de viabilidad que ultima PwC. El objetivo es llegar a un pacto antes de finales de año
El nuevo presidente de Pescanova, Juan Manuel Urgoiti, ha otorgado mandato al banco de inversión Lazard, que preside en España Jaime Castellanos, con el fin de abordar un proceso urgente de refinanciación de deuda con las entidades acreedoras. La experiencia de Lazard en este tipo de negociaciones va a ser clave para cerrar un acuerdo antes de finales de año, que es el plazo límite otorgado por los bancos para la supervivencia del grupo pesquero.
El enésimo y supuestamente definitivo informe elaborado en septiembre por los administradores judiciales de Deloitte elevó el pasivo de Pescanova a 3.674 millones de euros frente a un activo de 2.007, por lo que el agujero patrimonial se sitúa en 1.667 millones. Una cifra descomunal y superior incluso al importe de la deuda reconocida por la propia empresa en su última comunicación oficial de resultados que data de un año antes, en septiembre de 2012.
El programa de refinanciación debe alcanzar su velocidad de crucero a partir del plan de viabilidad que estos días está ultimando la firma auditora PricewaterhouseCoopers (PwC). El documento marcará la hoja de ruta de Pescanova, detallando la radiografía financiera, el diagnóstico de situación y la terapia a seguir en cada una de las filiales del grupo pesquero.
Búsqueda de socios en algunos negocios exteriores
El equipo que encabeza Urgoiti quiere determinar el tratamiento diferenciado que necesitan las distintas unidades de negocio en los diferentespaíses donde está presente la empresa. Pescanova trata de evitar disgustos sobrevenidos en el perímetro exterior del grupo que puedan socavar la credibilidad de todo el proyecto de futuro y trastocar el marco de relaciones con la banca española.
El reflotamiento del grupo dominado hasta hace un mes por Manuel Fernández de Sousa constituye en estos momentos una verdadera carrera contra reloj cuyo primer obstáculo y condición indispensable es el acuerdo de refinanciación. El pacto con los bancos dará lugar a una reordenación societaria como piedra de toque para la reestructuración del grupo y la búsqueda de socios externos que garanticen el desarrollo de algunos de los negocios. Entre las actividades que pueden requerir la participación de inversores internacionales destaca con carácter prioritario la piscifactoría de salmón ubicada en Chile. Pescanova cuenta, además, con granjas de rodaballo en Portugal y de langostinos en Guatemala y El Salvador.
El nuevo presidente de Pescanova, Juan Manuel Urgoiti, ha otorgado mandato al banco de inversión Lazard, que preside en España Jaime Castellanos, con el fin de abordar un proceso urgente de refinanciación de deuda con las entidades acreedoras. La experiencia de Lazard en este tipo de negociaciones va a ser clave para cerrar un acuerdo antes de finales de año, que es el plazo límite otorgado por los bancos para la supervivencia del grupo pesquero.