Banca March provoca un baile de fichajes en el sector de grandes patrimonios

Fuertes cambios en el seno de la banca privada y patrimonial de Banca March. La entidad defiende que seguirá siendo su principal palanca de crecimiento, mientras que en el sector se especula con un giro hacia la banca personal para competir con Bankinter. En 2018 ha habido decenas de salidas en su rama de gestión de altos patrimonios, aunque el número de banqueros ha crecido desde 89 en diciembre hasta 101 actualmente, según aseguran en el banco.

Este mes se ha producido el último movimiento masivo con la salida de ocho banqueros de Aragón y Levante que aterrizaron entre 2009 y 2011, procedentes de la unidad de banca privada de Fortis, filial con sede en Bélgica de BNP Paribas, según fuentes del mercado. También ha abandonado la entidad Casimiro Molins, banquero en Barcelona que se marcha a un 'family office'.

Entre las últimas bajas hay despidos, como el de José María Dehesa, director regional de Aragón, y renuncias voluntarias como la de Javier García del Moral Betzen, ex responsable territorial em Levante del área patrimonial. Las salidas, aseguran fuentes de March, han sido promovidas con el objetivo de “desmantelar una red 'pseudoagencial' que no compartía la cultura de la entidad”, ya que desde el banco señalan que quieren evitar tener negocio a través de agentes "para evitar riesgos reputacionales".

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En el área levantina ya hay un nuevo responsable, según fuentes conocedoras. Se trata de Carlos Muro, que ha sido nombrado director territorial de banca patrimonial en Levante de March. Hasta ahora era el responsable territorial de la división de grandes empresas. Por su parte, Zaragoza se integra en el equipo que en el banco se conoce como patrimonial expansión, agrupando a zonas sin responsable territorial, y cuyo director es Andrés Álvarez Lordén.

De esta forma, son ya decenas los movimientos en March, después de la fuga de profesionales de Madrid a UBS en 2017, o del País Vasco al ‘family office’ Orienta Capital y a la agencia de valores Diaphanum, mientras que entre las últimas salidas gran parte se incorpora a Bankinter. Desde Banca March aseguran que estos movimientos no alteran su estrategia, sino que este proceso responde a una reestructuración buscada desde el banco. Además, insisten en que las bajas en banca patrimonial se han repuesto e incluso el equipo ha crecido en 24 personas desde 2016 y en 12 desde diciembre de 2017 hasta los 101 banqueros.

Banca March registró en el primer semestre un incremento del volumen de negocio del 9,7% interanual en banca privada y patrimonial, según los resultados publicados, aumentando el número de clientes en un 25% y los recursos fuera de balance en un 14%, cifras en línea con el plan estratégico 2017-2019. Según fuentes del mercado, además, March está analizando la compra de una cartera de clientes de banca privada que BNP ha puesto a la venta, de 1.300 clientes y más de 500 millones de patrimonio. Asimismo, la entidad busca un socio para Inversis.

Fichajes de Bankinter

Bankinter ha aprovechado las bajas de March en las oficinas de Zaragoza, Valencia, Alicante y Castellón para reforzar su presencia en estas áreas, al sumar banqueros y agentes, entre los que están José María Dehesa, David Jerez, Pepe Saborit, Rafael Alapont o Alejandro García, tal y como informó ‘El Independiente’.

Banca March registró en el primer semestre un incremento del volumen de negocio del 9,7% interanual en banca privada y patrimonial

Precisamente, Bankinter es el banco cotizado menos perjudicado por los tipos de interés al 0% por tener el margen de desintermediación más alto. Esto es, porcentaje de recursos fuera de balance (fondos, planes o carteras gestionadas) respecto a los recursos totales, que incluyen los depósitos. Para ello, la banca privada es un negocio relevante, con 36.900 millones bajo gestión al cierre de junio.

March, por su parte, también tiene una dependencia muy reducida del ‘precio del dinero’, ya que solo es un banco comercial al uso en Baleares, mientras que en el resto de España se ha especializado en el asesoramiento y la gestión de patrimonios desde 300.000 euros en banca privada y a partir de 2,5 o 3 millones en el segmento patrimonial. Su volumen de patrimonio administrado en estos segmentos oscila en torno a los 15.000 millones.

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Desde la industria, competidores y proveedores creen que el banco balear está girando su negocio para tener más peso en banca personal, segmento en el que compite el propio Bankinter, donde el asesoramiento estandarizado y la distribución de productos es clave para generar comisiones con clientes de patrimonio medio-alto. Sin embargo, fuentes de March niegan esta hipótesis y aseguran que la banca privada y patrimonial seguirá siendo el eje central del banco.

El banco que preside Juan March de la Lastra, y que tiene a José Luis Acea como consejero delegado desde 2016, hizo ese mismo año un cambio en el responsable de banca privada, al prescindir de Hugo Aramburu, ahora en Diaphanum, y nombrar director a José Luis Santos, tras nueve meses como ejecutivo en Banque Lombard Odier & Cie SA y más de ocho años en Novo Banco.

La entidad reforzó desde entonces su apuesta por la ‘co-inversión’, como define a los proyectos de inversión que parten de los analistas del Grupo March para Corporación Financiera Alba, la sociedad de capital riesgo Artá Capital y los clientes de banca patrimonial que lo deseen. Estas inversiones incluyen empresas de pequeña o mediana capitalización no cotizadas, como Ocibar, Pepe Jeans, Flex o Mecalux, además de inmuebles como 1.200 adquiridos a BBVA entre 2009 y 2010 vendidos posteriormente a fondos de varias entidades. El banco planea seguir trabajando en esta dirección en banca privada y en la digitalización en el conjunto el grupo, para lo que planea un incremento de la plantilla en 117 personas hasta los 1.415 trabajadores al cierre del año.