Sando pone en venta su mayor suelo para vivienda en Polonia por 100 millones

Sando prosigue la reordenación y adelgazamiento de su deuda, no ya en España sino también en el extranjero. La compañía de servicios y construcción, controlada por la familia malagueña Sánchez Domínguez, ha puesto en venta su mayor suelo en la capital de Polonia, Varsovia, por 100 millones de euros. Con ello pretende saldar la deuda por el mismo importe que contrajo con una entidad financiera polaca la pasada década. El precio mínimo por el que este banco aceptará que se traspase ese suelo es de 48 millones, según el acuerdo alcanzado entre las partes y confirmado por fuentes de la compañía. En el solar podrían edificarse hasta un millar de viviendas.

El grupo español, con sede social en Madrid, logró cerrar el pasado año su tercer rescate financiero en España con un grupo de 18 entidades. Tras ello, reordena ahora su situación financiera en Polonia, que junto a Marruecos conforma la dupla de países en los que está presente en el extranjero. Sea cual sea el importe final de la venta, que Sando prevé poder cerrar en lo que queda de 2018, ambas partes han acordado que el banco no reclamará la cantidad que quede pendiente de reembolso tras esa enajenación. La compañía prefiere no desvelar el nombre del banco polaco.

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Sando hizo una fuerte apuesta por desarrollar su negocio inmobiliario en Polonia entre 2005 y 2008, y adquirió suelos en Varsovia y otras ciudades polacas por alrededor de 250 millones. Preveía ejecutar hasta seis proyectos con cerca de 2.000 viviendas. Los suelos que seguirá poseyendo tras esa venta prevé desarrollarlos mediante alianzas con inmobiliarias locales, aportando los solares.

Sando hizo una fuerte apuesta por desarrollar su negocio inmobiliario en Polonia entre 2005 y 2008, y adquirió suelos en Varsovia por 250 millones

Con respecto a la refinanciación en España, que permitió extender el vencimiento de 573 millones de pasivo de 2017 a 2020, solo un acreedor minoritario ha impugnado el pacto. Se trata de Sareb, participado como accionista por parte de las mismas entidades que sí han firmado el acuerdo, según las fuentes internas del grupo. En total, el 96% de los tenedores de deuda ha dicho sí al pacto, y el grupo confía por ello plenamente en la homologación definitiva.

Mantener las cifras este año

La impugnación de Sareb es parcial, se refiere al reparto del esfuerzo financiero entre los distintos acreedores, que el denominado banco malo considera que no ha sido equitativo. Desde Sando se lamenta que esta entidad, que no acudió a las reuniones negociadoras, que se prolongaron durante un año, haya impugnado el acuerdo alcanzado justo en el último momento.

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La compañía que dirige Luis Sánchez Manzano, hijo del fundador, José Luis Sánchez Domínguez, ha logrado detener la caída de ventas en 2017: cerró con 180 millones en ventas desde los 122 millones del año anterior. La perspectiva para este año es mantener esa cifra por el crecimiento en el área de servicios (que supone un tercio del negocio y elevará sus ventas un 10% este ejercicio), ya que las perspectivas de inversión en obra pública en España no son especialmente halagüeñas, según el análisis de la empresa. Sando ha logrado además un resultado neto positivo, de 1,5 millones, sus primeros números negros desde hace una década.