López Obrador cancela el aeropuerto adjudicado a Slim, FCC y Acciona

El que será el nuevo presidente de México en unos meses, Andrés López Obrador, ha anunciado que cancelará la construcción del aeropuerto internacional de Ciudad de México en el municipio de Texcoco. Un proyecto de alrededor de 13.000 millones de euros que entre sus decenas de contratos cuenta con un acuerdo de 3.700 millones de euros de la terminal en el que Acciona y FFC participan como parte de un consorcio organizado por el grupo Carso, conflomerado empresarial de Carlos Slim.

La noticia llega tras la resolución de un referéndum nacional en el que el que casi el 70% de los 1,07 millones de votantes votaron contra la construcción del aeropuerto, uno de los proyectos de infraerstructura más grandes del país. El aeropuerto de Texcoco había sido una de las propuestas estrella del ya expresidente Enrique Peña Nieto y que llevaba ya un 30% de avance, con el objetivo de sustituir al actual aeropuerto de Ciudad de México.

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Adrián Espallargas. México D.F.

“La decisión que tomaron los ciudadanos el día de ayer (domingo) es racional, democrática y eficaz”, dijo López Obrador, que asumirá las riendas del país el 1 de diciembre. “Se van a construir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía, se va a mejorar el actual aeropuerto de Ciudad de México y se va a reactivar el aeropuerto de Toluca”, explicó.

A parte de Acciona y FCC (propiedad del mexicano Slim), también están involucradas otras españolas como Sacyr (que ganó un contrato de 61 millones de euros junto con Epccor) y Aldesa (que junto con Jaguar tenía un acuerdo de 52 millones para construir una la torre de control del aeropuerto). Tras la noticia, Acciona cotiza el martes con una subida del 0,59% en el Ibex 35, FCC avanza un 0,17%, y Sacyr se desploma un 2,9%.

La bolsa mexicana cae a primeras horas del martes en la capital casi un 2%, mientras que el peso llegó a ceder un 3,6% en la noche del lunes, su peor caída desde el triunfo de Donald Trump en las elecciones de EEUU en noviembre de 2016.

Las empresas mexicanas agrupadas en el Consejo Coordinador Empresarial expresaron hoy su firme rechazo a la decisión de López Obrador y a la forma en que se hizo la consulta por carecer de legitimidad por la baja participación y la validez estadística. FCC y Acciona, por su parte, no han querido pronunciarse por ahora, a la espera de medidas concretas por parte del gobierno.

El magnate mexicano Carlos Slim explicaba ya en abril que el aeropuerto sería un "detonador" para el desarrollo de una de las zonas menos favorecidas de la capital, y alertó que frenar su construcción sería "suspender el crecimiento del país". El empresario, considerado el séptimo hombre más rico del mundo según el listado de Forbes, aseguraba entonces que "la racionalidad del proyecto del aeropuerto es indiscutible", y su localización, en Texcoco (noreste de la ciudad), es la mejor posible ante la saturación del actual.

Sin embargo, San Salvador Atenco, por ejemplo, es un pueblo partido en dos por la construcción del NAICM. Símbolo de la resistencia al aeropuerto tras una serie de enfrentamientos violentos con la policía contra el proyecto en 2006, que terminaron con más de 200 detenidos, Atenco es un municipio en el que sus pobladores se dividen entre los que ven la obra como una lucrativa oportunidad y los que lo ven como una infraestructura que acabará con los campos que cientos de familias han cultivado durante generaciones.