Apollo negocia la venta de Altamira a Fortress (Dobank) por 500 millones

La venta de Altamira, la histórica inmobiliaria de Banco Santander, encara los días más decisivos. El grupo italiano Dobank se ha posicionado en los últimos días como principal candidato para comprar la plataforma participada por Apollo y Santander, con una oferta de entre 500 y 550 millones de euros, según fuentes financieras consultadas por El Confidencial.

La propuesta es algo más baja de lo que esperaban Apollo y sus otros dos socios en el capital de Altamira, los canadienses CPPIB y el fondo de Abu Dabi ADIA. Entre los tres controlan un 85%, y el 15% restante está en manos de Santander.

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Los accionistas encargaron a Goldman Sachs la venta con la idea de obtener 600 millones de euros. Sin embargo, la falta de competencia ha reducido el precio en las últimas semanas. Ha influido la retirada de Intrum, que ha decidido no comprar Altamira tras quedarse Solvia, según las mismas fuentes.

Esta diferencia de precio hace que Apollo y Goldman estén meditando mucho el cierre de la operación. Apollo, CPPIB y ADIA pagaron en su día 664 millones por el 85% de la inmobiliaria. A pesar de ello, no tienen por qué llegar a esa cifra para recuperar, ya que en los últimos años se han embolsado varios dividendos que cuadrarían sus cifras de rentabilidad.

Santander (15%) todavía no ha decidido si se unirá al resto de accionistas en la venta de Altamira

Dobank es una plataforma italiana participada por Fortress, fondo norteamericano que ya estuvo en España en el negocio de la recuperación de activos financieros, con Paratus, Geslico y Lico Corporación.

Esta plataforma lleva tiempo interesada en aterrizar en España y ve Altamira como el socio ideal, ya que es la gestora del ladrillo que más ha apostado por la internacionalización. Ya está en Portugal, Chipre y Grecia, y el siguiente gran mercado en el que quería desembarcar es Italia.

Santander todavía no ha decidido qué hará con su 15% en Altamira, si vender de la mano del resto de accionistas o mantenerse para controlar el futuro de la plataforma, que todavía gestiona parte de sus activos.