Andalucía pide al Gobierno más peso en Airbus: España tiene el 4% y EEUU, el 10%

La mala perspectiva del sector aeronáutico español y particularmente andaluz, a causa del segundo gran ajuste de Airbus en España en los tres últimos años, ha llevado a la Junta de Andalucía a moverse con rapidez. En una maratoniana jornada de reuniones, los consejeros de Economía y Empleo, Rogelio Velasco y Rocío Blanco, se han sentado con los sindicatos UGT y CCOO, así como con las patronales Fedeme (agrupa a la industria subcontratista de Sevilla) y Andalucía Aerospace (asociación de empresarios para internacionalizar y diversificar el sector). Una conclusión unánime se oyó por parte de todos, y la Junta recogió el guante: España debería incrementar su peso en el accionariado de Airbus.

Actualmente, el Estado español controla el 4,1% del grupo europeo a través de la Sepi (ministerio de Hacienda). Frente a ello, entidades públicas de Francia y Alemania tienen un 11% en cada caso. En enero de este año, según los registros de la AFM (la CNMV de Países Bajos, donde Airbus tiene su sede social), el gestor de fondos estadounidense Capital Group ha tomado un 9,9%. Este inversor financiero, que ya tomó posiciones en 2016 del entorno del 5% que luego desinvirtió, atesora así a día de hoy más apuesta societaria que España, una de las tres naciones fundadoras en 2000 de lo que hoy es Airbus.

Francia y Alemania nombran dos consejeros cada una, mientras que España está un escalón por debajo: la Sepi propone un consejero español que sus socios franceses y alemanes se comprometen a respaldar. Pero actualmente la consejera española, Amparo Moraleda, fue nombrada en 2015 sin respaldo del Gobierno español. Su renovación en 2019 se produjo igualmente sin ese respaldo, sino con el apoyo del exCEO alemán del grupo, Tom Enders, que la eligió en 2015. El Gobierno español por boca del secretario de Estrado de Defensa, Ángel Olivares, ya ha mostrado públicamente su rechazo a esta situación y, en general, al peso menguante que España tiene en el grupo aeronáutico.

En julio pasado, cuando Airbus vendió su filial española Alestis al grupo Aciturri y a la Sepi, el entonces vicepresidente y hoy presidente de este ente público Bartolomé Lora se manifestó en contra de incrementar el peso de España en el capital del grupo europeo para ganar influencia en el mismo. A preguntas de este diario en la rueda de prensa en la que se explicó esa compraventa, Lora aseguró que la vía para lograr más trabajo y más influencia de España en Airbus es siendo más competitivos que la industria asentada en otros países.

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El ajuste planteado por Airbus en su filial de Defensa en Europa (representa el 70% de la actividad en España) afectará a 630 empleados hasta final de 2021, en torno a 400 en Andalucía. A ellos se suman los afectados en industrias auxiliares subcontratistas, a razón de hasta 3 por cada trabajador de Airbus.

El consejero Velasco aseguró además que respaldará la iniciativa de crear una Comisión Interterritorial entre el Estado y las comunidades autónomas donde el sector aeroespacial tenga presencia, un foro en el que participen los ministerios implicados, los distintos gobiernos regionales y los distintos agentes del sector "de cara a mejorar el diálogo tanto del Gobierno de España con las empresas, como de los distintos ejecutivos autonómicos con el de España".

El titular de Economía añade, en un comunicado distribuido por su departamento, que más allá de las aeroestructuras y los subconjuntos de aviones, que representan la base principal de producción del sector aeroespacial andaluz, existen otras áreas de actividad, como la fabricación de drones o el campo de los pseudosatélites, que "hasta ahora apenas han sido exploradas por nuestra industria" y que "pueden proporcionar la misma alta rentabilidad, crecimiento y empleo a corto plazo". A ello se suma la oportunidad que pueden suponer para la industria andaluza los grandes programas europeos de Defensa, como el FCAS o el Euromale.