Los Polanco invierten 24 M en el megafondo del Santander tras impagar al banco

La relación entre las familias Polanco y Botín siempre ha sido muy cercana, pero en los últimos meses se ha estrechado aún más. A la reciente dispensa concedida por Banco Santander a los fundadores de Prisa para no ejecutar la garantía de un préstamo de 43,9 millones otorgado para comprar acciones del dueño de 'El País', se suma ahora el compromiso de los editores de aportar hasta 24 millones de euros en el nuevo vehículo constituido por la entidad para grandes inversores con un presupuesto de 900 millones.

Según fuentes oficiales, los Polanco se han comprometido a invertir 24 millones de euros en Tresmares, el primer fondo de capital riesgo creado por Ana Botín para destinar hasta 1.075 millones a financiar empresas en crecimiento, mediante concesión de deuda privada e inversión directa en el capital. Como adelantó El Confidencial en diciembre de 2019, Santander constituyó una plataforma para facilitar a las pymes fórmulas alternativas a la financiación tradicional, desde deuda privada o personalizada a formas de participación en el capital.

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Agustín Marco

El banco constituyó un fondo de hasta 900 millones de euros para conceder deuda privada y aportó un 40% a un vehículo de 175 millones para comprar directamente acciones de empresas en crecimiento, "con el consiguiente impacto positivo en la economía y en el empleo en España", según el comunicado oficial. Los Polanco se han comprometido a invertir 14 millones en el denominado Tresmares Growth Fund II y otros 10 millones en Tresmares Growth Fund III, SCR, SA, sociedades de capital riesgo gestionadas por Tresmares Private Equity, propiedad del Santander. De esta forma, según fuentes internas, se convierten en uno de los tres mayores inversores o 'limited partners' del fondo, que les cobra una comisión de gestión.

Esta apuesta llama la atención porque, al tiempo que han aprobado esta inversión en ambos fondos, los Polanco han pedido al Santander una moratoria por no poder atender las obligaciones de un crédito solicitado precisamente al Santander para suscribir acciones de Prisa en las dos ampliaciones de capital llevadas a cabo por la compañía de medios de comunicación y libros en 2018 (563,2 millones) y 2019 (200 millones). En lugar de reponer las garantías, como establece el préstamo, la familia ha solicitado hasta 12 meses de dispensa para cubrir los 43,9 millones que les otorgó la entidad financiera al indicar que no disponen de capital suficiente.

El Santander les facilitó ese crédito para que la familia Polanco no se diluyera en el capital de Prisa y pudiera mantener su participación del 8,3%. Un paquete muy relevante que, sumado al 4% del propio Santander, al 9% en manos de Telefónica y a las inversiones de varios magnates mexicanos, permite a los fundadores y al banco mantener el control del 'holding' de medios. Un grupo que lleva años sufriendo graves pérdidas (registró números rojos de 209 millones hasta septiembre) y que ha estado varias veces en causa de disolución, pero que siegue siendo muy apetecible para distintos empresarios de la comunicación por su influencia política.

Los Polanco disponen hasta mediados de marzo para cubrir el actual descubierto de ese préstamo, que se acerca a los 20 millones de euros. De no hacerlo, el Santander tiene el derecho de ejecutar la garantía, que son las propias acciones de Prisa, por lo que su participación aumentaría de forma significativa. El banco no pretende elevar su presencia en el capital de la compañía, por lo que, según distintas fuentes, ofrecerá una alternativa amistosa para que la familia sigua teniendo una influencia significativa en el 'holding' de medios.

Las acciones de Prisa se cambian actualmente a 0,69 euros, tras dispararse desde los 0,50 euros al cerrar la enésima refinanciación de su deuda y vender Santillana. Pero los Polanco necesitan que la cotización suba al menos hasta los 1,33 euros para evitar que el Santander les ejecute.