Botín prepara el relevo de Rami Aboukhair como CEO de Santander España

Ana Botín ha decidido mejorar el proceso de toma de decisiones a gran altura, con el objetivo de lograr mayor eficiencia y elasticidad en la gestión. Según han confirmado fuentes financieras, la presidenta del Banco Santander ultima varios cambios organizativos en la cúpula directiva del grupo, lo que supondrá el relevo de Rami Aboukhair como consejero delegado de Santander España. Sus responsabilidades recaerán en Antonio Simões, el último gran fichaje de Botín.

Según estas fuentes, el consejo de administración de la institución bancaria ultima una reestructuración de la alta dirección para aplicar un nuevo esquema con el que aprovechar más la escala global. Unos cambios que responden al nuevo modelo geográfico, basado en tres áreas de influencia —Europa, Latinoamérica y Norteamérica— en lugar de por países. El objetivo es que el responsable de cada una de las divisiones sea al mismo tiempo el primer ejecutivo del principal mercado de esa área.

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La aplicación de esta nueva filosofía de gestión supondrá, 'de facto', el relevo de Rami Aboukhair como consejero delegado de Santander España, cargo en el que lleva casi seis años desde que Ana Botín se lo trajo de Londres. Aboukhair, con cerca de 20 años en el banco, ha sido una de las personas de mayor confianza de la presidenta, que le recuperó del Reino Unido para aplicar en España la política comercial y de 'marketing' con la que había tenido gran éxito en las islas británicas.

En concreto, la Cuenta 1,2,3, con la que el Santander pretendía vender más productos a su masa de clientes, gracias a un gancho comercial consistente en una remuneración de hasta el 3%. El reto, lanzado en 2015, después de tres años de implantación en Santander UK, era incrementar un 40% la vinculación o venta cruzada de productos bancarios, igual que había hecho en Reino Unido, donde cuatro de los 15 millones de usuarios se apuntaron a esta campaña.

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El rol de Aboukhair lo asumirá Simões, al que el Santander fichó el pasado año de HSBC. Este directivo portugués fue nombrado director regional de Europa, y de él por tanto dependían los consejeros delegados de España, Polonia, Reino Unido y Portugal. En cuanto se apruebe la nueva estructura, Simões será asimismo máximo responsable del banco en España, el principal país del grupo, junto con Brasil, y donde el grupo intenta terminar con la indigestión de la adquisición del Popular.

Botín confió la integración del Popular al propio Aboukhair, al que nombró consejero delegado de la entidad intervenida por las autoridades bancarias europeas ante el riesgo de quiebra inminente. Pero la continuada caída de los tipos de interés y la pérdida de clientes, muchos de los cuales eran accionistas del viejo banco vinculado al Opus Dei, han conllevado más problemas de los previstos a la hora de optimizar la inversión.

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Su última gran medida interna fue la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) para 3.572 personas, aún en marcha, que ha tenido un coste de 700 millones de euros. Un ajuste que seguía al aprobado en el verano de 2019, cuando acordó con los sindicatos la salida de otras 3.000 personas.

La nueva estructura será similar a la que el banco está diseñando en las otras dos regiones, Latinoamérica y Norteamérica. En la primera, Sergio Rial, jefe de Brasil, ha asumido también la dirección de Latam, que integra además a Chile, Argentina y Uruguay. Por su parte, Héctor Grissi, consejero delegado de México, se hizo también con la dirección de Norteamérica, incluido Estados Unidos.

Fuentes oficiales del banco han declinado hacer ningún comentario sobre esta información.