Ofrecido por Iberia

Aviones más eficientes para una experiencia de viaje más sostenible

Por EC BrandsAvión de Iberia
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a lucha por la sostenibilidad económica y social se ha convertido en algo transversal que alcanza a todo tipo de empresas, actividades y administraciones públicas. En este contexto, Iberia está desarrollando una estrategia que la permita cumplir con su compromiso de lograr cero emisiones netas en 2050 y, en el corto-medio plazo, desarrollar su actividad de una forma más sostenible.

Foto parte delantera de un avión
Aviones volando

Operaciones
más eficientes

En el terreno puramente operativo, la compañía llevó a cabo diversas acciones en 2020 para asegurarse una gestión y una ejecución más eficiente de sus procesos. La principal ha sido la renovación de flotas: en 2020 retiró sus modelos de aviones Airbus A340-600. ¿El motivo? Estos aviones constan de cuatro motores, con lo que resultan menos eficientes que otros últimos modelos. La compañía los ha sustituido por aviones de nueva generación, los Airbus A330 y A350, un 35% más eficientes, que son los empleados en las rutas de largo radio. En concreto, en 2020 se incorporaron a la flota de la compañía tres A350-900 y otros dos A320NEO.

El apoyo en la ciencia ha sido esencial para otra de sus medidas impulsadas: el avance hacia la descarbonización de la economía. Iberia apoya la investigación y el desarrollo de combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) con la intención de que sus vuelos no solo empleen menos recursos, sino que también reduzcan su impacto sobre el medioambiente. Para ello, la compañía también está impulsando tecnología de eliminación de carbono. Todo ello es "resultado del vínculo natural de Iberia con la investigación", apunta Javier Sánchez-Prieto, presidente ejecutivo de Iberia.

En 2020 Iberia retiró sus modelos de aviones Airbus A340-600 y los sustituyó por los Airbus A330 y A350, un 35% más eficientes.

Pero la reducción de emisiones no solo depende de cuántos motores tenga un avión o qué combustible utilice; en ello también acaban influyendo otros factores como el peso del propio aparato. En este sentido, la compañía han implantado el uso del Electronic Flight Bag (cartera de vuelo electrónica) y la lectura de prensa digital dentro de sus aviones. En principio esto podría parecer una medida menor, pero no lo es: ambas iniciativas han conseguido disminuir el peso que se carga en el avión y, con ello, el consumo de combustible y las emisiones de CO2. El Electronic Flight Bag sustituye a las carteras de documentación de los pilotos, reduciendo de media 60 kilos de peso por vuelo, y evitando la emisión de 1.908 toneladas de CO2 al año. El empleo de prensa digital, por su parte, ha supuesto una reducción de más de 20 toneladas de papel al mes.

Y como el avión no es el único modo de transporte que influye en el medioambiente dentro del sector, la empresa de aviación también se ha fijado en los vehículos de tierra. Desde el año 2015 se ha renovado el 80% de los equipos y se ha electrificado el 17% de los mismos. Esto no solo ha reducido las emisiones, sino que además ha dado paso al empleo de catalizadores y herramientas de telemetría que ayudarán a que estos vehículos consuman menos combustible.

Experiencia de viaje más sostenible

Pasajero de un avión

La sostenibilidad es un objetivo ineludible que, en cualquier caso, no debe interferir en la experiencia de los viajeros, que deben seguir aspirando a mejores servicios. En el caso de Iberia, dichos pasajeros no solo ahorran papel merced a la implantación de medidas digitales (billete, tarjeta de embarque…), sino que también pueden reducir el contacto físico, especialmente importante en esta época, a través de biometría, que los identifica con reconocimiento facial, o de la ‘startup’ Bob.io, que ofrece recoger las maletas del viajero en su casa para que no tenga que cargar con ellas, haciendo así más eficiente su desplazamiento al aeropuerto.

La compañía ha implantado también en sus vuelos el proyecto Zero Cabin Waste, iniciativa que tiene como objetivo la correcta separación de los residuos que se generan a bordo de sus vuelos, y que en 2019 consiguió reciclar más de 2.250 toneladas de envases. Con ello Iberia pretende, además, que los propios viajeros sean conscientes de estar aportando su granito de arena en favor de la sostenibilidad.

Compromisos de futuro

El presente de Iberia hacia un modelo más sostenible ya es un hecho, pero la empresa también está trabajando a corto, medio y largo plazo. En su estrategia de sostenibilidad, los combustibles sostenibles de aviación van a asumir un mayor protagonismo: de hecho, la compañía se ha comprometido a que el 10% de sus vuelos en 2030 cuente con este tipo de combustibles. Lo hará, entre otras cosas, merced a un acuerdo con Repsol, que le ayudará en esta tarea.

En 2030, el 10% de sus vuelos contará con combustibles sostenibles de aviación

La colaboración con Repsol no se limitará al desarrollo de SAF. De manera conjunta, ambas empresas están trabajando con hidrógeno verde (H2) para que, combinándolo con CO2, pueda contribuir a descarbonizar la flota de vehículos terrestres de la compañía de aviación. La sostenibilidad pretende adentrarse también en las instalaciones de Iberia: para ello, recurrirá a sistemas avanzados (Energy Management System) e inteligencia artificial, así como a instalaciones de autoconsumo, para que sus propias dependencias puedan ser un elemento más de esta estrategia sostenible.

Avión en el taller

Y como la investigación es el arma fundamental para seguir avanzando en pro de un planeta más sostenible, la compañía ha lanzado junto a la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) la Cátedra Iberia, un programa en el que se investigará nuevas formas de descarbonizar el transporte aéreo a la vez que buscar socios y financiación para aquellos proyectos investigadores que caminen en esta dirección.

Se trata, en definitiva, de que Iberia, como parte de IAG, consiga uno de sus grandes objetivos de las próximas décadas: ser una empresa neutra en carbono para el año 2050. Y es que, como apunta Javier Sánchez-Prieto, “la descarbonización de la aviación pasa necesariamente por la búsqueda de soluciones basadas en el avance de la ciencia”.