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‘Jeque mate’ al fan: los 30 M al año con los que Arabia Saudí se quedó la Supercopa de España
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UNA JUGADA MAESTRA

‘Jeque mate’ al fan: los 30 M al año con los que Arabia Saudí se quedó la Supercopa de España

El Reino del golfo Pérsico perdonó la no visita del torneo en 2021 y mantuvo los pagos para que la Rfef no sufriera un roto económico. A cambio, se aseguró siete años más como sede

Foto:  Final de la Supercopa de España en Arabia Saudí, 2020 (EFE)
Final de la Supercopa de España en Arabia Saudí, 2020 (EFE)

Una jugada maestra. Así se puede definir el movimiento del Reino de Arabia Saudí para asegurarse una década completa recibiendo la visita de los grandes clubes del fútbol español con la excusa de la disputa de la Supercopa de España. Un jeque mate en el que ganan todos, menos los aficionados. Especialmente el país, que aprovechó las urgencias económicas de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para perdonarle la ausencia en 2021 pese a pagar íntegramente la factura para quedarse la sede hasta 2029. Siete años más de torneo en Arabia y de mayor rendimiento económico para los clubes, pero a costa de unas aficiones situadas a más de 7.000 kilómetros de distancia de la acción.

Para la federación, este acuerdo fue muy beneficio a corto plazo, ya que le permitió menguar las pérdidas previstas para 2020, que al principio se estimaban en 18 millones de euros, pero acabaron en apenas 4,1 millones. Aunque se desconoce el montante concreto, fuentes de la industria indican a El Confidencial y 2Playbook que los pagos del Reino de Arabia Saudí a la RFEF rondan los 30 millones anuales. Eso sí se renovó manteniendo las condiciones iniciales, estipuladas para un primer trienio (2019-2021).

Una renovación ad hoc y aprovechando el contexto del momento que salvó a Rubiales, aunque ha hipotecado a la RFEF toda una década. Ahí se incluye el posible sucesor del exfutbolista en la presidencia del regulador del fútbol español.

Foto: Foto: EFE

Sea como fuere, el nuevo contrato se formalizó con una renovación automática para un segundo trienio (2022-2024) a lo que se añadieron cuatro años más. En total, diez ediciones. Si como decíamos se mantienen los 30 millones anuales, la RFEF tendría garantizados entre 240 millones y 320 millones de euros. El contrato siempre se dijo que, además de la sede del torneo que enfrenta a campeones de Liga y Copa, incluía distintos programas de desarrollo del fútbol en Arabia Saudí, especialmente el femenino.

El nuevo formato de competición, con final four incluida se estrenó en el arranque de 2020. En esa primera edición participaron Real Madrid -campeón-, FC Barcelona, Atlético de Madrid y Valencia CF. Un año después, los dos grandes clubes vascos (Athletic Club y Real Sociedad) sustituyeron a colchoneros y ches. Esta semana, el cambio será el Atlético de Madrid, que vuelve como campeón de LaLiga, en lugar de los txuri-urdin.

Queda claro, pues, que apenas se modifican los nombres y que el torneo estimula la presencia de Real Madrid y FC Barcelona -que llega a esta edición in extremis como campeón de la última Copa del Rey-.

Foto: El Nuevo Arcángel, de Córdoba, en la primera semifinal de la Supercopa. (EFE)

Volviendo a 2021, la logística del torneo y las restricciones sanitarias que aún existían a principios del pasado año imposibilitaron llevar la cita a Arabia Saudí, cuya decisión de seguir pagando facilitó el traslado puntual del evento a Andalucía, el otro gran aliado que ha encontrado la Rfef.

La región que preside Juan Manuel Moreno ha firmado tres convenios en el último año para la organización de eventos en la comunidad autónoma a cambio de algo más de 10 millones de euros: 1,82 millones por esta edición excepcional de al Supercopa; 4,8 millones por la final de Copa del Rey en La Cartuja hasta 2023, otros 3 millones por seis partidos anuales de la Selección (Absoluta masculina y femenina, y Sub-21).

En cuanto a los derechos de televisión del torneo, los contratos firmados hace tres años con los operadores garantizaban una media de 7,1 millones de euros entre 2019-2020 y 2021-2022, mientras que la Copa del Rey garantizaba unos 32,87 millones anuales en el mismo periodo. Es decir, casi 40 millones de euros por temporada. Entre los patrocinadores, únicamente SEAT y Adidas.

De los 1,5 millones para la Real a los 8 millones al Madrid

Entre los clubes, el reparto depende de varios factores. El primero, el potencial de marca, por el que paga un millón de euros, con la excepción de Madrid, Barça y Atlético, que cobran más, sin especificarse cuánto.

Foto: Rubiales, junto a Javier Imbroda, durante el sorteo de la Supercopa. (EFE) Opinión
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A ello se suman las primas por el resultado del equipo en el campeonato y un variable considerando el palmarés histórico del club. La participación supone 800.000 euros (semifinalistas); el subcampeón se lleva 1,4 millones y el campeón 2 millones.

Atendiendo a las memorias económicas de los participantes en las dos primeras ediciones, el que más ha cobrado es el Real Madrid, que se llevó 8,1 millones en 2020 -ganó- y 6,8 millones el pasado curso. El Barça le sigue de cerca con 7,2 millones el primer año y 7,4 millones en 2021, cuando fue segundo. En la final le batió el Athletic Club, que no especifica cuánto cobró por la Supercopa, pero en el último curso sumó medio millón a los ingresos por competiciones, con los que ingreso 3,6 millones después de repetir final copera. La Real, debutante el pasado año, percibió 1,55 millones.

Esa cifra sería la que rondaría un equipo fuera de los tres más potentes y que debute. Un dinero parecido recibió el Valencia CF que, eso sí, decidió demandar a la RFEF por un reparto desigual y que considera “injusto”. Cobre cerca de un millón de euros, seis veces menos que el Madrid y Barça, y tres veces menos que el Atleti. En el fútbol nunca sonríe para gusto de todos. Menos para los jeques de Arabia.

Una jugada maestra. Así se puede definir el movimiento del Reino de Arabia Saudí para asegurarse una década completa recibiendo la visita de los grandes clubes del fútbol español con la excusa de la disputa de la Supercopa de España. Un jeque mate en el que ganan todos, menos los aficionados. Especialmente el país, que aprovechó las urgencias económicas de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para perdonarle la ausencia en 2021 pese a pagar íntegramente la factura para quedarse la sede hasta 2029. Siete años más de torneo en Arabia y de mayor rendimiento económico para los clubes, pero a costa de unas aficiones situadas a más de 7.000 kilómetros de distancia de la acción.

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