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El clan del Reus acaba arrinconando a Reverter y Laporta pierde su directivo estrella
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El FC Barcelona, en el torbellino

El clan del Reus acaba arrinconando a Reverter y Laporta pierde su directivo estrella

El presidente blaugrana cerró su trato con Spotify con un Reverter en EEUU cuestionando el patrocinio y ocupado en el tramo de deuda que ha de cubrir la inversión del Espai Barça

Foto: Reverter en una imagen de archivo. (Reuters/Gea)
Reverter en una imagen de archivo. (Reuters/Gea)
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Tenía que ser un día de gloria para el FC Barcelona, pero se acabó convirtiendo en una jornada aciaga. Su presidente, Joan Laporta, iba a anunciar un patrocinador clave, Spotify, pero al final tuvo que asumir que perdía a su ejecutivo estrella, Ferran Reverter, quien anunció por sorpresa su marcha. Reverter ni estaba de acuerdo con la manera en que se había firmado el acuerdo con Spotify, ni con el tipo de contrato firmado y, además, se había sentido arrinconado por el clan del Reus, el cual poco a poco se ha ido haciendo con áreas estratégicas del Barça, al igual que familiares y amigos del presidente. Así que el club alegó razones personales del director general ejecutivo, pero pronto transcendieron diferencias irreconciliables con Laporta y su estilo de gestión.

Laporta ha ido colocando a hombres vinculados a la última etapa del Reus, club que el entorno de Laporta llevó primero al concurso de acreedores en 2019 y luego a su desaparición, después de que 10 millones de euros del Reus Deportiu, que estaba en segunda división, se volatilizaran en China. Ese bloque de directivos trasplantado ahora al FC Barcelona se encontraba enfrentado de manera abierta con Reverter, que quería aplicar un estilo de gestión más profesional.

Foto: Ferran Reverter, el último en dejar el club. (Reuters/Albert Gea)

Así, Joan Laporta colocó a su amigo personal Rafael Yuste como vicepresidente del FC Barcelona. Yuste, como Laporta, era socio de Core Store, que acabó de accionista del Reus y lo llevó al desastre. El secretario general del Reus era Pere Lluís Mellado, que en la actualidad ejerce de responsable de los servicios jurídicos del Barça. La gota que colmó el vaso en ese sentido fue la incorporación al club blaugrana de Bryan Bachner como nuevo director de la oficina en Hong Kong. Bachner había sido directivo de CSSB Limited, otra empresa que acabó participando en el malogrado Reus. A pesar de que el final de este club centenario estuvo plagado de irregularidades, el Ayuntamiento de Reus nunca se personó ni ante el administrador concursal ni ante la Fiscalía para tomar cartas en el asunto. El alcalde de Reus era entonces y es ahora Carles Pellicer, de JxCAT.

Pero la salida de un prestigioso directivo como Reverter también se justifica por cómo se ha cerrado el acuerdo con Spotify. Son 280 millones para el club, pero que incluyen el nombre del estadio durante tres años, además de disponer del patrocinio de la camiseta del equipo masculino, la del entrenamiento y la del equipo femenino. Fuentes cercanas al club apuntan a que se podría haber obtenido más dinero en caso de haber troceado los patrocinios –equipo masculino, femenino, entrenamiento, estadio– una opción que era la que defendía Reverter. Y consideran que, además, tres años son mucho más tiempo del que aconsejaría una operación equivalente. Rakuten, el sponsor predecesor, pagaba comparativamente más y no se comprometía el nombre del Camp Nou..

Comisión a la vista

Además, está la cuestión de la comisión. Fuentes conocedoras de la operación aseguran que el agente de futbolistas Darren Dein ha cobrado una comisión por el desembarco de Spotify en el mundo blaugrana. Se ha consultado este punto con el FC Barcelona, cuyos portavoces han contestado que a ese respecto “no hay nada que decir, ya que la operación no está ni firmada ni cerrada”.

Warren Dein fue el representante de Cesc Fàbregas cuando este volvió al Barcelona, y en la actualidad trabaja para Thierry Henry como su mánager. Darren Dein se especializó hace años en traer jugadores del Arsenal al Barça, como es el caso de los dos mencionados. Su padre es David Dein, exvicepresidente del Arsenal.

Algunas fuentes sitúan el coste de esta intermediación en el 1%, en 2,8 millones. Otros, en el 10%, lo que querría decir que el Barça pagaría hasta 28 millones. En todo caso, Reverter estaba en contra de este modo de operar. También se da la circunstancia de que el fundador y mayor accionista de Spotify es Daniel Ek, un seguidor tan acérrimo del Arsenal que hasta intentó comprar el club inglés hace unos meses.

El dueño de Spotify es seguidor del Arsenal y quiso incluso comprar el club inglés

Por último, Laporta cerró su trato con Spotify con Reverter en Estados Unidos tratando sobre el tramo de deuda que ha de cubrir la inversión del Espai Barça. Reverter, además, contemplaba otras ofertas que implicaban una cuantía superior, según explican fuentes cercanas al directivo. Laporta incluso había dejado plantado recientemente a Reverter en encuentros financieros de renombre en Madrid.

Estilo Laporta

A diferencia de otras crisis, esta vez no son miembros de la junta los que salen de manera precipitada, como ha pasado en otros mandatos de 'Jan' Laporta. Esta vez es el director general.

Laporta pierde a su Pablo Isla particular con el club en una posición muy delicada y 1.500 millones de deuda que Goldman Sachs quiere recolocar entre inversores. Se trata de deuda a 30 años que al FC Barcelona le sitúa en una situación poco sostenible, con pandemia o incluso sin ella. En breve, cuando no sean necesarios los avales, se prevé que destacados miembros de la junta abandonen, como es el caso de Eduard Romeu, de Audax. Pero eso siempre le pasa a Laporta. A Laporta las juntas siempre le han durado poco. El problema es que, en un momento tan delicado, hacía falta músculo de gestión. Y eso es lo que aportaba Reverter. Hasta ahora. Ha estado 11 meses. Gol en propia puerta de los blaugrana.

Tenía que ser un día de gloria para el FC Barcelona, pero se acabó convirtiendo en una jornada aciaga. Su presidente, Joan Laporta, iba a anunciar un patrocinador clave, Spotify, pero al final tuvo que asumir que perdía a su ejecutivo estrella, Ferran Reverter, quien anunció por sorpresa su marcha. Reverter ni estaba de acuerdo con la manera en que se había firmado el acuerdo con Spotify, ni con el tipo de contrato firmado y, además, se había sentido arrinconado por el clan del Reus, el cual poco a poco se ha ido haciendo con áreas estratégicas del Barça, al igual que familiares y amigos del presidente. Así que el club alegó razones personales del director general ejecutivo, pero pronto transcendieron diferencias irreconciliables con Laporta y su estilo de gestión.

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