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La Generalitat, la fábrica de gigabaterías en Sagunto y los nuevos agravios a Cataluña
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La Generalitat, la fábrica de gigabaterías en Sagunto y los nuevos agravios a Cataluña

Cataluña aspiraba a tener la sede de la nueva fábrica de gigabaterías para coches eléctricos. Igual que Aragón. Pero Sagunto se ha llevado el gato al agua y ya se ven conspiraciones

Foto: Un hombre conecta el cargador a un coche eléctrico. (EFE)
Un hombre conecta el cargador a un coche eléctrico. (EFE)
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La Generalitat busca a la desesperada nuevos agravios con los que mantener activa a la grey independentista, un tanto alicaída en los últimos tiempos. El último se basa en la posible ubicación de la fábrica de baterías para coches eléctricos en Sagunto. Esta vez fue el 'conseller' de Economía, Jaume Giró, quien rápidamente sacó el espantajo del agravio: "Una decisión que no ha tomado VW", "el puerto de Tarragona y la Generalitat ofrecieron unos fantásticos terrenos". La planta va vinculada al PERTE cuyas condiciones se publicarán en las próximas semanas y que convertirán la factoría de Seat Martorell en una planta de coches eléctricos. Pero no es suficiente. Hay que convertir Sagunto en la nueva Sijena, solo que en vez de arte románico ahora la partida se juega en el terreno de la política industrial.

En una entrevista en TV3, Giró se mostró disgustado con la decisión, aunque no afecta a su área de gestión en la administración catalana. Reconoció que "Martorell será una fábrica de coches eléctricos, que es el futuro", pero obvió que todo forma parte de un paquete industrial para electrificar el sector de la automoción en España y que el PERTE, que prevé que el 20% de la inversión sea dinero público, es un proyecto integral, que va de las minas de litio en Extremadura.

Por la posible ubicación, todo apunta a que VW la condicionó a que hubiese puerto de mar, pero es evidente que, en un PERTE que se nutrirá en buena parte con fondos europeos y que moverá una inversión de 14.900 millones, el ámbito es de codecisión público-privada. Es igual. Las insinuaciones de agravio de Giró, en su estilo sutil, se enmarcan en un contexto muy vinculado a sus futuras aspiraciones políticas: hacerse militante de JxCAT y si el partido le da el 'plácet' presentarse a presidente de la Generalitat.

Foto: La actual gama de Volvo ofrece ya dos eléctricos puros: XC40 Recharge y C40. (Volvo)

Hay cuestiones inquietantes de este plan de electrificación que podrían haber despertado la preocupación del 'conseller'. Porque si bien el PERTE garantiza el futuro de Seat y Martorell, no es lo mismo con la planta de El Prat, donde Seat fabrica cajas de cambio y que da empleo a 1.100 personas. La compañía está buscando una salida, pero ese sí es un problema real, que en buena parte condicionará las elecciones sindicales de la marca española que tendrán lugar el año que viene.

Posturas diferenciadas

Mientras Jaume Giró denunciaba la mano oculta de Madrid, siempre conspirando contra Cataluña, el 'conseller' que sí tiene competencias en Industria, Roger Torrent, (ERC) prefería ver el vaso medio lleno: "De momento lo que hemos logrado es la fabricación del coche en Martorell".

Torrent, además, destacó que de lo que se trata es de conseguir "el máximo de elementos de la cadena", dentro de los cuales mencionó el centro de investigación y desarrollo, a la espera de que se incorpore también una planta de ensamblaje de baterías, que presumiblemente se instalará en las naves que Seat todavía ocupa en Zona Franca.

Foto: El precio de las baterías a finales de 2021 era de 132 dólares (117 euros) por kWh. (Volkswagen)

"Si lo conseguimos será un éxito y la certificación de que Cataluña, motor en el sector en el sur de Europa, lo seguirá siendo con el nuevo paradigma en el siglo XXI en el que también la automoción será clave en la economía catalana", apuntó el 'conseller' de Empresa, quien no secundó el drama de Sagunto.

Proyecto integral

El problema de un proyecto como este es que tiene carácter integral. Está Seat, con fuerte arraigo catalán, pero también Iberdrola, que ha de desplegar la red de electrificación; o Telefónica, que ha de digitalizarla; o empresas como Gestamp y otros proveedores del sector de automoción o tecnológicos, como la firma Robotics, repartidos por toda España. Es un proyecto de futuro que en la práctica liga más a Cataluña con España. Que el peso de Cataluña será importante, no es poco. También que buena parte de la dirección del proyecto estará en Cataluña. Pero también en Navarra, donde se encuentra la parte de Landaben, que viviría un proceso de electrificación similar.

Fuentes cercanas al Ministerio de Industria aseguran que llevan desde 2018 trabajando en captar una fábrica de baterías y que la decisión se basará en criterios técnicos. Que, además, la Generalitat llegó tarde y siempre ha mirado por encima del hombro a otras comunidades autónomas que han jugado mejor sus cartas. Y recuerdan que el Ministerio ha invertido 90 millones de euros en la industria catalana, contra los 50 millones que ha aportado la administración catalana, la cual hizo propuestas más basadas en criterios políticos que económicos.

Como explican fuentes del sector de la automoción, el objetivo del PERTE es que España mantenga su segunda posición en Europa como país fabricante de automóviles, después de Alemania. La industria del motor es clave para mantener una clase media baja pero con salarios más que dignos.

El proyecto de electrificación del automóvil será clave para la industria española

Por su parte, la gigafactoría que se planea en Sagunto tendrá una capacidad instalada, cuando esté operativa, de 40 GWh, lo que permitiría abastecer celdas de almacenamiento de electricidad para más de 800.000 vehículos al año en función de su configuración. Eso es la capacidad de Martorell a pleno rendimiento.

Alcance europeo

Esa gran planta de baterías forma parte del proyecto Future Fast Forward (F3) de Seat y el Grupo Volkswagen. La planta supondrá una inversión de casi 2.000 millones y creará más de 2.000 empleos con una necesidad de un millón de metros cuadrados. Ese proyecto supone que la nueva planta de baterías de Seat y Volkswagen estaría a la altura de otros competidores en Europa como su equivalente de Tesla en Berlín —con la diferencia de que esta también ensamblará los coches del grupo de Elon Musk— y la de Northvolt en Noruega.

Es evidente que el presidente valenciano Ximo Puig ha sabido jugar con las complicidades en Madrid, algo que a Aragonès todavía le cuesta. Pero, por las dimensiones y la importancia del proyecto, era imposible que toda la inversión se quedase en Cataluña. Es el realismo de la política práctica, a la que a determinada clase política catalana tanto le está costando volver.

La Generalitat busca a la desesperada nuevos agravios con los que mantener activa a la grey independentista, un tanto alicaída en los últimos tiempos. El último se basa en la posible ubicación de la fábrica de baterías para coches eléctricos en Sagunto. Esta vez fue el 'conseller' de Economía, Jaume Giró, quien rápidamente sacó el espantajo del agravio: "Una decisión que no ha tomado VW", "el puerto de Tarragona y la Generalitat ofrecieron unos fantásticos terrenos". La planta va vinculada al PERTE cuyas condiciones se publicarán en las próximas semanas y que convertirán la factoría de Seat Martorell en una planta de coches eléctricos. Pero no es suficiente. Hay que convertir Sagunto en la nueva Sijena, solo que en vez de arte románico ahora la partida se juega en el terreno de la política industrial.

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