El Gobierno arranca el Perte del automóvil con 1.425 M en préstamos y 1.550 M en ayudas

Después de meses de negociaciones con el sector y las autoridades europeas, ajustes en su formulación y bastante retraso sobre los planes iniciales, el Ministerio de Industria publicó este viernes en el Boletín Oficial del Estado la esperada convocatoria de ayudas del proyecto estratégico (Perte) del sector del vehículo eléctrico en el marco del plan de resiliencia financiado con recursos Next Generation. Esta primera convocatoria de selección de iniciativas llega dotada con 2.975 millones de euros, de los que 1.425 millones se concederán en forma de préstamos al 0% de interés y otros 1.550 millones a través de subvenciones, que irán con cargo a los presupuestos generales del Estado de los ejercicios de 2022 y 2023. Los desembolsos se realizarán en dos pagos y el plazo máximo de ejecución será el 30 de junio de 2025.

El Perte contempla la selección de iniciativas de inversión agrupadas en torno a un proyecto tractor conformado por una serie de proyectos primarios, todos ellos relacionados con la transformación de la cadena de valor de la industria hacia la electrificación del sector del automóvil. Las alianzas empresariales podrán comenzar a presentar solicitudes a partir del 1 de abril de este año y hasta el 3 de mayo. La convocatoria se ha publicado bajo criterios de concurrencia competitiva y con un impacto en un mínimo de dos comunidades autónomas. Los proyectos aprobados siempre deberán contar con un participante de cada uno de los tres bloques obligatorios: fabricante de baterías, fabricante de automóvil y fabricante de componentes, por la importancia de todos los elementos de la cadena de valor.

La agrupación empresarial debe estar formada al menos por cinco entidades (que no formen parte del mismo grupo) relacionadas con la fabricación del vehículo eléctrico. Al menos un 40% de los integrantes de la alianza deben ser pymes y uno de ellos proveedor de conocimiento.

Los planes financiables podrán complementarse con otro tipo de ayudas de corte estatal o regional. El Perte se completa con las ayudas del Plan Moves III, el Programa Moves Proyectos singulares, el programa tecnológico de movilidad sostenible del CDTI, inteligencia artificial y vehículo conectado hasta llegar a los 4.300 millones de euros. "De esta manera, el desarrollo del proyecto prevé una inversión total de más de 24.000 millones de euros en el periodo 2021-2023 entre inversiones públicas y privadas", según informó el Gobierno.

Según recoge el cuadro de presupuestos mínimos financiables, los proyectos de grandes y medianas empresas ligados a actuaciones de inversión regional son los que dispondrán de mayor garantía de financiación, a partir de un 75%, frente al 25% de eficiencia energética e innovación de procesos o el 10% de investigación industrial e iniciativas de protección del medio ambiente. Esto es así por los propios condicionantes impuestos por Bruselas en materia de ayudas del Estado al mecanismo Next Generation.

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La creación de empleo generada por el plan de ayudas podría alcanzar los 140.000 puestos de trabajo y la contribución al PIB se situaría entre el 1% y el 1,7%, según las estimaciones gubernamentales. "Otros impactos esperados serían alcanzar en 2023 los 250.000 vehículos eléctricos matriculados y entre 80.000 y 110.000 puntos de recarga desplegados".

La previsión es que la convocatoria atraiga al grueso del sector con implantación en España, tanto grandes ensambladores (OEM) como su cadena de proveedores. Compañías como SEAT-Volkswagen, Stellantis o Ford Motor Company (esta última con menos concreción sobre sus planes) han mostrado su disposición a concurrir. El Grupo Volkswagen, además de transformar sus plantas de ensamblaje de vehículos de Martorell (Barcelona) y Landaben (Navarra), contempla poner en marcha una nueva fábrica de baterías con una potente inversión de más de dos mil millones. Sagunto (Valencia), es el emplazamiento favorito, pero la enseña alemana todavía no ha confirmado oficialmente.

Tal como avanzó El Confidencial, la convocatoria de ayudas se ha publicado acompañada de una serie de correcciones en la orden de bases. La más importante a efectos de impacto sobre el tejido productivo es que el cómputo de reserva mínima del 30% de ayudas dirigidas a pequeñas y medianas empresas, que fijaba el mecanismo Next Generation, podrá incluir los proyectos financiables ejecutados por grandes compañías, pero subcontratados con pymes. Esta fórmula era una de las peticiones de los grandes ensambladores.