Iberdrola se queda sin la guinda de ARPO: a subasta el solar que disputa a una cooperativa

No hay vuelta atrás. La administración concursal de Área Norte Sociedad Cooperativa ha reactivado la subasta de una parcela con 13.380 metros cuadrados de edificabilidad y capacidad para levantar hasta 167 viviendas en ARPO, nuevo barrio del municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, famoso por contar con elitistas urbanizaciones como La Finca o Somosaguas.

Este miércoles se lanzará oficialmente la venta, un movimiento que realmente arrancó hace un año, en junio de 2021, pero que la administración concursal decidió suspender poco después hasta dejar atada, y bien atada, la titularidad de los terrenos, consciente de la batalla empresarial que prometía emprender Iberdrola Inmobiliaria.

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Como publicó entonces El Confidencial, el Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid, donde se lleva el concurso de acreedores de Área Norte, aprobó el año pasado sacar a la venta los derechos de edificabilidad de la parcela, terreno donde la filial inmobiliaria del grupo energético había actuado como agente urbanizador y, ante los impagos por parte de la cooperativa, se quedó en la posición de adjudicatario del suelo.

Un año después, los administradores concursales José María Lamo de Espinosa y Francisco Prada, fundador de la firma PradaGayoso, han completado la correcta inscripción de la parcela a nombre de la cooperativa y han retomado la venta de los terrenos, proceso que, no obstante, va a seguir teniendo el aliento de Iberdrola en su nuca.

La subasta incluye dos bienes: la finca en sí misma, con su inscripción ya en regla en el Registro de la Propiedad de Pozuelo y la correspondiente edificabilidad, y los derechos que corresponden a Área Norte frente a Iberdrola por los costes de urbanización de la parcela. En este segundo punto es donde la eléctrica prevé seguir plantando batalla, ya que ha manifestado su oposición a asumir esta carga.

Según explican fuentes conocedoras, la esencia de esta disputa se resume en que cuando Área Norte adquirió esta parcela, hace más de una década, acordó con Iberdrola que el precio pagado incluía ya los gastos de urbanización y reparcelación, así como el coste de ejecución del colector de aguas pluviales, que suman más de cuatro millones de euros.

Los administradores concursales defienden que la parcela se transmite libre de cargas

Los administradores concursales defienden que la subasta debe hacerse libre de estas cargas porque estas condiciones de venta, que obligan a la eléctrica a asumir esa factura, están reflejadas en las escrituras públicas; pero la eléctrica ha mostrado su oposición, alegando incumplimientos contractuales por parte de la cooperativa.

A pesar de que, previsiblemente, el futuro comprador deberá enfrentarse al grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán para que asuma los más de cuatro millones de euros de gastos, el precio al que arranca la venta, el disparado apetito que existe por el suelo y la privilegiada ubicación de la parcela prometen una puja concurrida.

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El precio de salida son 4,5 millones de euros, importe que se ha tomado como referencia sobre la base de una oferta que presentó la eléctrica a los administradores concursales para recuperar la titularidad de la parcela. Pero estos defendieron que debían ir a un proceso abierto.

Según el plan de liquidación de la cooperativa, fechado en diciembre de 2014, esta parcela estaba valorada en 9,6 millones de euros. Entonces, el mercado acababa de tocar suelo tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y ahora es uno de los bienes más preciados, especialmente en una ubicación como ARPO.