Meliá prevé un beneficio bruto operativo de 400 M este año y recortar deuda en 250 M

Gabriel Escarrer Jaume, vicepresidente y consejero delegado de Meliá, compañía que celebra su Junta General este jueves, se ha comprometido a dar un “salto cualitativo” en su balance de su rentabilidad a partir de este mismo año, en el que prevé alcanzar, al menos, los 400 millones de euros de beneficio bruto operativo (ebitda).

Este compromiso es adicional a las plusvalías que pueda conseguir con la venta de algunos hoteles, movimiento en el que Meliá lleva tiempo trabajando, con la idea de repetir una operación comparable a la que selló con Bankinter el año pasado, cuando traspasó ocho hoteles por 205 millones de euros.

La hotelera ha adelantado estas previsiones con motivo de su reunión anual, encuentro en el que ha desgranado las grandes líneas de su hoja ruta hasta el ejercicio 2024 y que ha bautizado como 'Road to 2024'.

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Escarrer también se ha comprometido a reducir la deuda del grupo en, al menos, 250 millones, y a mejorar en el año 2024 el margen de ebitda del grupo en no menos de 300 puntos básicos.

Meliá cerró el pasado ejercicio con unos números rojos de 192,9 millones de euros, pérdidas un 67,6% inferiores a las registradas en 2020, cuando tuvo un resultado negativo por 595,9 millones de euros y una deuda de 1.286 millones.

Meliá mantendrá su foco en el llamado 'eje vacacional' y continuará con el fuerte ritmo de incorporación de hoteles de los últimos 12 meses, que se ha saldado con 40 nuevas firmas y 9.000 habitaciones cada año, números que suponen duplicar la media de incorporaciones de los años previos a la pandemia.