Las antiguas cajas exhiben factura fiscal frente al impuesto del Gobierno

Las entidades de la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorros) se reividican en un momento clave, cuando el impuesto al sector financiero ha comenzado su tramitación en el Congreso de los Diputados. Esta asociación ha presentado un informe en el que muestran una contribución fiscal de 5.246 millones de euros en 2021, la más alta de su historia.

De estas cifras, 2.674 millones fueron aportados por tributos soportados y 2.572 millones por tributos recaudados. Entre los soportados, la cifra más relevante es la contribución a la Seguridad Social, que representa casi 1.000 millones. Otros impuestos que soportan el sector y no otros, como el IVA no recuperable, el impuesto a los depósitos o el de Actos Jurídicos Documentados (AJD) sumaron otros 1.000 millones, según el informe presentado por la CECA de la mano de KPMG.

De los tributos recaudados, destacan los 1.149 millones de retenciones practicadas sobre sueldos de empleados y los 832 millones sobre rentas de instrumentos financieros, según dicho documento.

Este informe se hace todos los años, de modo que no ha sido encargado específicamente tras el anuncio del impuesto en el que está trabajando el Gobierno. Aun así, el director de Asesoría Fiscal de CECA, Juan de Villota, ha aprovechado la presentación para pedir una "enmienda a la totalidad" al proyecto de ley cuya tramitación arrancó ayer o, en cualquier caso, que se elimine la prohibición de repercutir el impuesto a los clientes, dado que choca con la normativa comunitaria, como adelantó este medio. Además, De Villota ha señalado que tiene los "canales de comunicación abiertos" para exponer su posición a los partidos y que espera que "se llamen a las cosas por su nombre", en referencia al modelo elegido para el impuesto, una prestación contributiva.

Tipo impositivo

Según el informe, el tipo impositivo total de las entidades CECA (CaixaBank, Unicaja Banco, Kutxabank, Ibercaja banco, Abanca, Cecabank y las cajas de Ontinyent y Pollença) fue del 48,76% en 2021, teniendo en cuenta todos los impuestos soportados (Sociedades, indirectos y Seguridad Social). Este porcentaje ha caído desde el 53% en 2020 porque en este año los beneficios fueron menores por el covid. Teniendo en cuenta las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y al Fundo Único de Resolución (FUR), el tipo total se eleva hasta el 56%.

Los expertos de la asociación y KPMG calculan que el impuesto extraordinario podría subir otros 5 o 6 puntos porcentuales su fiscalidad.

Desde la CECA no han querido precisar el tipo efectivo de Sociedades, en el que se fijan más los políticos, porque no lo ven "un parámetro válido". Solo han recordado la última ofrecida por la Agencia Tributaria, que hace referencia al pago de Sociedades sobre la base imponible, que fue del 23% hace dos años.

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Desde la CECA han anunciado que están preparando por primera vez un informe fiscal conjunto con las otras asociaciones del sector, la AEB y Unacc, ante la crisis generada por el impuesto del Gobierno.

Frente al impuesto, De Villota también ha recordado que la subida de tipos del BCE no tiene una "correlacción directa" en el beneficio de los bancos, ya que parte de la cartera está a tipo fijo y hay coberturas que serán más caras, desmontando en parte los argumentos públicos.

Junto a este informe fiscal, la CECA ha presentado otro de impacto en el que señala que las antiguas cajas tuvieron una repercusión total en la economía de 178.030 millones, un 16% del PIBC, "fruto de su actividad corporativa y de la dinamización económica impulsada por la financiación concedida".