Cómo la nueva ley Crea y Crece permitirá fundar una empresa en España en solo cuatro días

El emprendimiento es uno de los mayores motores de la economía española: el 65% del producto interior bruto es aportado por las pequeñas y medianas empresas, que representan el 99,8% del tejido empresarial. En este escenario, el pasado 15 de septiembre el Congreso de los Diputados aprobó el texto definitivo de la Ley Crea y Crece, una normativa que, precisamente, pretende facilitar la creación de compañías y reducir los obstáculos regulatorios. Y es que, según uno de los últimos Módulos de Opinión sobre el Entorno Empresarial del INE, la regulación económica es el tercer factor que lastra la capacidad de crecimiento de las empresas entre un listado de 12.

A partir de ahora, los emprendedores verán reducido tanto el dinero para constituir una sociedad mercantil (de 3.000 a 1 euro) como el tiempo necesario (de dos o tres semanas a unos pocos días). La razón es sencilla. Hasta este momento solamente las entidades de crédito podían realizar todos los trámites para crear una sociedad y, además, eran de carácter preclusivo, por lo tanto, impedían realizar simultáneamente otras gestiones necesarias. "El último informe Doing Business del Banco Mundial establece que son siete los trámites necesarios para constituir una sociedad. De estos, las citas previas con el notario, la Administración y la propia banca eran secuenciales, además de poder encontrar posibles cuellos de botella en alguno de los mismos", aclara Carles Marcos, Country Manager de Qonto España, "el primer y único neobanco que ofrece este servicio de creación de empresas en España".

"Las soluciones digitales pueden formar parte del procedimiento y esto se traduce en menos desplazamientos y ahorro de tiempo"

Así, en España se tardaba de media 12,5 días en crear una compañía, el país con más demora de la Unión Europea, cuya media se sitúa en 9,2 días. Unas cifras muy alejadas de Francia o Estonia, por ejemplo, donde únicamente se requieren 3,5 días. Más allá de las fronteras europeas, los números aún son más sorprendentes: un canadiense solo necesita 12 horas.

Ahora, tras la aprobación de la nueva Ley, la emisión de certificados de capital social deja de estar limitada a la banca tradicional, algo que, según Carles Marcos, agilizará mucho el proceso: "Las soluciones digitales pueden formar parte del procedimiento y esto se traduce en menos desplazamientos, ahorro de tiempo y un sistema de aportación social simplificado". Precisamente, el neobanco ha lanzado en España un nuevo servicio de creación de empresas con el que pretende reducir incluso más el tiempo requerido y facilitar el único trámite físico hasta ahora necesario, la visita notarial: "Queremos simplificar las trabas administrativas a la mínima expresión, porque el ahorro de tiempo también se traduce en ahorro monetario. Ahora mismo nos encontramos en disposición de completar el proceso en cuatro días digitalmente. De hecho, en Francia, un tercio de nuestros nuevos clientes son emprendedores".

"Permisos, gastos en cuotas, trabas burocráticas o visitas presenciales. Dejamos atrás una era que desalentaba a todo aquel que iniciaba un proceso de este calibre. La aprobación de esta Ley es un paso más en la digitalización de nuestro país, que, gracias a la contribución de los agentes que componen el panorama bancario está más cerca de permitir la creación de una empresa desde casa y al alcance de unos pocos clics, en pocos minutos", añade el Country Manager de Qonto España.