A concurso la empresa de gafas que iba a impulsar el deporte y que fichó a Denis Suárez y Espargaró

La empresa de gafas que quiso dar un impulso al deporte ha sucumbido a la dificultad de poner en marcha un negocio y, finalmente, ha bajado su persiana. Flamingo Sunglasses, como se llamaba la sociedad que fichó a los deportistas Denis Suárez, Aleix Espagaró u Ona Carbonell, ha presentado la declaración de concurso y sus lentes de diseño para el sol con un precio responsable ya no se venderán más tras su lanzamiento en 2015.

Se confirma así el ocaso de una compañía, 100% española, nacida hace menos de una década y que experimentó un crecimiento exponencial, puesto que no solo estaba presente en nuestro país, sino también en otros europeos e, incluso, fuera de las fronteras del Viejo Continente. Así, también se comercializó en Estados Unidos, México, Brasil, Costa Rica, Perú, Australia o Colombia, entre otros.

Alberto Velarde, su fundador y consejero delegado, decidió acometer el fichaje de diversos deportistas para extender el nombre y negocio de Flamingo Sunglasses por nuestro país. Así, incorporó como embajadores a grandes deportistas como el futbolista Denis Suárez, actualmente en el Celta de Vigo y excanterano del FC Barcelona, la nadadora Ona Carbonell o el piloto de MotoGP Aleix Espargaró.

El acuerdo de Flamingo Sunglasses y el Consejo Superior de Deportes (CSD), que estaba liderado por Miguel Cardenal por aquel entonces, fue firmado en 2016 y se extendió durante cuatro años, incluyendo el patrocinio de cinco federaciones españolas como eran las de surf, pádel, gimnasia, rugby y hockey, a las que se unieron otras posteriormente. Así, la firma de gafas de sol destinaba un porcentaje de sus ventas a potenciar el desarrollo y crecimiento del deporte español, de los deportistas y de las jóvenes promesas en distintos eventos y campeonatos.

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Carlos Rodríguez

La compañía, no obstante, acusó la mala marcha en los últimos años y se vio abocada a presentar el concurso tras entrar en números rojos en 2018, ejercicio en que perdió 228.759 euros, lo que hizo que el balance desde su constitución pasase a ser negativo. Un año más tarde, en 2019, la tónica fue la misma tras dejarse casi 152.900 euros. Todo ello, debido a que sus ingresos fueron de alrededor de 650.000 euros y sus gastos (personal y explotación), superiores a dicha cuantía. Además, y según consta en el Registro Mercantil, tenía deudas por casi 620.000 euros: 383.000 euros con entidades de crédito, 63.197,4 euros con proveedores y otros 171.786,93 euros bajo el concepto de otras deudas.

Unos planes ambiciosos que se han truncado tras presentar en el Juzgado de lo Mercantil número 18 de Madrid el concurso, de manera voluntaria. Así, se ha nombrado un administrador concursal —Jorge Bernal Lancis— y se ha abierto el procedimiento de su fase de liquidación por solicitud del deudor. Es decir, se ha declarado la disolución de la sociedad y se ha cesado al órgano de administración de la compañía.

No obstante, este tropiezo no ha acabado con el ánimo emprendedor de su fundador, Alberto Velarde, que creó hace un par de años la sociedad East Crema Coffee. Lo hizo tras un viaje a Japón, cuando el coffee lover, como así se considera, decidió aunar varias de sus pasiones, como el café de origen, Japón, el diseño y la calidad, abriendo distintas cafeterías en Madrid y Valencia. En total, ya cuenta con siete establecimientos. Además, ha sido cofundador de Adsenior, que conecta la experiencia con las empresas que buscan a los mejores profesionales para proyectos puntuales, o inversor en Optyfy, una plataforma de servicios sanitarios y de cuidados a domicilio que conecta al personal sanitario con los usuarios.