Guerra abierta de Air Europa y sus pilotos: "Dicen que somos igual de importantes que las señoras de la limpieza"

Cita clave hoy en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA-FSP) para dilucidar el conflicto laboral entre los pilotos y Air Europa. Un enfrentamiento, con palabras gruesas y descalificaciones, que puede acabar en una huelga que supondría un duro revés para la recuperación de la compañía rescatada por el Estado. Según fuentes próximas a las negociaciones, los tripulantes de vuelo exigen una subida salarial del 19% en los tres próximos años, lo que supondría un gasto adicional para la empresa de 35 millones de euros. Una cantidad que niega el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), sindicato que califica de "paguita" lo que ofrece la empresa.

Los pilotos, que tienen un sueldo que oscila entre los 160.000 y los 210.000 euros anuales, solo han manifestado públicamente que su intención es "la recuperación del poder adquisitivo de las personas tripulantes técnicos de vuelo y los aspectos fundamentales del V convenio colectivo de pilotos de Air Europa". Pero Air Europa asegura que lo que exigen es un aumento del 19% para evitar la huelga prevista para los días 17, 19 y 21 de abril.

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Air Europa, que destina una media de 120 millones a pagar a sus pilotos, el 46% del total de gastos de personal, ha rechazado de pleno esta presunta exigencia porque supondría un aumento en los costes salariales de hasta 35 millones. Teniendo en cuenta que la aerolínea cuenta con una plantilla de 610 pilotos, cada uno de los beneficiarios ganaría una media de 57.000 euros adicionales al final de los tres próximos años. Los trabajadores de tierra cobran de media unos 30.000 euros y los tripulantes de cabina, entre 40.000 euros, los más jóvenes, y los 90.000 de los sobrecargos.

La propuesta del grupo presidido por Juan José Hidalgo es una subida del 5% de los salarios en 2023, del 4% en 2024 y del 2,5% para 2025, junto con mejoras en los hoteles donde duermen en los viajes transoceánicos y las comidas a bordo. Unos porcentajes a los que hay que añadir en cualquier caso un 3% en concepto de prima por cumplimiento de objetivos vinculados a la productividad, puntualidad y disponibilidad. La mejora es similar a la que han aceptado los técnicos de mantenimiento, pero para el Sepla se trata de una oferta más que insuficiente.

El Sepla pide una subida salarial del 19% en tres años, lo que supondría 57.000 euros de media más para cada uno de los 610 pilotos

"Esta vez hicimos un gran esfuerzo para no levantarnos de la mesa, a pesar de recibir otra insultante oferta acompañada de MÁS FALTAS DE RESPETO en toda regla por la parte empresarial. Durante la reunión, nos dijeron que el sueldo de los pilotos suponía el 46% de la masa salarial de la empresa y que por eso no nos podían subir el sueldo como a otros colectivos", asegura una nota interna a la que ha tenido acceso El Confidencial, relativa al encuentro mantenido justo antes de Semana Santa.

El comunicado agrega que Air Europa les dijo que "teníamos la misma importancia durante la operación que las señoras de la limpieza, ya que, si ellas no limpiaban, el avión no salía". La nota a sus afiliados añade que, con todo el respeto a las señoras de la limpieza, "no creemos que el impacto de no limpiar el avión retrase la operativa, algo que ya ha pasado más de una vez... salir con el avión sin limpiar". La empresa niega el sentido dado por el sindicato a esa aseveración. Al contrario, la expresó para poner de manifiesto la relevancia de todas las personas que trabajan en el grupo y la diferencia salarial que existe entre los distintos colectivos, algunos de los cuales ya han aceptado una subida inferior a la que piden los pilotos.

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En un tono irónico, el Sepla calificó la propuesta de Air Europa como “la GRAN OFERTA”, además de “infumable”. “Para 2022, ofrecen una paguita del 3%, solo un 1% consolidable. Para 2023, ofrecen un 2,5%, en variables ligado a productividad y puntualidad. Como resumen... todo, menos el 1%, basado en variables. Variables dependientes de objetivos de dudosa fiabilidad. En resumen, MÁS BASURA”.

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El sindicato de los pilotos ataca a la empresa, hasta el punto de asegurar que no es capaz de calcular cuánto supondría para Air Europa un incremento del IPC de 2022 y 2023 del 5,7 y del 6,5%. Un aumento que la compañía estima en 25 millones y el Sepla, en 11,8 millones. “Coged una calculadora y haced números... a nosotros no nos salen”, indican. “Solo pedimos una actualización salarial del 12,2% de dos años, equivalente al IPC del 22 y 23, con el único objetivo de no perder poder adquisitivo. Esta cifra es un poco más del 22% de lo que hemos ahorrado en combustible (55 millones)”, sentencia el comunicado. Iberia firmó en octubre de 2022 un acuerdo con los pilotos para aplicar un alza del 10% en dos años.

Causa de disolución

Desde Air Europa, se defiende que no es posible asumir un coste adicional de 70 millones para los pilotos porque la aerolínea tiene una deuda próxima a los 900 millones de euros y un agujero patrimonial de más de 700 millones por las pérdidas acumuladas en los tres últimos años. Una situación que, de no ser por la decisión del Gobierno de eximir a las empresas afectadas por el covid de cumplir la legislación mercantil hasta 2024, hubiera supuesto la quiebra técnica del grupo fundado por Pepe Hidalgo. De esa deuda, 475 millones se corresponden a la ayuda concedida por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en 2020, la mayor línea de financiación aprobada por el Gobierno a las empresas afectadas por la pandemia.

Desde Air Europa, se defiende que no es posible asumir un coste adicional de 35 millones

Aunque los Hidalgo e International Airlines Group (IAG) alcanzaron un acuerdo a finales de febrero por un total de 500 millones, lo cierto es que la operación está pendiente de la aprobación por parte de las autoridades de competencia de la Unión Europea. Un proceso de una duración indeterminada, pero con un plazo mínimo de entre 12 y 18 meses, y que incluso podría acabar con la denegación, ya que dependerá de los remedies que imponga Bruselas. Por ello, la paz laboral es vital para cumplir con el nuevo plan estratégico.