Las socimis sufren en bolsa tras el acuerdo en la ley de vivienda

Varapalo para las socimis. La nueva ley de vivienda, acordada por el Gobierno con ERC y Bildu, asesta un nuevo golpe a su modelo de negocio al obligar a que la actualización de la renta sea inferior al IPC y prohíbe cargar otros gastos al inquilino, lo que provocará una merma de sus ingresos y, previsiblemente, un repunte de los gastos, lo que reducirá sus beneficios potenciales.

El sector siempre ha sufrido la incertidumbre regulatoria y ahora parece que sufrirá las consecuencias reales. Así, las socimis han vivido una jornada bursátil complicada, encabezando las pérdidas al inicio de la sesión, aunque algunas de ellas se han salvado de la quema. Es el caso de Merlin Properties, que ha cerrado con una subida del 0,37%, mientras que Colonial se ha dejado un 0,17%. En el Mercado Continuo, Árima Real Estate ha caído un 3%.

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El acuerdo del Gobierno con ERC y Bildu, a la espera de ser aprobado en el Congreso, supone un golpe de gracia al sector y contempla numerosos cambios respecto al plan inicial. Por ejemplo, la limitación anual de los alquileres se establecerá por debajo del IPC, mientras que en el 2024 se fijará en el 3%.

Además, la ley de vivienda contempla otra gran novedad, puesto que se regularán los alquileres en las zonas tensionadas en "todos los casos", tanto de pequeños como de grandes propietarios, así como para nuevos pisos que salgan al mercado de alquiler.

¿Cuáles serán las zonas tensionadas? Aquellas "que la carga media del coste de la hipoteca o del alquiler más los gastos y suministros básicos supere el 30% de la renta media de los hogares, o bien que el precio de compra o alquiler de la vivienda haya aumentado al menos tres puntos por encima del IPC en los cinco años anteriores a la declaración de área tensionada".

Así, el sector perdería apetito para los inversores y no actuaría de valor "refugio", ya que anteriormente tenía el poder de actualizar siempre las rentas conforme a la inflación, lo que en un entorno como el actual era significativo. Además, vuelve a subyacer esa idea para los inversores más reacios a apostar por el sector como es la inseguridad jurídica que azota a las socimis.