La CNMC investiga a las eléctricas por presuntas irregularidades con el autoconsumo solar

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está investigando presuntas prácticas irregulares por parte de las eléctricas que operan las redes de baja tensión en régimen de monopolio y son un actor clave para conectar las instalaciones de autoconsumo.

Según diversas fuentes, el organismo presidido por Cani Fernández, máxima autoridad en materia sancionadora en asuntos de Competencia, trata de averiguar si las distribuidoras están poniendo trabas y entorpeciendo la activación de las instalaciones de autoconsumo. A ello se une la posibilidad de que posteriormente, una vez activada la instalación, no estén siendo diligentes con las lecturas de los vertidos a la red, con las consecuentes pérdidas económicas que ello genera a los usuarios.

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La investigación aún está en una fase muy preliminar. El organismo supervisor del mercado energético ha abierto diligencias después de recibir quejas de diversas comercializadoras, asociaciones y usuarios sobre este fenómeno. Las fuentes consultadas señalan que las pesquisas están centradas, fundamentalmente, en las zonas de distribución propiedad de Endesa (Cataluña, Aragón, Andalucía, parte de Extremadura, Baleares y Canarias) y en menor medida Unión Fenosa Distribución, propiedad de Naturgy, que gestiona las redes de Galicia, noroeste de Castilla y León y parte de Madrid y Castilla-La Mancha.

Fuentes oficiales de la CNMC se limitan a señalar que los servicios técnicos "están realizando de modo permanente labores de supervisión" y que "aportarán más información, como es habitual, en caso de producirse una incoación de expediente tras el proceso de petición de información que le precede".

La cuestión no es menor, ya que estaría generando a los consumidores pérdidas de millones de euros. Varias comercializadoras y usuarios de autoconsumo consultados por este medio aseguran que la legalización de las instalaciones se eterniza. Además, cuando ya tienen listo este plácet, aseguran que llegan infinidad de lecturas de generación estimada erróneas que no coinciden con la energía que genera realmente el cliente final, lo que provoca reclamaciones y trastornos.

Esto, en suma, supone unas pérdidas millonarias para usuarios que han hecho cuantiosas inversiones en las instalaciones de autoconsumo. En este sentido, denuncian que la situación se complica, más si cabe, cuando se trata de autoconsumo compartido.

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La legislación ya permite que vecinos de comunidades puedan poner paneles solares en las azoteas y ahorrar en la factura de luz de sus hogares. Una instalación de autoconsumo solar conectada a red, además de autoconsumir, puede verter al sistema los excedentes y recibir descuentos en el recibo por ellos, pero siempre que esté debidamente conectada y las lecturas de la distribuidora lo tengan en cuenta.

Se trata de un elemento clave para muchas familias que durante las horas centrales del día no consumen por encontrarse fuera del hogar, o los fines de semana en el caso de muchas industrias. Con la instalación debidamente conectada, pueden optimizarla, lo que dispara el ahorro económico. Además, supone un incentivo más para evitar otras fuentes como la generación con gas, que además de tener que comprarlo en países terceros, es más contaminantes. Pero si la gente percibe que la legalización de la planta tardará mucho, pierde atractivo y se frena la inversión en esta tecnología, apuntan fuentes del sector.

El informe anual de autoconsumo lanzado por la patronal APPA a principios de este año ya cargaba contra los retrasos en la activación de las instalaciones, que permite a los autoconsumidores verter los excedentes a la red y recibir descuentos en su factura (hay muchas horas de producción que no se consumen y se pierden). En este sentido, señalaba que esta falta de diligencia en las tramitaciones estaría provocando unas pérdidas de 160 millones de euros solo el año pasado, que tienen que asumir los usuarios. Desde 2015, las pérdidas se elevan hasta los 273 millones de euros y el problema se puede desbocar si no se pone orden, ya que las instalaciones de autoconsumo están proliferando a un elevado ritmo (ya hay más de 5.300 MW de potencia instalados).

Rechazan las acusaciones

Frente a las quejas, fuentes de una de las distribuidoras rechazan las acusaciones y señalan que las medidas estimadas que pudieran generar errores son de menos del 3% y que los problemas planteados son puntuales. En este sentido, otra fuente próxima a las compañías explica que los autoconsumidores más grandes, como industrias o comunidades vecinales, tienen un proceso burocrático muy garantista, pero plagado de obstáculos y permisos con la Administración, a la que achacan buena parte de la responsabilidad de los retrasos, más que por una supuesta mala praxis de la distribuidora. En este sentido, las comunidades autónomas juegan un papel indispensable en la legalización de las instalaciones.

En línea con lo anterior, detallan que los procesos de autoconsumo individual, regulados por real decreto del Gobierno, están muy afinados ya. En cuanto al autoconsumo compartido, añaden la particularidad de los coeficientes de reparto, ya que muchas veces son los propios usuarios quienes no entregan la información en debida forma, lo que provoca, a su entender, que también sean responsables -tanto los usuarios como sus comercializadoras- de los retrasos administrativos.

Los afectados, por el contrario, señalan que no se entiende que algunas distribuidoras como Iberdrola estén funcionando, en general, de forma ágil en lugares como la Comunidad Valenciana y los retrasos se concentran en las zonas donde Endesa es la distribuidora. También apunta a problemas con Naturgy, pero el número de incidencias es menor, ya que su red es mucho más pequeña. Fuentes oficiales de Endesa y Naturgy han declinado hacer comentarios. Pese a todo, la distribuidora de la firma propiedad de la italiana Enel, frente a la que se dirige principalmente la investigación de la CNMC, más que triplicó los accesos de autoconsumo en 2022, hasta las 81.800 instalaciones aprobadas, concentradas el 86% en Andalucía y Cataluña.

La CNMC también pretende agilizar los trámites y mejorar los permisos, y ya habría mantenido reuniones con este fin, asegura otra fuente del sector. El autoconsumo solar está viviendo una revolución en toda España. Después de que el actual Gobierno decidiera desde 2018 apostar por esta tecnología, la proliferación de nuevas instalaciones se ha disparado, alcanzando un nivel récord de instalación el pasado año. Según datos de UNEF, ya hay 200.000 plantas de autoconsumo, de ahí que la legalización de las plantas para verter los excedentes sea clave en cuanto a la amortización y ahorro energético del que se benefician los usuarios que han invertido en esta tecnología.

Su efecto sobre los precios de la electricidad está siendo clave. Red Eléctrica registró un fuerte desplome de la demanda el pasado mes de abril. Según la consultora especializada ASE, el autoconsumo ha provocado un hundimiento de la demanda del 10% durante las horas de sol, lo que es determinante para la fuerte caída de los precios del mercado vivida en los últimos meses.