El Corte Inglés se protege contra la subida de tipos y avisa del golpe al consumidor

El Corte Inglés vivió un ejercicio 2022-2023, finalizado el pasado 28 de febrero, esperanzador, con una mejora significativa en todas sus líneas de negocio, que sirvió para dejar atrás el peor año de su historia, por el covid. Sin embargo, la compañía presidida por Marta Álvarez Guil prevé para los próximos trimestres un escenario poco alentador, debido al aumento de los precios y la subida de los tipos de interés, que afectará al bolsillo de los clientes y, en consecuencia, a sus ventas y beneficios.

En el informe anual aprobado en la reciente junta general de accionistas, celebrada el pasado 21 de julio, El Corte Inglés avisa de que "las implicaciones geopolíticas actuales han derivado en presiones inflacionistas cuya evolución sigue siendo clave para el comportamiento en el año 2023 y con un incremento notable de los tipos de interés". El grupo de distribución cree que esta situación se va a agravar, por lo que estima que "el crecimiento económico siga desacelerándose en el corto plazo, con un riesgo significativo de recesión".

Para El Corte Inglés, este contexto puede traducirse en "la disminución del poder adquisitivo de los consumidores, con la consecuente contracción en la demanda de productos, posibles incrementos adicionales de los precios de las materias primas y una mayor volatilidad en los precios respecto al suministro energético". Para evitar estos problemas, el grupo creó una sociedad, denominada El Corte Inglés Cadena de Suministro, con la que asegurarse los stocks en las líneas, y ha contratado derivados financieros para cubrirse del impacto de los tipos de interés.

Según la memoria del pasado ejercicio, El Corte Inglés ha contratado con varios bancos para reducir el impacto del aumento del precio del dinero, que ha pasado del 0% al 4,25%, tras el último aumento decidido este jueves por el Banco Central Europeo (BCE). Así, el holding de los grandes almacenes ha firmado dos contratos para proteger 1.200 millones de euros del encarecimiento de los tipos, casi la mitad del importe que adeuda a los bancos de su crédito sindicado.

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Ambos derivados vencen en 2025 y 2027, respectivamente, lo cual indica que los responsables de la compañía estiman que el precio del dinero seguirá en niveles elevados por un tiempo prolongado. El valor razonable de estos contratos es de 30,27 millones, para el que expira a medio plazo, y 40,14 millones, para el de largo plazo. El Corte Inglés también ha hecho lo propio con la compra de la luz que ilumina sus centros comerciales, uno de sus gastos de suministros más relevantes, que ha cubierto desde su filial Telecor.

La compañía explica que, desde un punto de vista financiero, "el grupo afronta este complicado contexto económico con una deuda recientemente refinanciada a cinco años y con derivados de cobertura sobre los tipos de interés que permiten neutralizar en gran parte las subidas de tipos actuales".

Gracias a la venta de un 8% del capital a Mutua Madrileña y al acuerdo con este grupo financiero para el negocio asegurador y de gestión de fondos, El Corte Inglés tiene ahora su mejor nivel de deuda en 15 años. Una reducción significativa, desde los casi 5.000 millones que llegó a deber a apenas 2.400 millones, que deja la relación entre el pasivo y el beneficio operativo o ebitda en 2,4 veces. Una ratio que lo acerca a disponer de investment grade o grado de inversión, una calificación que reflejaría la mejoría de su solvencia.