Hacienda ingresará 1.000 millones extra de Santander, BBVA y CaixaBank en 2024

La banca vuelve a endurecer el discurso frente a la política fiscal del Gobierno. El acuerdo de gobierno firmado por el PSOE y Sumar, que incluye una prórroga del impuesto extraordinario, ha hecho que salgan a la palestra de nuevo banqueros como Ana Botín, presidenta de Santander, y los consejeros delegados de CaixaBank y BBVA, Gonzalo Gortázar y Onur Genç, respectivamente.

Al igual que hizo Repsol, la presidenta de Santander alertó de posibles paralizaciones de inversiones por una política fiscal demasiado agresiva: "Hay que pagar impuestos, pero si se paga demasiado, la gente se queda en casa o se marcha". Genç se preguntó "quién va a invertir en un entorno en el que cambian las normas" y Gortázar dijo que castigar a las grandes empresas "es pegarse un tiro en el pie".

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Jorge Zuloaga

Estas afirmaciones encajan en un entorno en el que la presión fiscal se está multiplicando para estos grandes bancos. En lo que va de año (hasta septiembre), el pago por sociedades se ha disparado un 78% en España, de los 2.443 millones que devengaron entre enero y septiembre de 2022 a los 4.360 millones de los nueve primeros meses de este año, según las cuentas presentadas hasta el momento.

A esto se suma el impuesto extraordinario aprobado a finales del año pasado por el PSOE y Unidas Podemos, por el que los bancos han pagado 1.263 millones este año y podrían sumar otros 1.600 millones en 2024, según cálculos realizados con las cuentas del tercer trimestre.

Solo las tres mayores entidades afrontan un pago conjunto de más de 1.000 millones (ver gráfico): 478 millones de CaixaBank, mayor banco por negocio en España, 284 millones de Santander España y 278 millones de BBVA España.

Los bancos españoles prevén pagar de media un 30% más por el impuesto extraordinario el próximo año, que se calcula sobre los márgenes de intereses y las comisiones netas. En total, están pagando un 4,8% de estos ingresos, que el Gobierno califica como "extraordinarios" por la subida del euríbor. Las entidades critican que este nuevo tributo se haya calculado sobre los ingresos y no sobre el beneficio.

Recaudación

El dinero recaudado por Hacienda este año ha sido algo superior a lo anunciado por los bancos: 1.263 millones, frente a los 1.225 millones que han reconocido los nueve bancos que lo pagan en sus cuentas en los últimos meses. Entre un ejercicio y otro, la recaudación se aproximará a los 2.800 millones, cerca de los 3.000 millones que se fijó el Gobierno como objetivo para el sector financiero.

De momento, los ingresos están siendo mayores con las energéticas: 1.644 millones este ejercicio, aunque también se quedan de momento por debajo de la meta de 2.000 millones que tenían para 2023.