El museo de Estrella Galicia cumple un lustro: cervezas de percebes y más de 50.000 visitas

MEGA es el acrónimo del Museo de Estrella Galicia en las instalaciones de la fábrica coruñesa, en el polígono de A Grela. Hace un lustro que la corporación Hijos de Rivera puso en marcha un proyecto para dimensionar la cerveza como arte y explicarla en un espacio de vanguardia e interactivo donde es posible acariciar el lúpulo, masticar la cebada malteada y asomarse como en un laboratorio al universo de las cepas de levadura que transforman el agua de embalse de Cecebre (A Coruña) en una bebida amarga, burbujeante y universal.

Les costó ocho millones y lo inauguraron el 19 de junio de 2019 a las 19:06 horas, en claro homenaje a su marca bandera: 1906, la cerveza que rinde homenaje al año de la fundación de la empresa. Se concibió para divulgar, de forma didáctica y sensorial, la cultura e historia de la cerveza que se remonta a una primera fermentación accidental en la prehistoria que dejó testimonio en vasijas y jarras rudimentarias.

"Queremos ser la más querida, no la más vendida", repite a menudo Ignacio Rivera Quintana, CEO de Hijos de Rivera, la empresa matriz de marcas como 1906, Auara, Cabreiroá o Ponte da Boga. Es la cuarta generación de la saga familiar de la firma y presidente de los cerveceros españoles que —junto a Inditex— mantiene A Coruña en el mapa del mundo empresarial.

En 2022 facturaron un 18% más y están por llegar los resultados del 2023, dejando atrás la pandemia y con el regreso de lo que denominaron "la alegría del consumidor" y la revitalización de las verbenas, que anticipa un mayor beneficio el pasado ejercicio.

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MEGA es a los amantes de la cerveza gallega lo que la catedral de Santiago a los peregrinos: un lugar de visita obligada. Cinco años después, las cifras de visitantes de 2023 acreditan el interés por este proyecto: 50.042 visitas, de las que un 10% fueron visitantes extranjeros llegados desde Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Suiza, Italia o Portugal.

Desde El Confidencial lo recorrimos para constatar que no hay una visita igual a otra y que todas son un buen plan con recursos interactivos, que combinan tradición e IA (Inteligencia artificial) y sorpresa final. "En el Antiguo Egipto, el pago a los trabajadores se realizaba en cerveza. De tres a cuatro litros diarios, ya que se consideraba un alimento", explica el guía en un paseo que arranca en una copa burbujeante y concluye 90 minutos después con varios experimentos con los sentidos y una noción completa de la fabricación de la cerveza paso a paso.

La corporación invirtió ocho millones para acondicionar como museo un espacio de 2.500 metros cuadrados en siete salas en distintas alturas donde el diseño, la ejecución arquitectónica y los detalles están cuidados al milímetro e íntimamente ligados a la historia de una primera fábrica de cerveza y hielos, la Estrella de Galicia que puso en pie José María Rivera Corral en la céntrica plaza de Cuatro Caminos hace 118 años.

Cervezas de percebes y grelos

La visita a MEGA se combina con varias opciones de tiraje y catas de sus distintas variedades —de bodega, tostada 0,0%, la 'Pelirroja', Black Coupage…— y permite a los visitantes maridarlas con una cuidada selección de conservas y quesos gallegos, como el Galmesano, que es la versión galaica del parmesano italiano, y O Mouro, otro lácteo multipremiado de la cooperativa de Campo Capela.

El museo también replica el binomio cerveza y música más allá de los festivales estivales y durante el año se ofertan veladas musicales con grandes bandas en directo —La Habitación Roja, El Cigala, Depedro, Carmen Boza...—, cenas, fiestas de disfraces o acción singulares como las Beercraft de catas artesanas y una réplica autonómica de la Oktoberfest o el San Patricio irlandés.

Entre otras curiosidades, en la esquina del motor se expone uno de los nuevos coches de la escudería McLaren —a través de los patrocinios de la marca— y para los más melómanos: gafas de realidad virtual para revivir tu concierto preferido en 360 grados de experiencia visual y sonora. Para los más osados, una línea de cervezas limitada y gamberra con sabores arriesgados como pulpo a feira, percebes, grelos o pimientos de padrón para estimular el paladar y los sentidos. "Hacemos como nunca la cerveza de siempre", resumen.