Cuerpo se atrinchera contra la opa de BBVA a Sabadell y se sube el listón para poder recular

Carlos Cuerpo, ministro de Economía, ha mantenido el rechazo en contra de la oferta de BBVA a Banco Sabadell incluso después de las elecciones catalanas. BBVA tenía la esperanza de que bajara el nivel de agresividad contra el proceso desde el Gobierno, pero no ha sido así. Por el contrario, fuentes del Banco Central Europeo (BCE), han asegurado a Bloomberg que la institución apoya la operación.

Este viernes, Cuerpo ha insistido en su oposición, que ya trasladó al Banco Central Europeo (BCE) durante una entrevista en el programa de Más de uno, de Carlos Alsina, en Onda Cero. Hay que tener en cuenta que el Gobierno, a través de Economía, tiene la última palabra para que pueda haber fusión. No puede oponerse al lanzamiento de la opa formalmente, para lo que BBVA necesita las autorizaciones del BCE, de la CNMC y de la CNMV. Pero sí puede rechazar la fusión.

De hecho, podría darse el caso de que BBVA adquiera más del 50% de Sabadell y controle dos bancos, pero sin que se fusionen, funcionando de forma independiente. Existe el ejemplo de Santander y Banesto, que coexistieron durante años. También hay otros ejemplos pero a una escala muy inferior de tamaño: Santander es dueño de Openbank, March de Inversis, o Andbank de MyInvestor.

“Desde el primer momento, cuando se anunció que BBVA hizo una propuesta a Sabadell, sin que ni siquiera hubiera habido negociaciones, yo ya resalté que la clave era mantener un elemento de competencia efectiva en el mercado. Tras la negativa del consejo del Sabadell hubo otro paso con la opa hostil, que ya entramos a valorar no solo en la forma, por la volatilidad e incertidumbre que introduce en el mercado, sino también por qué nos preocupa el elemento de competencia”, ha advertido Carlos Cuerpo este viernes en la entrevista.

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De esta forma, Cuerpo no solo reitera su rechazo a la operación, sino que se posiciona a favor del relato del Sabadell. Los dos bancos chocan en explicar cómo ha sido el proceso. Sabadell dice que no hubo negociaciones previas, y que recibió una carta con una oferta no vinculante al presidente el 29 de abril, mientras que BBVA asegura que hubo conversaciones a mediados de abril.

En cualquier caso, el ministro de Economía mantiene la agresividad contra el proceso: “Nos preocupa no solo por el impacto que pueda tener en el consumidor financiero, sino también a todo este esfuerzo que llevamos haciendo dos años en materia de inclusión financiera, que afecta a mayores y al mundo rural”, ha expresado en una entrevista con Carlos Alsina.

Cuerpo también ha apuntado a un tercer elemento, “que destacó el gobernador del Banco de España, que es el relacionado con la transmisión de la política monetaria y la estabilidad financiera, y tiene un impacto en el bolsillo de los ciudadanos, que es la traslación de las subidas de tipos de interés a la remuneración de los depósitos, que ha sido incompleta en este último ciclo”.

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Ya hace un año, el Ejecutivo encargó a la CNMC un análisis de la competencia en depósitos, y ahora espera sus resultados. Esta sospecha de falta de competencia “es el germen del rechazo que mostramos la semana pasada, más allá del elemento de cohesión territorial que también nos preocupa porque Sabadell está muy incrustado en pymes y en territorios como Comunidad Valenciana y Cataluña”, ha dicho Cuerpo.

El ministro ha asegurado que el Gobierno no va a suavizar su postura si BBVA sigue hacia adelante y consigue que la opa triunfe: “Independientemente de las condiciones en que se llegue, el Gobierno tiene que hacer una valoración más allá de las que hacen las instituciones por separado, estabilidad financiera o competencia. Nosotros, además de recoger esta información, debemos valorar el resto de dimensiones, como inclusión financiera, impacto económico en algunas regiones, etc. El Gobierno tiene una visión más amplia”.

La visión de los supervisores es favorable a este tipo de operaciones desde el punto de vista de la estabilidad financiera. Bloomberg ha publicado este viernes que el BCE es favorable a la operación, aunque no le guste que sea un proceso de opa hostil. Por su parte, Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, no ha querido pronunciarse sobre esta operación en su intervención en un encuentro bancario este viernes organizado por el IESE y FTI, pero sí se ha manifestado a favor de que haya fusiones transfronterizas. Aun así, Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, dijo en el Congreso este mes que quizás es momento para analizar el grado de concentración del sector.

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Este prisma de estabilidad financiera no siempre casa con el de la política monetaria, también dentro del BCE. El economista jefe, Philip Lane, reconoció en una entrevista reciente con El Confidencial que en algunos mercados ha habido falta de competencia en depósitos, lo que ha limitado la remuneración del pasivo y ha afectado negativamente a la transmisión de la política monetaria. Esto es, a su efectividad en la lucha contra la inflación.

A escala europea, ha habido algunas voces alentando que se creen grandes bancos europeos. Emmanuel Macron, presidente de Francia, aseguró en Bloomberg que no se opondría a que un banco extranjero comprara uno francés, y se mostró favorable a grandes fusiones europeas transfronterizas. Aunque BBVA y Sabadell no están en esta escala, la tesis de los supervisores es que el hecho de que se produzcan estas operaciones en algunos mercados favorecerá el siguiente paso, el de fusiones entre entidades de distintos países de la eurozona. Los banqueros siempre aluden a que para ello hace falta una unión bancaria efectiva.

Por otro lado, en abril Enrico Letta, presidente del Instituto Jacques Delors y ex primer ministro italiano, presentó un informe sobre una hoja de ruta hacia el Mercado Único Europeo, tras el encargo de la Unión Europea. En dicho paper abogó por empresas europeas más grandes para competir en un mercado global. De hecho, apuntó a la banca, entre otras industrias: "La falta de integración en los sectores financiero, energético y de comunicaciones electrónicas es una razón principal de la disminución de la competitividad de Europa".