Galletas Gullón reclasificará sus reservas para aprovechar un incentivo fiscal

Galletas Gullón reclasificará una partida cercana a los 2,2 millones de euros que tiene apuntada como "reserva voluntaria" y que se convertirá en "reserva de capitalización". Con este cambio, que debe ser aprobado en la próxima junta de accionistas que se celebrará el 21 de junio, podrá aprovechar un incentivo fiscal para rebajar el pago por el impuesto de sociedades correspondiente al ejercicio 2023.

Con esa dotación de 2,2 millones para la "reserva de capitalización", el gigante galletero adquiere el derecho a deducirse el 10% de ese importe en la base imponible del impuesto de sociedades, tal y como estipula el artículo 25 de la ley que regula este gravamen. Es decir, alrededor de 220.000 euros.

Se trata de un incentivo fiscal que se introdujo para fomentar la autofinanciación de las empresas. Concretamente, la intención es que dediquen parte de los beneficios obtenidos a la reinversión, en lugar de a pagar dividendos.

Como explica la compañía en la convocatoria de la junta de accionistas, este movimiento tendrá efecto "en la declaración del impuesto sobre sociedades de 2023 que se presentará en 2024, previa reclasificación de las 'reservas voluntarias' del mismo ejercicio por la cantidad indicada [los mencionados 2,2 millones]".

El gigante galletero adquiere el derecho a deducirse el 10% de ese importe en la base imponible del impuesto de sociedades

Galletas Gullón adelantó que su facturación ascendió a 630 millones en 2023, lo que supone un alza interanual del 18%. Sin embargo, no acostumbra a informar del resto de magnitudes financieras hasta que deposita su cuenta de resultados en el Registro Mercantil. Por lo tanto, ahora mismo se desconoce cuánto pagará por el impuesto de sociedades correspondiente al pasado ejercicio. Aunque puede tomarse como referencia el dato de 2022, cuando desembolsó más de 6,5 millones por este gravamen.

Ahora bien, para poder aprovechar ese incentivo fiscal, la normativa exige mantener indisponibles esos fondos propios durante cinco años, salvo si en algún momento existen pérdidas contables. La compañía, por tanto, no podrá tocar esos 2,2 millones hasta 2028, a no ser que registre números rojos. Es una manera de demostrar que la empresa está realmente comprometida con la reinversión de sus beneficios y no con su distribución.

La normativa exige mantener indisponibles esos fondos propios durante cinco años, salvo si en algún momento existen pérdidas contables

Durante la junta de accionistas que tendrá lugar en Aguilar de Campoo (Palencia), donde Galletas Gullón tiene su sede social, los accionistas también tendrán que refrendar las cuentas de 2023. Igual que otros puntos del día habituales en este tipo de encuentros, como la aprobación de la gestión de los administradores. Además, se designará a la firma que se encargará de auditar los resultados de 2024.