Consejo de alto voltaje en Indra, con amago de dimisión, para dar entrada a Escribano

La próxima junta general de Indra traerá nuevos cambios en el consejo de administración de la compañía controlada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). El grupo de defensa y tecnología dará entrada a Escribano Mechanical and Engineering en el órgano de gobierno tras comunicar que controla de forma directa e indirecta un 8% del capital. Una solicitud que ha provocado ya una gran tensión en el gobierno corporativo de la compañía, que ya incumple algunas de las recomendaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Según distintas fuentes próximas a los accionistas, Indra convocó este martes una reunión de urgencia después de que Escribano Mechanical and Engineering comunicase oficialmente su deseo de entrar en el consejo de administración. Un encuentro que se produjo anoche, después de otro anterior que tuvo lugar el pasado viernes por la tarde, en el que se puso de manifiesto el problema de gobernanza.

Aunque la petición se daba por sentada desde que el grupo dirigido por los hermanos Ángel y Javier Escribano pasase del 3,5% al 8% del capital el pasado mes de noviembre, lo cierto es que la concesión del asiento que les corresponde obliga a ampliar el número de consejeros o a prescindir de alguno de los actuales. Como Indra tiene actualmente 16 miembros y ya supera por uno el límite --15-- que aconseja la CNMV, el consejo debatió de forma intensa el pasado viernes qué hacer. Si ensanchar el órgano de gobierno hasta 17 asientos y, por tanto, incumplir todavía más lo que sugiera el organismo regulador, o sacar a algunos de los ejecutivos o independientes que tienen responsabilidad en la toma de decisiones.

Dado que Marc Murtra, presidente, y José Vicente de los Mozos, consejero delegado, tienen sus puestos garantizados, la persona que se propuso para su salida es Luis Abril, el primer ejecutivo de Minsait, la filial tecnológica de Indra. Sin embargo, según otras fuentes, el consejo reculó a última hora, dada la dependencia de Abril en el negocio que más influye actualmente en la cuenta de resultados del grupo, por lo que se consideró que había que buscar otra alternativa. Especialmente porque el directivo amagó con cesar de todas sus funciones si era excluido.

El consejo reculó a última hora, dada la dependencia de Abril en el negocio que más influye en la cuenta de resultados del grupo

Las opciones que se abrieron pasaban por prescindir de uno de los seis consejeros independientes, lo que supondría de facto un mayor poder en manos de los dominicales, los que están en representación de los accionistas con participaciones significativas. En este caso, la SEPI, que cuenta con tres asientos, Sapa Placencia, que dispone de uno, y Amber Capital, que también tiene una silla en el órgano de gobierno desde la junta de accionistas 2023. Con el de Escribano, serían seis los dominicales sobre un número actual de quince.

Finalmente, anoche, Indra decidió que la mejor alternativa era la salida de Elena García Armada, que apenas llevaba un año en la compañía y que formalmente se comunicó como una “renuncia voluntaria”. García, doctora ingeniera Industrial por la Universidad Politécnica de Madrid y consejera delegada de la empresa Marsi Bionics, tenía el carácter de independiente. Por tanto, el número de esta categoría de consejeros se reduce a tan solo cinco, lo que lleva a la compañía a incumplir otra de las recomendaciones de la CNMV, así como la de la cuota de género.

El presidente más presidente

La junta también servirá para saber cómo reaccionan los inversores a la reciente decisión del consejo de aumentar el poder de su presidente, Marc Murtra, al que ha adscrito a la categoría de consejero ejecutivo. La medida se adoptó el pasado 30 de abril en medio de numerosos rumores sobre la convivencia entre el directivo vinculado al Partido Socialista de Cataluña (PSC) y José Vicente De los Mozos, que fue nombrado consejero delegado hace ahora un año como primer ejecutivo.

La compañía puntualizó en una nota de prensa que Murtra llevará a cabo estas nuevas funciones “con carácter adicional a las relativas a su cargo de presidente del consejo de administración, que se ejercerán en coordinación con el liderazgo operativo y de negocio del consejero delegado (José Vicente de los Mozos), cuyas facultades delegadas como primer ejecutivo permanecen invariables”. Una aseveración que no ha terminado de apagar el ruido sobre la estabilidad de la alta dirección