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El desembarco de Amazon en Aragón (con 15.700 M de euros) descoloca a Cataluña
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El desembarco de Amazon en Aragón (con 15.700 M de euros) descoloca a Cataluña

La inversión en grandes centros de datos y granjas de servidores en toda España suponen una ola inversora de más de 21.000 millones que ha dejado de lado ubicaciones catalanas

Foto: El conseller de Empesa, Roger Torrent, la vicepresidenta Laura Vilagrà y Pere Aragonès. (EFE)
El conseller de Empesa, Roger Torrent, la vicepresidenta Laura Vilagrà y Pere Aragonès. (EFE)
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La gran ola inversora en centros de datos que arrasa España se ha saltado Cataluña. Se trata de una gran, gran ola. Más de 21.000 millones de euros que resultarán clave en el impulso industrial y tecnológico en los próximos años del sector en España. Los grandes gigantes de la tecnología como Microsoft, Amazon, Meta y Google invierten en Aragón, Madrid y Castilla La Mancha. Los 15.700 millones de inversión de Amazon en Aragón anunciados la semana pasada han sido el último clavo. Pero Cataluña ha quedado al margen. En clave de locomotora económica, tecnológica e industrial, Cataluña está perdiendo el tren.

La combinación de inteligencia artificial y computación en la nube ha desatado un furor inversor del que Cataluña ha quedado al margen sin que tampoco se esté produciendo un debate al respecto en medios económicos y empresariales catalanes. Tal vez por culpa de una combinación de interinidad de la Generalitat y de vivir de espaldas a lo que pasa a los vecinos, en especial, Aragón, que se ha llevado la parte principal del pastel: cuatro nuevos centros, que suman a los tres con los que ya cuenta esta comunidad autónoma.

Consultada la Generalitat sobre las razones de haber quedado al margen de un proceso tan importante, no ha habido respuesta concreta. Según fuentes del ente público, Acció, que depende de la conselleria de Empresa i Treball, se recuerda que recientemente se han establecido 'hubs' tecnológicos de compañías como Microsoft (con un centro de I+D en inteligencia artificial), Lufthansa (que creará 300 nuevos puestos de trabajo de perfil tecnológico con la apertura de su primera filial digital en el sur de Europa en Barcelona) o Astrazeneca (que invertirá 1.300 millones de euros y creará 2.000 puestos de trabajo en su centro de I+D en la capital catalana).

Pero en comparación a las cifras que genera el tsunami de centros de datos en España, la situación en Cataluña palidece. Hablemos de empleo. En el caso de Amazon, en Aragón, el impacto se cifra en 6.800 empleos, solo en esta comunidad. La multinacional propiedad de Jeff Bezos no desglosa qué parte se dedicará a la construcción de estas granjas de servidores y qué parte corresponderá para el mantenimiento.

La multinacional no desglosa qué parte se dedicará a la construcción de estas granjas de servidores y qué parte al mantenimiento

Puede servir de referencia Microsoft en Madrid: unos 1.500 empleos para construir de los centros de datos y otros 300 para que se mantengan en funcionamiento. Los sueldos medios en mantenimiento de un centro de datos superan los 40.000 euros anuales. Se prevé, por ejemplo, que el PIB de Aragón crezca un 30% solo por las inversiones en este sector.

Puntos fuertes

Sobre el papel, Cataluña disfrutaba algunos puntos fuertes como lo tenía España para convertirse en un foco de atracción de centros de datos: contaba con infraestructuras previas como el Centro de Supercomputación Mare Nostrum. También tenía acceso al cable submarino 2Africa, por ejemplo.

Como explica Acció, un estudio elaborado por esta entidad conjuntamente con el Mobile World Capital Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona, muestra que ​​Cataluña suma actualmente con 140 hubs tecnológicos internacionales (datos 2023), un 11% más que el año anterior. El informe apunta que los centros tecnológicos internacionales con presencia en Catalunya emplean a 26.407 personas, un 25% más, y que generan 2.544 millones de euros anuales, un aumento del 25% respecto al año anterior. Destaca el hecho de que el 87% de estos 140 centros se han instalado en Cataluña con el apoyo de la Generalitat.

Pero todo esto solo justificaría que hubiesen llegado los centros de datos a Cataluña, como parte de las sinergias con ese tejido tecnológico. Como no ha sido así y como la Generalitat prefiere tirar pelotas fuera, también hay que poner el acento en los puntos débiles.

Puntos débiles

Cataluña sufre carencias que le han dejado fuera de esta oleada inversora. ¿Por qué Aragón sí y Cataluña no? Por tres razones: el espacio, la energía y el agua. Las granjas de servidores son grandes consumidores de estos tres recursos y en Cataluña escasean todos ellos.

Aragón ha instalado en la última década una capacidad de generación de energía, en especial en las renovables, que le proporciona excedentes. Cataluña se encuentra en la situación contraria, aunque Pere Aragonès intentó revertir esa situación, pero se llevaban años de atraso y ahora eso se paga.

Errores estratégicos en la planificación económica le pasan ahora factura a Cataluña

Además, este tipo de infraestructuras implican conexiones eléctricas añadidas que en Cataluña siempre son más difíciles de construir, con plataformas ecologistas y de vecinos que a menudo bloquean los proyectos.

Sin agua

Algo parecido pasa con el déficit de infraestructuras clave en el sector del agua, como ha puesto de manifiesto con el problema de la sequía. Los centros de datos no solo son unos grandes consumidores de electricidad, sino también de agua, necesaria para enfriar los servidores. Cataluña se había quedado incluso sin agua para llenar las piscinas de los hoteles. Y empezó a rectificar sus políticas en este sector en 2023. Demasiado tarde, de nuevo, para coger la ola inversora a tiempo.

Por último, está el espacio. Al final, Aragón ha hecho de la necesidad virtud al ser el gran ejemplo de la España vaciada, con tres ciudades —Barcelona, Madrid y la propia Zaragoza— que funcionan como 'ciudades aspiradora'.

En Cataluña las perspectivas de futuro apuntan a que el impacto de sus 'hubs' tecnológicos seguirá creciendo a un ritmo acelerado en los próximos años. La previsión es que, de aquí a 2026, el sector cuente con más de 36.500 profesionales y supere los 3.600 millones de euros de volumen de negocio gracias al desarrollo de nuevas tecnologías con alto valor de mercado. Para ese año, los centros de datos en España facturarán 8.500 millones, según las previsiones de la consultora del sector International Data Corporation (IDC). La matemática es cruel. La diferencia muestra el precio de haber perdido la ola.

La gran ola inversora en centros de datos que arrasa España se ha saltado Cataluña. Se trata de una gran, gran ola. Más de 21.000 millones de euros que resultarán clave en el impulso industrial y tecnológico en los próximos años del sector en España. Los grandes gigantes de la tecnología como Microsoft, Amazon, Meta y Google invierten en Aragón, Madrid y Castilla La Mancha. Los 15.700 millones de inversión de Amazon en Aragón anunciados la semana pasada han sido el último clavo. Pero Cataluña ha quedado al margen. En clave de locomotora económica, tecnológica e industrial, Cataluña está perdiendo el tren.

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