Ángel Simón dimite como presidente de Aigües de Barcelona tras la disputa con Veolia

El consejero delegado de CriteriaCaixa, Ángel Simón, ha comunicado este jueves al consejo de administración de Aigües de Barcelona su renuncia al cargo de presidente no ejecutivo. Esta compañía es propiedad de Agbar al 70%, del Ayuntamiento de Barcelona al 15% y de CriteriaCaixa al 15%.

Se da la circunstancia de que la dimisión llega después de que El Confidencial informase de una dura carta enviada a Ángel Simón por parte del consejo de administración de Veolia Environnemment. En la misiva, esta sociedad responsabiliza al holding inversor de la Fundación La Caixa de estar detrás de las informaciones inexactas que se han publicado recientemente sobre una posible toma de control de Agbar, la compañía de gestión de aguas propiedad 100% de la multinacional francesa.

En esas informaciones se da por hecho que, tras la toma de participaciones en Telefónica, ACS e Inmobiliaria Colonial, el siguiente objetivo de Simón es hacerse con Agbar. Helman le Pas de Sécheval, secretario general de Veolia Environnement, explica en la carta que en las últimas semanas ha tenido conocimiento por la prensa de su presunta intención y avisa de que ese comportamiento puede ser delictivo.

Criteria, el holding que gestiona el patrimonio empresarial de la Fundación La Caixa, mantiene una participación del 15% en Aigües de Barcelona y dos representantes en su consejo de administración. Simón, que en enero fue nombrado máximo directivo de Criteria, era presidente no ejecutivo de la empresa de gestión de aguas desde 2014, un puesto que abandona "con el objetivo de poder asumir con plena dedicación" sus funciones en el holding, según ha comunicado la entidad que preside Isidro Fainé.

Desde su llegada a Criteria, Simón ha subrayado su intención de reforzar su presencia en empresas estratégicas en los sectores de la banca, la telefonía, la energía y el agua, con el objetivo de reforzar el papel del holding como primer inversor industrial español. Dentro de ese plan, amplió en abril su peso en Telefónica hasta el 5% y espera llegar hasta el 10%, con lo que igualará el peso del Gobierno en la empresa de telecomunicaciones.

También ha avanzado en las últimas semanas su propósito de convertirse en primer accionista de la inmobiliaria Colonial, con una participación del 17%, y ha entrado en la constructora ACS con un 9,36% del accionariado.