Northland ultima la venta del 49% de su cartera de renovables en España por 500 M

La energética canadiense Northland Power protagonizará la próxima gran desinversión en renovables. La firma trabaja con Royal Bank of Canadá (RBC) como asesor para vender el 49% de su negocio de renovables en España, que tiene una capacidad de 540 megavatios.

Según fuentes del mercado, la operación se va a cerrar en las próximas semanas. A lo largo del año, Northland, de la mano de RBC, ha tanteado el mercado y ha decidido hacer una desinversión parcial ante la caída de precios en el mercado y el menor apetito comprador.

Así, Northland Power, que espera recibir próximamente las ofertas vinculantes para cerrar la venta del 49%, seguirá teniendo la mayoría accionarial del negocio. La firma espera realizar la venta con la misma valoración que cuando realizó la inversión hace dos años, lo que implica una desinversión por una cifra que rondará los 500 millones de euros.

En concreto, Northland Power adquirió la cartera en 2021 a Helia Renovables, fondo especialista en renovables de Bankinter y Plenium Partners, por 1.060 millones –se pagaron 345 millones en efectivo y se asumió una deuda de 716 millones–. En aquel momento, Northland desembarcó en España en pleno boom de renovables. Ahora, desinvierte en plena crisis.

El portafolio incluye 33 activos operativos compuestos por energía eólica terrestre (424 MW), solar fotovoltaica (66MW) y solar concentrada (50 MW). Northland salió al mercado para estudiar la venta a principios de año, tal y como avanzó entonces Vozpópuli. Ahora, según transmiten fuentes conocedoras a El Confidencial, la operación está a punto de cerrarse, pero se limitará al 49%.

Se sube a la ola de las grandes energéticas

En cualquier caso, la desinversión de un paquete minoritario es una práctica muy extendida en el sector de las renovables. En los últimos dos años, grandes utilities como Iberdrola o Endesa están optando por este modelo para cristalizar valor. Con la desinversión parcial, logran obtener recursos con los que acelerar el crecimiento, reduciendo la exposición a deuda en un momento de elevados tipos de interés.

Este modelo también lo están siguiendo las grandes petroleras. Repsol, por ejemplo, ha hecho ya varias operaciones de este tipo con grandes inversores como Pontegadea, la patrimonial de Amancio Ortega. Acciona, generador de renovables independiente, también está lanzando procesos de venta en los que mantiene la mayoría de las acciones para seguir controlando y consolidando los activos.

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Estas operaciones permiten a las empresas poner en valor dichas infraestructuras que han sido desarrollados desde fases muy incipientes y que están iniciando su operación o en un estadio previo a la obtención de recursos recurrentes por la venta de la electricidad.

No obstante, el mercado se ha vuelto muy selectivo, dado el hundimiento de precios de la electricidad, que ha hecho que la rentabilidad de muchos portfolios haya decrecido con fuerza. A esto se une la incertidumbre regulatoria sobre el modelo de mercado que fijará precios en los próximos años y que también ha puesto en guardia a los inversores de este tipo de activos. La situación ha llegado a tal punto que ya se ha producido la primera reestructuración y muchos bancos se verán obligados a refinanciar proyectos.