La morosidad en el crédito al consumo pasa del 7% y se va a máximos de 2016

Los impagos en el crédito al consumo han vuelto a experimentar un repunte que pone en guardia a la banca. En el mercado hay varias carteras de dudosos para reducir la ratio de morosidad, que ha vuelto a sobrepasar el 7% y se ha ido al nivel más alto en ocho años.

Así lo muestran los últimos datos del Banco de España de dudosos en establecimientos financieros de crédito (EFC), que llegan hasta abril. Estas entidades están especializadas en crédito al consumo. Aunque no todo el crédito al consumo está en este nicho –algunos bancos lo canalizan sin EFC–, es la mejor aproximación para evaluar la tendencia y salud del segmento.

Desde el covid, hay una tendencia de aumento en la morosidad en los EFC, aunque paulatinamente experimenta caídas relevantes que se explican por ventas de carteras de dudosos desde estas entidades hacia fondos oportunistas, que compran créditos impagados con descuento. En este caso, el descuento aplicado llega a sobrepasar el 90%.

Varios bancos y financieras están preparando ventas de carteras de créditos dudosos, con intenciones de que se cierren las operaciones antes de agosto. Normalmente, hay dos ventanas importantes, antes de verano y antes del cierre del año.

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Las últimas estadísticas apuntan a un nuevo incremento de los créditos dudosos en consumo, hasta los 3.060 millones, en comparación con los 2.852 millones del mismo mes del año anterior. Ha habido un incremento interanual del 7,3%, y la ratio de morosidad ha subido al 7,18%, el nivel más alto desde mayo de 2016.

En varias ocasiones, durante los últimos cuatro años, la mora ha tocado el 7%, pero siempre se ha reducido después por el desagüe de préstamos. En esta ocasión, el incremento de la morosidad se explica tanto por el repunte de dudosos como por la caída del volumen total de crédito vivo de los EFC, que actúa como denominador, y que se redujo en 1.111 millones entre marzo y abril, hasta los 42.638 millones.

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El Banco de España ha observado este mayor deterioro de la calidad crediticia en consumo, aunque sin llegar a que sea alarmante. Según señaló el viernes la subgobernadora y gobernadora en funciones, Margarita Delgado, en el foro de la APIE en Santander, ha habido un aumento del 8% en préstamos en vigilancia especial en consumo.

El crédito al consumo siempre es la primera señal de aviso de un posible empeoramiento del stock de préstamos en el balance de los bancos, ya que las familias siempre dejan de pagar antes, en caso de necesidad, un contrato de este tipo que una hipoteca. Son préstamos con mayores tipos y sin garantía.

En el balance conjunto de la banca, la tasa de morosidad general sigue contenida, y en abril se situó en el 3,6%, con un volumen de dudosos de 42.141 millones, frente a un stock vivo total de 1,17 billones.