A subasta el Porsche Cayenne y las marcas de la conservera Noly tras su concurso

La conservera murciana Noly, que se dedica a la importación, estuchado y distribución de conservas de pescado y marisco desde 1985, entró en concurso de acreedores y, casi dos años y medio después, están saliendo sus activos a subasta, bajo puja secreta, para que los acreedores recuperen parte de los importes adeudados al caer en causa de liquidación.

Los potenciales interesados en algunas de las marcas de Noly, como puedan ser conserveras rivales, podrán pujar hasta el 15 de julio para hacerse con todas sus marcas comerciales, valoradas en 1,43 millones de euros, según el estudio del departamento de Economía Financiera y Contabilidad de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia. El precio mínimo para ofertar será de 100 euros por el único lote, que engloba Noly, Conservas Noly, Disty, Noly Un Mundo de Sabor, Nolyn, Berbekid, Nolin y Ventarrica. En total, ocho nombres comerciales registrados por la compañía ante la Oficina Española de Patentes y Marcas.

Las marcas de Noly no serán los únicos bienes que salgan a subasta. El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Murcia también ha decretado la subasta de un Porsche Cayenne, propiedad de la empresa. El coche, del 2015 y que se encuentra en perfecto estado, ha sido valorado en 80.820,26 euros al contar con, al menos, 85.163 kilómetros, según los datos que figuran en la Dirección General de Tráfico (DGT) basados en el historial de su ITV, pasada en julio de 2023.

El vehículo, en color blanco, diésel y con 262 caballos de potencia, se encuentra domiciliado en la calle Júpiter, en Molina de Segura, sede de la compañía. Entre los extras que lleva incorporados están los cristales tintados, las salidas de tubo de escape deportivo y el sistema de luces dinámicas con faros bi xenon.

Con la subasta de las marcas comerciales o del vehículo, los bancos recibirían una pequeña parte de lo adeudado. Entre los acreedores de Conservas Noly están, principalmente, las entidades financieras. BBVA, Santander, Sabadell, Bankinter y CaixaBank figuran entre los afectados, junto a la Agencia Tributaria y Crown Food, la sociedad que fabrica soluciones en packaging a nivel global, siendo el líder en tecnologías para envases metálico. Así, y tras unas deudas de unos 17 millones, cayó en liquidación tras no superar el concurso.

A esta delicada situación financiera se llegó tras unas inversiones que realizó la compañía en Chile y que, finalmente, no salieron adelante por la enfermedad del dueño, que tuvo que dejar atrás la filial latinoamericana que abrió la compañía y regresar a su país, España. Este desembarco de Noly se negoció a través de un préstamo tipo bullet (se amortizan los intereses en cuotas regulares y se devuelve el capital al vencimiento) que ascendía a más de 13 millones y que, tras varias prórrogas, no logró devolver. Así, esta cuantía tuvo como garantía la pignoración de las acciones de su propiedad en las sociedades chilenas Conservas y Congelados Puerto Montt y Acuicultura Mares Verdes, que en la actualidad también se encuentran en situación de liquidación.

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Así, Banco Sabadell fue la entidad que interpuso un procedimiento judicial ejecutivo por cerca de 3,7 millones y provocó que Conservas Noly presentara la solicitud de concurso voluntario a finales de 2021, tal y como consta en la memoria de la compañía a raíz de sus resultados del ejercicio 2022. De hecho, el resto de entidades financieras no ejecutó ni se ha adjudicado las acciones pignoradas de las sociedades chilenas.

La compañía presentaba al cierre de 2022 unos resultados negativos de ejercicios anteriores por importe de más de 16,5 millones de euros, lo que hizo que su posición patrimonial neta fuese negativa y se encontrara en causa de disolución.

La subasta con puja secreta se ha establecido para que los interesados hagan sus pujas por el valor razonable que para ellos tienen los lotes subastados en función de sus intereses, sin depender su oferta de la existencia o no de otros postores o de los precios que puedan ofrecer. No obstante, en el caso de que no haya postores por las marcas comerciales y/o el Porsche Cayenne, se declarará desierta la subasta y se instará a la administración concursal, en la figura de Fidel Blasco Miota, para que proceda a la venta directa del bien por el mejor precio posible.