Zegona otorga plenos poderes al consejero delegado elegido para reflotar Vodafone España

El fondo británico Zegona, nuevo dueño de Vodafone España tras pagar 5.000 millones de euros, ha otorgado plenos poderes a José Miguel García, el consejero delegado elegido para reflotar el negocio de la empresa de telecomunicaciones. Este directivo ha sido colocado como administrador único de la compañía y todas sus filiales, diluyendo la estructura del consejo de administración que regía anteriormente como órgano de gobierno.

En teoría, mientras que en el consejo de administración se toman las decisiones de manera colegiada, el administrador único de una sociedad tiene un poder casi ilimitado. Por ejemplo, actuando siempre en nombre de la compañía, puede ejecutar las inversiones o adquisiciones que considere necesarias, así como vender los activos que precise para llevar a cabo su estrategia empresarial.

Esa figura de administrador único es la que Zegona ha asignado a José Miguel García en Vodafone Holdings Europe y las cuatro filiales que cuelgan de esta sociedad: Vodafone España, Vodafone Servicios, Vodafone ONO y Vodafone Energía. El directivo ha ido asumiendo el mando exclusivo en todas estas compañías de manera progresiva desde que el pasado 1 de junio se sentó en el sillón de consejero delegado.

Previamente, dichas sociedades estaban gestionadas por un consejo de administración presidido por el anterior consejero delegado, Mário Vaz. Además, contaba con la presencia de otros dos consejeros: Remedios Orrantia y Eloy Rodrigo Gil. Este último es el único que sigue formando parte del Comité Ejecutivo de la compañía como director de la Unidad de Negocio de Empresas, cargo que ya ocupaba en la anterior etapa de Vodafone España.

Comité Ejecutivo

El Comité Ejecutivo se encarga de la gestión diaria de la organización y es el responsable de implementar las decisiones que tome José Miguel García, que como administrador único marca la estrategia a seguir. Este organismo cuenta también con el flamante fichaje del director Comercial de Digi, Ángel Álvarez, que desempeña las funciones de director de la Unidad de Consumo.

Entre los miembros del Comité Ejecutivo también se encuentran Julia Velasco, directora de Red de Vodafone España, y Jesús Suso, director de la Unidad de Negocio de Empresas. Además de José Ortíz Martínez, una persona de la máxima confianza de García que asume las funciones de director del Área de Legal, Regulación y Seguridad Corporativa.

El Comité Ejecutivo se encarga de la gestión diaria de la organización y es el responsable de implementar las decisiones que tome García

El asiento que ahora ocupa Ortíz Martínez era antes propiedad de Elena Otero-Novas, que al mismo tiempo era secretaria no consejera de los disueltos consejos de administración. Esta directiva ha pasado ahora a dar soporte a Zegona en el área de Government y External Affairs, según se informó en el comunicado interno que se difundió antes de hacerse efectivo el desembarco del fondo británico.

Zegona compró la filial española de Vodafone con la firme intención de que esta aventura empresarial concluya en menos de 10 años, como dejó claro su presidente y director ejecutivo, Eamonn O'Hare, tras conocerse la operación. El fondo no ha tenido vocación de permanencia en ninguno de los proyectos que ha emprendido, sino que su filosofía consiste en comprar una teleco en horas bajas, hacerla crecer y finalmente venderla para obtener un rédito económico.

Para esta misión ha elegido a García, un histórico directivo del sector con experiencia en engordar compañías para luego venderlas. De hecho, se ganó la confianza de Zegona durante su etapa en Euskaltel, que finalizó con una millonaria opa ejecutada por MásMóvil y que reportó 428 millones al fondo británico. También lideró Jazztel hasta 2015, cuando acordó su venta a Orange por unos 3.400 millones.

Para esta misión ha elegido a García, un histórico directivo del sector con experiencia en engordar compañías para luego venderlas

Fuentes conocedoras del sector destacan la capacidad de García para reducir costes, añadiendo eficiencia y sistematizando procesos. Así lo ha demostrado él mismo nada más llegar a Vodafone, con el anuncio de un expediente de regulación de empleo (ERE) para casi 1.200 trabajadores. Este proceso todavía se encuentra en fase de negociación y es habitual que disminuya el número de despidos, pero, de momento, supondría la salida del 36% de la plantilla.