Bruselas da luz verde a la adquisición de la antigua Alitalia por parte de Lufthansa

La Comisión Europea ha dado este miércoles su luz verde a la compra de ITA Airways, la antigua Alitalia, por parte de la aerolínea alemana Lufthansa y del ministerio de Finanzas italiano, aunque la operación queda sujeta a condiciones para que cedan rutas a compañías rivales que puedan presentar una alternativa en las conexiones entre Italia y Europa central. El Ejecutivo comunitario ha concluido así la investigación en profundidad que abrió a la adquisición y a la que está sometiendo también la operación por la que Air Europa sería adquirida por IAG, la compañía de Iberia.

IAG y Air Europa seguían de cerca la investigación de la Comisión Europea respecto a la operación de ITA y Lufthansa porque tiene conexiones con la adquisición de la compañía aérea española por parte del grupo de Iberia. La luz verde del Ejecutivo comunitario a las concesiones acordadas con Lufthansa muestran el camino de las que deberá realizar IAG si quiere convencer a las autoridades comunitarias, que en un contexto de altos precios de los billetes de avión son cada vez más escépticos respecto a las concesiones tradicionales en las operaciones entre compañías aéreas, que era la simple cesión de slots de aterrizaje y despegue.

ITA y Lufthansa comparten muchas rutas en Austria, Bélgica, Alemania, Suiza e Italia, por lo que Bruselas consideraba que su concentración podría afectar negativamente a los consumidores. Los técnicos comunitarios consideraban que habría menos competencia en una serie de rutas de corta distancia entre Italia y países de Europa Central, ya que "la competencia es limitada y procede principalmente de compañías de bajo coste como Ryanair, que en muchos casos operan desde aeropuertos más alejados".

Además, la Comisión Europea también consideraba que presentaba problemas para la competencia en algunas rutas de largo recorrido, con Estados Unidos y Canadá, y que reforzaría la posición dominante de ITA en el aeropuerto de Milán-Linate, el que se encuentra más cerca de la ciudad italiana, “lo que podría haber dificultado a sus rivales la prestación de servicios de transporte aéreo de pasajeros desde y hacia” dicho aeropuerto.

Por eso, la Comisión ha negociado una serie de cesiones que deben cumplir tanto Lufthansa como el ministerio. Así, "pondrán a disposición de una o dos compañías aéreas rivales los activos necesarios para que puedan iniciar vuelos sin escalas entre Roma o Milán y determinados aeropuertos de Europa Central", además de ofrecer a compañías rivales acceso a la red nacional de vuelos internos de ITA, para que los rivales también puedan conectar otras ciudades italianas a los hubs del aeropuerto de Roma y Milán.

Por otro lado, para evitar que ITA se haga con una posición hegemónica en el aeropuerto de Milán-Linate, Lufthansa tendrá que ceder slots para el despegue y aterrizaje a los rivales. Deberán "superar lo necesario para explotar las rutas de corta distancia, así como el número de franjas horarias que la transacción habría añadido a la cartera" de la aerolínea italiana. El objetivo es que la empresa rival que se beneficie de estos compromisos pueda "establecer una base sostenible en el aeropuerto de Linate".

"En un momento en que los consumidores se enfrentan a precios cada vez más altos en los viajes aéreos, es muy importante preservar la competencia en el sector", ha señalado en un comunicado Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea a cargo de Competencia. "Teníamos que evitar que los pasajeros acabaran pagando más o tuvieran menos servicios de transporte aéreo y de menor calidad en determinadas rutas dentro y fuera de Italia", ha añadido la danesa.