El Corte Inglés despide al jefe de Tecnología que fichó del Sabadell y al de Alimentación

El Corte Inglés se toma muy en serio los periodos de prueba en los contratos que firma con sus nuevos directivos. Según han confirmado fuentes del sector, el grupo de grandes almacenes ha prescindido de los servicios de Roberto Solbes, al que fichó como Chief Information Officer (CIO) en septiembre de 2022 procedente de Banco Sabadell. Su salida se suma también a la del responsable de Alimentación, Jorge Benlloch, en ambos casos por pérdida de confianza y no superar el examen para desarrollar estas funciones ejecutivas.

Fuentes oficiales de El Corte Inglés han confirmado que Solbes, que reemplazó a Andrés Pro Dios, como director de tecnología (CIO por la nominación inglesa usada en el argot corporativo), dejó el grupo de grandes almacenes a principios de año. La versión oficial es por "pérdida de confianza" con Solbes, que apenas ha estado en la compañía poco más de 16 meses. Otras fuentes aseguran que el ex del Sabadell tuvo varias desavenencias con Catalina Polán, máxima responsable global de seguridad del holding de distribución. El principal motivo de choque fue de determinar quién se encargaba de la supervisión de las comunicaciones digitales.

Estas fuentes agregan que Solbes consideraba que ese campo era de su competencia, mientras que Polán elevó sus quejas a José Ramón de Hoces, secretario general del consejo de administración, al entender que ese terreno formaba parte de su cometido. Unas diferencias en las que se implicó a Juan Carlos Fernández Cernuda, el que fuera hombre de seguridad de El Corte Inglés durante varias décadas y actual asesor del holding y de la familia Álvarez.

El exejecutivo del Sabadell ha reconocido su salida, pero no ha querido dar explicaciones sobre el motivo por el que su carrera en El Corte Inglés ha durado tan poco. También ha declinado detallar su relación con Polán y con Fernández Cernuda. Este último, pese a que se jubiló en 2020, sigue siendo el delegado de Protección de Datos. Otras fuentes aseguran que el veterano ejecutivo, hombre de la máxima confianza de Isidoro Álvarez, hasta su fallecimiento en 2014, y de su hija Marta Álvarez, la actual presidenta, factura a El Corte Inglés a través de una sociedad personal, que en los últimos años ha presentado unos ingresos de 1,2 millones de euros.

El exejecutivo del Sabadell ha reconocido su salida, pero no ha dado explicaciones sobre el motivo por ha durado tan poco en El Corte Inglés

El puesto de Solbes ha recaído en Ana Belén Torres Lago, que lleva en El Corte Inglés desde 2004. Antes de su incorporación al grupo de grandes almacenes, trabajó para la operadora estadounidense de telecomunicaciones AT&T. Sus primeros meses han sido intensos. El pasado mes de junio se hizo público que la compañía había sufrido, como también le pasó a Iberdrola y a Banco Santander, un robo de datos de clientes, que se estaban poniendo a la venta en la deep web o Internet oscura.

Solvencia histórica

Tras la salida de Solbes, El Corte Inglés también ha prescindido de Jorge Benlloch, fichado en abril de 2023 como responsable de Alimentación. Benlloch, que había estado previamente cinco años en La Sirena, fue destituido el pasado 30 de abril al no cumplir las expectativas previstas durante su periodo de prueba. Para ocupar su lugar, el holding ha contratado a Roberto Gómez, un ejecutivo de origen mexicano que anteriormente había trabajado en Ametller Origen, Sam's Club y Walmart.

Estos cambios coinciden con la mejor época de El Corte Inglés desde la crisis financiera de 2008, que pilló al grupo en plena expansión de centros comerciales y una deuda de 5.000 millones. Tras varios años de ajustes, reducción de tiendas y mejoras globales de la oferta, la compañía logró el pasado año unos beneficios de 379 millones, un 74% más que en el ejercicio precedente, y una cifra de negocio de 16.333 millones. El esfuerzo realizado por la comisión delegada dirigida por Marta Álvarez, incluida una disminución de la deuda de más de 2.000 millones, se ha traducido en que por primera vez en su historia haya conseguido lo que se denomina 'investment grade' o grado de inversión, el sello que solo tienen empresas con alta solvencia.