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Las renovables empiezan a incumplir los compromisos de sus préstamos con la banca
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Tienen que tirar de la caja para pagar

Las renovables empiezan a incumplir los compromisos de sus préstamos con la banca

Las entidades bancarias detectan ya incumplimientos de los 'covenants' pactados en los créditos para levantar infraestructuras de energías limpias tras el hundimiento de precios de esta primavera

Foto: Foto de recurso de un parque fotovoltaico y eólico.
Foto de recurso de un parque fotovoltaico y eólico.
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El riesgo de crisis a lo largo del sector renovable cada vez es más latente porque empieza a haber incumplimientos de compromisos financieros ('covenants') y hay hitos que no se cumplen en los planes de negocio, a los que está supeditada la estructura financiera —y la viabilidad— de los proyectos.

Diversos asesores y financiadores involucrados en los créditos al sector confirman a El Confidencial que ya se están produciendo los primeros incumplimientos de exigencias pactadas entre los desarrolladores y las entidades financieras, lo que está encendiendo todas las alarmas.

Muchos proyectos podrían ejecutarse o, los acreedores, podrían dejar de financiar. El problema es que entonces se arriesgan a perder lo financiado. Es decir, bancos y fondos tienen que decidir si siguen financiando, con riesgo a enfrentarse a pérdidas mayores en el futuro, o cortan el grifo desde ya. También existe la posibilidad de que haya reestructuraciones de deuda y que los financiadores acaben quedándose con proyectos, dejando de lado a los promotores. En cualquier caso, fuentes legales señalan que, pese al incumplimiento de estos compromisos, no es tan sencillo ejecutar y las cosas podrían complicarse en los tribunales.

Desde una de las entidades con más exposición en la financiación de renovables, que habitualmente utiliza el esquema de project finance, donde los activos financiados son la propia garantía para el banco, confirman que ya han visto incumplimiento de 'covenants'. Pero como estos se evalúan solo una vez al año, confían en que el incremento de ingresos vía mercado en lo que resta de año sirva para reconducir la situación. No obstante, advierten de que ya han visto casos en que incluso ha sido necesario recurrir a los ingresos acumulados en años previos para cumplir con los pagos de este ejercicio.

placeholder Vista de las placas fotovoltaicas en Usagre. (A.F.)
Vista de las placas fotovoltaicas en Usagre. (A.F.)

Un signo de esta preocupación, que destacan desde un despacho de abogados internacional involucrado en el sector energético, ha sido la titulización de parte de una cartera de 1.100 millones de euros de proyectos renovables del Sabadell, uno de los bancos más activos financiando el sector en los últimos años. Aunque el banco presidido por Josep Oliu ha destacado que esto les permite acelerar el crédito al sector, otros interpretan que podría estar tratando de limitar su exposición ante el repliegue de expectativas.

Otra señal ha sido la primera reestructuración de deuda homologada, tal y como avanzó este medio. Se trata de Guzmán Energy, en Córdoba, una planta termosolar participada por el fondo Plenium Partners (70%) y el grupo japonés Mitsui (30%). La reestructuración ha consistido en una recalendarización de pagos, que ha pillado a BBVA como acreedor, y a los japoneses Mizuho y Mitsubishi UFJ Financial Group (MUFG), a los que se les ha arrastrado.

Los asesores de la operación fueron Kroll y Cuatrecasas, donde coinciden en que están saltando alarmas en el sector. Especialmente, en proyectos merchant, que dependen de la evolución de precios del mercado eléctrico, cuya volatilidad se ha extremado desde la pandemia. Muchos promotores prefirieron esta opción antes que cerrar un PPA, sobre todo durante los precios récord que dejó la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania, pero ahora se han vuelto los precios del mercado en contra, sobre todo para la fotovoltaica.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en la visita a la feria Genera. (EFE Mariscal)

"Con el entorno actual de precios, los project que tengan una mayor exposición merchant están sufriendo un entorno de precios que están llevando los ingresos por debajo del escenario sobre el que se planteó la financiación. En estas condiciones, dependiendo del activo, la solución puede pasar por reacomodar los plazos de la deuda, dando carencias o pseudo-carencias hasta que se produzca la previsible estabilización de precios, alargar plazos (en los casos que la cola de vida útil lo permita) y utilizando mecanismos de cash sweep (compromisos de recibir futuros flujos del proyecto) como contrapartida", explica Javier Ibáñez, director general de Kroll.

En el mercado hay, principalmente, dos tipos de inversores, explica Ibáñez. Por un lado, operadores internacionales que están en proceso de consolidación transnacional, con carteras y estructuras financieras diversificadas. Pero también hay operadores más pequeños que, si no tienen coberturas de PPA, pueden sufrir.

“Se ha generado durante un tiempo el espejismo de unos precios de energía que se mantendrían en unos niveles altos. En este escenario, algunos proyectos se han financiado con el riesgo de precio por la venta de la energía abierto y, cuando los precios se han vuelto a normalizar, no son capaces de repagar la deuda”, recuerda Fernando Bernad, socio de Cuatrecasas.

Foto: Imagen de una planta termosolar. (EFE/Evis González)

Este escenario, los covenants saltan por los aires en muchos proyectos, poniendo en jaque a los departamentos de riesgos de bancos y fondos. “Se están produciendo incumplimientos de covenants en algunos proyectos que no están generando los rendimientos esperados o que están tardando en generarlos más tiempo de lo que inicialmente se preveía, ya sea por retrasos en la construcción o por la capacidad del propio proyecto o su tecnología, y estos incumplimientos pueden seguir produciéndose”, avisa Fernando Navarro, socio de White & Case.

La crisis de las renovables ha llegado con los tipos de interés al 4,25%, cuando muchos promotores iniciaron operaciones estando los tipos al 0%. Así, las refinanciaciones o la obtención de dinero nuevo se han encarecido drásticamente, si bien se ha producido un punto de inflexión en el precio del dinero. El Banco Central Europeo (BCE) bajó tipos en junio y podría volver a hacerlo en los próximos meses, aunque no hay visibilidad clara al respecto.

La crisis de las renovables ha llegado con los tipos al 4,25%, cuando muchos promotores iniciaron operaciones estando los tipos al 0%

A los mayores costes hay que sumar un hundimiento en los ingresos por la fuerte caída del precio de la electricidad, que ha sido especialmente notable durante la primavera. Con entornos de precios cero durante muchas horas centrales del día, los proyectos de energía solar son los que más están sufriendo y más están alejando a los inversores. En este entorno, el sector clama para que el Gobierno articule soluciones regulatorias como el almacenamiento con baterías o subastas de precio que puedan garantizar los ingresos. Un difícil equilibrio para el Gobierno, que también ambiciona que España cuente con unos precios competitivos que puedan localizar industria en la península Ibérica.

Mientras, sigue habiendo "revisiones de planes de negocio por parte algunos operadores que, como consecuencia de un dimensionamiento basado en otras expectativas de precios, se pueden encontrar con ciertas dificultades. Especialmente aquellos proyecto regulados, que se embarcaban dentro de las rentabilidades garantizadas, sí que están sufriendo el hecho de haber sobredimensionado la financiación", advierte Manuel Fernández, socio de Alantra.

¿Ajuste temporal o burbuja?

La duda es si hay un ajuste temporal o una burbuja. En cualquier caso, se esperan más reestructuraciones de deuda, opina Pablo Dorronsoro, socio de EY Abogados. Aunque sobre todo, opina, "prevemos que será más común ver proyectos que se caigan y que no lleguen a la fase de financiación. Es en esta fase previa donde pensamos que se va a producir más ajuste".

Aun así, sigue habiendo interés inversor, asegura Ovidio Turrado, socio de KPMG. Pero sí "se observan condiciones de financiación más prudentes, sobre todo en proyectos solares sin PPA, pero la capacidad e interés de financiación sigue existiendo y en general el valor de los proyectos, a pesar de su reciente disminución, es muy superior al porcentaje financiado lo que otorga posibilidades de refinanciación en caso de necesidad".

Además, opina Manuel Mingot, socio de Square Patton Boggs, lo normal es que "los financiadores siempre van a preferir la negociación con los sponsors (accionistas de un proyecto) de una reestructuración de deuda en proyectos de energías renovables con la extensión de los vencimientos, a tener que declarar vencida la deuda y ejecutar las garantías". Además, apostilla, "en casi todos los proyectos de energías renovables hay financiaciones subordinadas que permiten al sponsor y a los socios llevar a cabo una restructuración de deuda".

Foto: Oficina de Banco Sabadell. (Europa Press / Vélez)

Este es otro hándicap para financiar proyectos en problemas. Normalmente, suele haber préstamos subordinados de los propios socios. Es decir, un socio que apoya con capital y con financiación. El nuevo marco concursal abre la puerta a reestructurar deuda con un plan impuesto por una minoría del pasivo, siempre que sea la mayoría de una clase —acreedores de similares características—.

En este caso, si el valor del proyecto en caso de liquidación se calcula que es mayor que la deuda, el promotor y socios vinculados pueden arrastrar al resto en una reestructuración, algo que aún no se ha producido en el sector de renovables, pero sí en empresas de otras industrias. Por eso, algunos financiadores pueden pensarse dos veces seguir financiando proyectos en los que los accionistas también están en el pasivo.

Los fantasmas aparecen en un sector que viene de una dura crisis en la década pasada. Los grandes bancos tuvieron que hacer reestructuraciones masivas tras el fuerte recorte de primas aplicado por el Gobierno en 2013, lo que atrajo a fondos oportunistas que aprovecharon el derrumbe del sector. Las consecuencias en términos de seguridad jurídica aún colean, con más de 50 arbitrajes a nivel internacional, varios de los cuales están tratando de embargar bienes del Reino de España en países como Reino Unido, EEUU o Australia. Ya se han producido las primeras ejecuciones cautelares.

El riesgo de crisis a lo largo del sector renovable cada vez es más latente porque empieza a haber incumplimientos de compromisos financieros ('covenants') y hay hitos que no se cumplen en los planes de negocio, a los que está supeditada la estructura financiera —y la viabilidad— de los proyectos.

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