El desembarco de la SEPI en Telefónica: el hombre de Sánchez pregunta por casi todo

Carlos Ocaña se ha tomado muy en serio su papel como consejero de Telefónica. Fue nombrado el pasado 8 de mayo, en representación del Gobierno, que ha comprado el 10% de la operadora a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y desde entonces ya ha dejado claro que no quiere pasar a la historia como el coautor del libro sobre la tesis doctoral de Pedro Sánchez, incluido el plagio por error. Al contrario, quiere ejercer con máxima responsabilidad un cargo para el que fue elegido directamente por el presidente del Ejecutivo.

El actual directivo del Real Madrid se ha reunido ya varias veces con José María Álvarez-Pallete para que el presidente de la multinacional de las telecomunicaciones le informe de todo. Le ha preguntado sobre qué hace la compañía, hacia dónde va, cuál es su estrategia… Su interés es tal que hasta una delegación de la SEPI ha sido recibida en Telefónica para conocer de primera mano las instalaciones del grupo, especialmente las relativas a Tech, la división del holding donde están puestas las esperanzas de su futuro.

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Pallete, que no conocía personalmente a Ocaña hasta ahora, está haciendo buenas migas con el directivo de Florentino Pérez, con quien, por el contrario, no tiene mucha sintonía. El licenciado en Económicas ha tenido de embajador en la compañía a Rosauro Varo, amigo personal de 'Cocana', como le llama la gente que tiene cierto grado de confianza con él, y también del presidente de Telefónica, donde ha invertido más de 25 millones de euros. Varo ha validado las capacidades del adjunto a la dirección general del Real Madrid, sobre el que pesa la responsabilidad de representar los 2.300 millones destinados por el Estado para comprar el 10% de la operadora. La mayor inversión de un Gobierno en una compañía privada en toda la democracia.

Una inversión justificada por Moncloa para dar estabilidad al capital a Telefónica, que desde hace más de treinta años no había sufrido ninguna variación relevante. La Caixa y BBVA la han controlado hasta la aparición de Arabia Saudí con su 4,9% y aspiraciones de llegar al 10%. Como ningún accionista, tenga la participación que tenga, puede votar por más del 10%, la inestabilidad solo podría llegar si alguien lanzase una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre la totalidad del capital.

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Según fuentes internas de Telefónica, además de la estrategia y otras cuestiones más generales, Ocaña se ha interesado por la política de retribuciones del comité ejecutivo, de la que se ha quedado sorprendido, especialmente por el sistema variable que permite a sus miembros duplicar su salario fijo. "Cobran como un futbolista del Madrid", ha ironizado en tono jocoso el experto en análisis económico, en su estreno en el consejo de administración de una empresa cotizada donde, además, se sienta en la comisión de auditoría y control.

Otras fuentes aseguran que la SEPI se ha interesado también por la política de publicidad de Telefónica, uno de los mayores anunciantes de España, con un presupuesto anual que supera los 50 millones de euros. Todo ello cuando Moncloa prepara una ley sobre el reparto de la publicidad institucional y en la que ha avisado que va a exigir más transparencia a los medios de comunicación en lo referente a su estructura de capital y las vías de financiación.

Algunas fuentes justificaban este interés porque, obviamente, el Estado se ha convertido en el primer accionista, posición que ha igualado recientemente "la Caixa". Y, como tal, quiere ejercer su papel preponderante. Un rol que también quiere jugar a la hora de decidir qué consejero sale del órgano de gobierno si, como parece, Arabia Saudí pide en las próximas semanas su sillón al subir hasta el 10% del capital. Justo esta semana pasada, el ministro de Inversiones saudí, Khalif Al-Falih, se reunió con el Gobierno de España, un encuentro donde se abordó el interés de Riad en recibir el preceptivo plácet gubernamental.

Días para que STC reclame representación en el consejo

En Telefónica aseguran que es cuestión de días que Saudi Telecom Company (STC) reclame su representación en el consejo, lo que ha provocado gran tensión entre los que tienen más números para salir del consejo. Desde la casa se apunta directamente a Javier de Paz, hombre que se ha convertido en una persona muy útil para los últimos presidentes de Telefónica. Pero De Paz, al que le han hecho trajes a medida para mantenerse en el consejo tras superar el plazo máximo como independiente, es el único que tiene ahora categoría de Otro Externo. Es decir, de designación personal del presidente, que lo tiene además en la comisión delegada, la de regulación y la de nombramientos, retribuciones y buen gobierno.

De Paz ya estuvo en las quinielas para dejar su silla a Ocaña, que, pese a compartir su vinculación al PSOE, asegura no tener ninguna relación personal con él. Finalmente, se sacrificó a Carmen García, que fue recolocada como asesora de Telefónica España y de la Fundación Telefónica. En Moncloa aseveran que De Paz tampoco representa al Estado pese a su gran amistad con José Luis Rodríguez Zapatero, que movió cielo y tierra para que su compañero de las Juventudes Socialistas no perdiera una posición que en estos momentos le reporta cerca de 600.000 euros al año.

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Pallete, que hasta la llegada de Ocaña decidía con gran libertad sobre la composición del consejo, en comunicación directa con Isidro Fainé, el factótum de ‘la Caixa’, tiene ahora que consensuar las decisiones clave. El estatus ha cambiado y la aritmética influye más que las afinidades. Porque, por la regla de la proporcionalidad, sería José María Abril, representante de BBVA, el que debería abandonar su asiento, ya que el banco apenas tiene un 4,8% de Telefónica. Dado que la SEPI, Criteria y, posiblemente, STC, van a tener un consejero con el 10% cada uno de ellos, la entidad vasca no tendría derecho a mantenerse en el máximo órgano de dirección de Telefónica. El propio Pallete hizo especial énfasis en la necesidad de respetar la proporcionalidad cuando, en la última Junta General de Accionistas, dio la bienvenida a sus nuevos accionistas gubernamentales.

Sea De Paz, al que Pallete mantendría en otros consejos asesores de Telefónica, o sea el BBVA, cualquier decisión, posiblemente, el próximo 30 de julio, será histórica. Mientras, la cotización sigue por debajo del precio al que recientemente han entrado en el capital tanto la SEPI, como STC y Criteria, motivo más que relevante para preocupar a los tres grandes accionistas.