Elías y Atitlan sondean una oferta conjunta por OHLA mientras la empresa ficha a un cirujano financiero

José Elías, dueño de Audax y los supermercados La Sirena, y Roberto Centeno, del grupo inversor Atitlan, sondearon ayer una oferta conjunta para entrar en capital de OHLA, la empresa de construcción e infraestructuras que está tratando de sortear graves problemas de solvencia. En paralelo, el consejo de administración de la compañía ha contratado los servicios de Houlihan Lokey, el mayor banco especializado en reestructuraciones corporativas, para renegociar con los bonistas el pago de hasta 400 millones de euros, la mitad de los cuales vencen en menos de doce meses.

Según fuentes conocedoras de la situación, OHLA, que ya tenía como asesores a Banco Santander, Bestinver, Alantra y KPMG, ha llamado también a Houlihan Lokey para que le ayude a convencer a los bonistas, sin cuya colaboración la ampliación de capital tampoco tendría sentido. Es decir, para poder de acuerdo a los dueños del 'equity', el capital, con los propietarios del pasivo, los fondos de inversión titulares de la deuda. La aparición de Houlihan ha encendido las alarmas entre estos acreedores, ya que este banco de inversión suele sentarse en la mesa cuando la situación es crítica. Ha sido la entidad que ha estado en operaciones como los rescates de Día, Celsa, Naviera Armas y Codere, entre otras.

De momento, OHLA no ha presentado ninguna propuesta formal a los bonistas, que a su vez se han hecho con los servicios de PJT Partners, Cuatrecasas y Weil Gotshal & Manges. Según fuentes próximas a los fondos, cualquier acuerdo pasa porque la constructora destine una parte relevante de la ampliación de capital a amortizar una de las dos líneas de financiación que expiran en marzo de 2025 y marzo de 2026. Además, a diferencia de la reestructuración aprobada en 2021, en esta ocasión no están dispuestos a aceptar ninguna quita. Así se lo han comunicado de manera informal a los representantes de OHLA.

Sin embargo, según confirman otras fuentes, Elías mantuvo este miércoles una conversación con Centeno para estudiar una oferta conjunta. Las partes difieren de quién fue el promotor de la reunión telefónica, pero admiten que trataron la posibilidad de una propuesta común que fuera satisfactoria para las dos partes. La de Atitlan es mucho más agresiva para los Amodio, que perderían parte de los 87 millones de euros que invirtieron hace tres años para convertirse en el mayor accionista en sustitución de la familia Villar Mir. Especialmente porque esa inversión fue financiada con un crédito de JP Morgan, cuya garantía son las acciones de OHLA, que los mexicanos compraron parcialmente a 1,20 euros por títulos.

Elías mantuvo este miércoles una conversación con Centeno para estudiar una oferta conjunta

La del inversor de origen catalán es más suave en las formas, según aseguran fuentes conocedoras de las condiciones, pero similar en el fondo, porque Elías quiere mandar en la gestión. En cualquier caso, los Amodio no han llevado al consejo de administración ninguna de las dos propuestas, lo que ha provocado un malestar entre los consejeros independientes, que quieren hacer prevalecer los intereses de todos los accionistas sobre el de los dos hermanos mexicanos.

La ampliación

La batalla de la ampliación de capital se juega en múltiples frentes. El consejo de administración controlado por Luis y Mauricio Amodio, los dos mexicanos dueños del 25% del capital, aprobó una emisión de acciones nuevas por hasta 100 millones. Tras esta decisión, y como adelantó en exclusiva El Confidencial, Atitlan presentó una propuesta por la que se convertiría en el mayor inversor, con cerca del 40% de las acciones.

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Agustín Marco

El fondo dirigido por Roberto Centeno, al que se han unido Juan Pepa y Felipe Morenés, hijo de Ana Botín, ha planteado inyectar 75 millones de euros sin derecho de suscripción para los accionistas actuales, operación que iría acompañada de otra similar en la que sí podrían participar los inversores de OHLA. Una operación que sería muy dilutiva para los Amodio, quienes verían relegado su poder en la histórica constructora española.

Por su parte, Andrés Holzer, un inversor mexicano conocido de los Amodio, ha comunicado su intención de aportar 25 millones, que sumados a los 25 que pondrían los dos hermanos, aseguraría ya la mitad de los 100 millones que aprobó el consejo de administración. A su vez, Luis y Mauricio Amodio, que salvaron a la constructora de la quiebra en 2020, cuando era propiedad de los Villar Mir, han negociado en paralelo con José Elías para que sumara a su primera alternativa, tras rechazar por cuenta propia —y sin comunicarlo al consejo— la oferta de Atitlan.