CaixaBank prepara otro salvavidas a la industria eólica tras sumarse al rescate de Siemens Gamesa

CaixaBank sale al rescate del sector eólico, segmento con amplia presencia en el tejido industrial español. Además de apoyar el balón de oxígeno financiero de 1.200 millones de euros para Siemens Gamesa, la mayor empresa del sector lastrada por una fuerte crisis desde el pasado año, la entidad financiera ha solicitado al Banco Europeo de Inversiones (BEI) 100 millones de euros para más cobertura a los fabricantes.

El capital blando que presta la entidad liderada por Nadia Calviño servirá para reducir el riesgo del banco comercial participado por el Estado a través del FROB y que pueda otorgar anticipos y garantías a los productores de material eólico en Europa. El préstamo se solicita bajo un programa específico en el marco del apoyo que Bruselas está dando a esta industria (Wind Power Package), amenazada por la competencia china.

"El objetivo es apoyar al sector de la energía eólica de la UE y movilizar alrededor de 8 000 millones de euros de inversiones en equipos relacionados con la energía eólica. El paquete de préstamos es un programa de garantía específico que permite a los bancos ofrecer garantías adicionales relacionadas con los contratos de suministro de los fabricantes de equipos de energía eólica en la UE", señala el BEI en documentación oficial.

"Los subproyectos relacionados que se financiarán se limitarán a empresas de fabricación (fabricantes de equipos originales) que produzcan o ensamblen en la UE, entre otros, turbinas, infraestructuras de conexión a la red, cables, estaciones transformadoras y subestaciones que se utilizarán en proyectos de energía eólica de la UE", destaca el BEI. "La operación consiste en una operación de reparto de riesgos", destaca la entidad con sede en Luxemburgo. Por ahora, el BEI está evaluando otorgar el préstamo a la entidad liderada por Gonzalo Gortázar, que espera recibir los fondos en los próximos meses, afirman las fuentes al tanto del proyecto.

"En concreto, apoya a Caixbank en la concesión de anticipos y garantías de cumplimiento en relación con las obligaciones de los manufactureros y, posiblemente, de los subcontratistas", detalla el banco público comunitario. Otras fuentes próximas a CaixaBank, cuyo segundo máximo accionista es el Estado, señalan que los avales no irán destinados a Siemens Gamesa directamente. Caixa ya es uno de los financiadores habituales de Siemens Gamesa.

Esta línea puede ir, como explica el BEI, a subcontratistas. Siemens Gamesa y otros gigantes como Vestas o Nordex subcontratan gran parte de la fabricación. La cuestión es clave para España, que es un actor destacado con grandes proveedores de material eólico como Windar, Haizea Group o GRI, entre otros.

La operación anunciada por el BEI "consiste en una línea de garantías para avales y contra-avales técnicos para impulsar la industria manufacturera de energía eólica en Europa", confirman fuentes de CaixaBank, que detallan que "se trata de un nuevo programa del BEI bajo los fondos de UE "Pan-EU Wind Power Package"".

Se trata de una operación inédita en este ámbito, donde CaixaBank se adelanta el resto de la banca europea junto con Intesa San Paolo y BNP Paribas, que también ha firmado una financiación similar en las últimas semanas.

Estado y bancos, al rescate de Siemens Gamesa

Este apoyo a la industria eólica española se suma a la línea de avales bancarios para Siemens Gamesa que se ha dado a conocer este lunes, y en el que también participa CaixaBank.

El Estado español, a través de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce), y un grupo de bancos liderados por BBVA y BNP Paribas han otorgado una línea de avales 'verdes' a Siemens Gamesa por un importe de 1.200 millones de euros, que permitirá a la filial eólica de Siemens Energy respaldar sus proyectos con avales técnicos.

Este lunes se ha formalizado ante notario el último documento de esta línea de avales en la que, además de Cesce, BBVA y BNP Paribas —como bancos estructuradores—, también participan Caixabank, Crédit Agricole, KutxaBank y Santander —como miembros del sindicato bancario—. De esta manera, España sella su participación en el respaldo que anunció el pasado mes de noviembre a la germana Siemens Energy, después de que se viera especialmente impactada por los múltiples problemas en su división de fabricación de aerogeneradores.

TE PUEDE INTERESAR

El Estado y la banca ofrecen 1.200 M en avales verdes para el rescate de Siemens Gamesa

Europa Press

En concreto, la línea cuenta con una garantía de Cesce del 50% de los avales que se emitan, hasta un límite máximo de 600 millones de euros, compartiendo así la sociedad el riesgo con los bancos avalistas. La cobertura de Cesce se realiza por cuenta del Estado, contando con el respaldo del Fondo de Reserva de los Riesgos de la Internacionalización (FRRI), adscrito al Ministerio de Economía, Comercio y Empresa del Gobierno de España.

En un comunicado, Cesce indicó que la operación "no debería suponer coste para el Estado, al no tener Siemens Gamesa fallidos en su historial de pagos y estar dichos pagos garantizados por la matriz".

Esta línea tendrá un carácter 'revolving', permitiéndose emitir nuevos avales conforme se vayan liberando avales en vigor, hasta el límite máximo de 1.200 millones de euros. Los avales serán de carácter técnico, es decir, aquellos necesarios para licitar, contratar, ejecutar y garantizar proyectos eólicos de Siemens Gamesa en el exterior.

TE PUEDE INTERESAR

CaixaBank renueva la financiación a Siemens Gamesa en plena tormenta de la matriz

Juan Cruz Peña

La operación se da como complemento al megarescate del Estado alemán a Siemens Gamesa, que ha supuesto un salvavidas de 11.000 millones de euros tras las pérdidas históricas de la compañía, que en 2023 registró casi 4.600 millones de euros de números rojos. Todo ello ha supuesto un programa de ajustes que también afecta al personal de España.

Además de los problemas específicos que Siemens Gamesa tuvo con su producto estrella, la plataforma 5.X, la industria eólica en general se está viendo muy lastrada por la competencia de los fabricantes chinos, que obligan a reducir mucho las ofertas a los operadores y mientras han sufrido una fuerte subida de costes que ha hecho saltar por los aires la rentabilidad de su negocio. Por si esto fuera poco, EEUU impuso aranceles del 75% a la torres eólicas españolas, lo que les ha cerrado el gigantesco mercado americano.