Carta demoledora de Talgo al Gobierno: el bloqueo a la opa húngara causa problemas de financiación

El consejo de administración de Talgo ha decidido pedir explicaciones al Gobierno por la oposición e injerencia demostradas por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez contra la oferta pública de adquisición (opa) lanzada el pasado mes de marzo por Ganz-Mavag Europe por el 100% del capital. En un hecho insólito, el órgano de gestión del fabricante español de trenes asegura que el silencio y el retraso en pronunciarse oficialmente sobre esta operación está generándole “un serio perjuicio”, al bloquear su financiación para el desarrollo de sus contratos.

La queja se ha concretado en una carta remitida por el consejo de administración de Talgo a la Junta de Inversiones Exteriores (JINVEX), el ente público dependiente de Moncloa encargado de autorizar o vetar la compra de una compañía nacional calificada de estratégica por otra extranjera. En la misiva, los administradores detallan que la multinacional fundada por la familia Oriol está sufriendo “problemas con el acceso y aseguramiento de la financiación necesaria para los proyectos y contratos existentes”, así como en “la negociación con proveedores y suministradores” y a la hora de “reclutar profesionales solventes” por la incertidumbre sobre su futuro.

El documento muestra cómo todos los consejeros de Talgo —tanto los dominicales en representación de Pegaso Transportation, dueño del 41,5% del capital, como los independientes— reclaman que el Gobierno se pronuncie de una vez sobre la opa de Ganz-Magav Europe. Este consorcio húngaro formalizó su propuesta el pasado mes de marzo con el registro del folleto en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pero desde ese momento, el Ejecutivo de coalición del PSOE y Sumar han reiterado su oposición por motivos ideológicos, mientras ha buscado alternativas empresariales para tumbar la oferta magiar.

Aunque el consejo de administración de Talgo calificó la opa del consorcio húngaro como amistosa y Trilantic, su mayor accionista, se comprometió a vender el 41,5% que tiene en alianza con Torreal y la familia Oriol (Pegaso), el Gobierno mostró desde el primer momento sus discrepancias. Las declaraciones de Óscar Puente y de Jordi Hereu, ministros de Transporte e Industria, respectivamente, contra la operación, han sido muy contundentes, hasta el punto de señalar que el Ejecutivo de Pedro Sánchez haría lo que fuera necesario para impedir que la histórica empresa española acabara en manos del grupo húngaro.

La negativa se explica por la vinculación de Ganz-Magav Europe con el populista conservador Viktor Orbán, el presidente de Hungría, un país miembro de la Unión Europea, pero cuyo Gobierno se ha enfrentado a sus socios en cuestiones críticas. Su reciente visita a Rusia para sentarse con Vladímir Putin, una vez que ya ejerce como presidente del Consejo de la Unión Europea, provocó una quiebra en la posición de la Comisión, que ha cerrado filas a favor de Ucrania y contra el mandatario ruso.

En el documento enviado a la JINVEX, el consejo de Talgo asegura que “en este momento, la oferta de Ganz-Mavag es la única que cumple todas estas condiciones”. La carta agrega que “el grupo húngaro ha demostrado que tiene certeza de fondos y el capital para ejecutar la opa”, en referencia a la propuesta enviada por Skoda Transportation en la que mostraba su interés por una potencial fusión.

La carta agrega que "el grupo húngaro ha demostrado que tiene certeza de fondos y el capital para ejecutar la opa"

Pero el planteamiento del grupo checo carecía de los términos económicos y de la contraprestación para los accionistas del fabricante ferroviario, por lo que el órgano de gobierno de Talgo le requirió por escrito que concretase las condiciones de la potencial contraopa. Ese plazo expira este próximo jueves. Por ello, según otras fuentes, la Junta de Inversiones Exteriores se reunirá mañana en una sesión abierta hasta el próximo día 29 para analizar si Skoda da el paso definitivo.

“El consejo de la Sociedad ha dado conocimiento de rumores y noticias de una potencial denegación de la aprobación de inversiones extranjeras por parte de JINVEX. Asimismo, existen rumores y noticias de que el Gobierno de España está activamente buscando alternativas a la opa de Ganz-Mavag”, expone en la carta al organismo público. El consejo agrega que en otras ocasiones ha rechazado en el pasado ofertas que no cumplen los criterios de estabilidad financiera, trato igualitario a los accionistas y futuro industrial.

La segunda carta

La misiva al Gobierno se produce después de que Ganz-Mavag enviara otra al consejo de Talgo para exponer que ha respondido en hasta cuatro ocasiones a los requerimientos de información pedidos por la JINVEX y que ha completado todas las obligaciones regulatorias. En este escrito, reafirma su compromiso con el proyecto de Talgo, por lo que pide al órgano gestor su colaboración.

Especialmente, haciendo público que su tecnología de ancho de vía no es exclusiva, ya que las patentes expiraron hace décadas, así como que Talgo no está inscrita en el Registro Especial de Operadores de Comercio Exterior. Con ello, el consorcio húngaro pretende demostrar dos cosas. La primera, que Talgo no es una empresa estratégica para el Estado español, por lo que no debería ser sometida a la aplicación de la Junta de Inversiones Exteriores. La segunda, que la teoría de que Rusia está detrás de la operación para hacerse con la tecnología del ancho de banda carece de fundamento.

Una solicitud de colaboración también insólita porque los consejos de administración deben adoptar un papel pasivo ante cualquier opa, según la ley del mercado de valores.