BeDisruptive deja nóminas impagadas al filo de la quiebra y Villacís presenta su dimisión

La crisis de BeDisruptive, la compañía de ciberseguridad, empieza a cobrarse las primeras víctimas. Begoña Villacís, la exvicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid, abandona su cargo de responsable de Relaciones Institucionales diez meses después de ser contratada. Su salida no va a ser la última, ya que Xabier Mitxelena, fichado en octubre de 2023 como director general, también ha decidido renunciar a sus funciones ante las dudas sobre la viabilidad de la compañía gestionada por José Ángel Delgado y su posible entrada en concurso de acreedores.

Según han confirmado varias fuentes, Villacís, que se incorporó a BeDisruptive en septiembre del pasado año tras la desaparición de Ciudadanos, está negociando las condiciones de resolución de su contrato para cobrar un finiquito. Sin embargo, según otras fuentes, el pago de su liquidación no va a ser fácil porque la compañía asegura que no tiene caja para atender sus obligaciones con la plantilla. Los cerca de 200 empleados del grupo tecnológico no han percibido las nóminas de mayo y junio, ni se han abonado las rescisiones de contrato de una veintena de trabajadores que ya han dejado la empresa.

La situación es similar a la de Xabier Mitxelena, el director general fichado a bombo y platillo, que ya ha comunicado su salida de BeDisruptive. Mitxelena, que asesoraba a Delgado pero carecía de poderes, es uno de los ejecutivos españoles con más renombre en la incipiente industria de la ciberseguridad, tras haber sido fundador de Grupo S21 y responsable de esta unidad de Accenture Security para España y Portugal. Actualmente, es el presidente de Cybasque, la asociación vasca de empresas de ciberseguridad, y consejero delegado de Cybertix, que ofrece soluciones de gestión de riesgos basadas en tecnología y ciberseguridad a compañías de todo el mundo.

Según el comunicado distribuido por BeDisruptive el pasado año, Mitxelena iba a liderar "una nueva etapa en la que se consolidarán los avances conseguidos hasta el momento y se buscará crecer y afianzar la apuesta de la compañía por la transformación de la ciberseguridad". Para ello, Mitxelena iba a aportar "su amplia experiencia como directivo en el sector, así como su conocimiento en la creación de equipos y gestión de porfolios" para consolidar "a BeDisruptive como líder natural del sector de la ciberseguridad".

Villacís está negociando las condiciones de resolución del contrato para cobrar un finiquito

La situación es muy distinta. La compañía adeuda unos 60 millones de euros a bancos como Santander, CaixaBank, BBVA y Sabadell, y unos 40 millones a cuatro fondos de deuda nacionales. En concreto, a Talde, Triana, Bedsa y Zenon, la sociedad vinculada a Trea Asset Management. La banca da por perdidos esos créditos, que tendrá que provisionar, mientras que el dinero prestado por los fondos de capital riesgo está cubierto por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), la institución presidida por Nadia Calviño, que es quien se apuntará las pérdidas.

Los Beitia e EY

Estas fuentes aseguran que, ante estos impagos, la probabilidad de que BeDisruptive acabe en concurso de acreedores es muy alta. Otras fuentes apuntan que José Ángel Delgado, dueño de la sociedad junto a Beatriz López Beitia y Julián López Beitia, se ha acogido ya a lo que se denomina preconcurso silencioso, una medida legal que concede tres meses de plazo a los actuales administradores para buscar una solución y evitar acudir formalmente al juzgado.

Entre estas alternativas, Delgado y sus socios están negociando con varios fondos internacionales para que se hagan cargo de la deuda y les concedan nuevas vías de financiación. Según estas fuentes, EY está trabajando en la elaboración de un documento interno para que la compañía pueda convencer a algún 'private equity' interesados en entrar en BeDisruptive, opción que permitiría reflotar la compañía y cumplir con sus obligaciones. La banca resta credibilidad a esta alternativa.

Fuentes internas de BeDisruptive aseguran que se acumulan numerosas facturas sin pagar a proveedores y que la empresa ya aparece en la lista de Asnef, donde se registran las compañías que adeudan dinero. En concreto, con un pasivo de más de tres millones de euros.