Fianza histórica de 278 M contra un directivo y el administrador concursal de ZED

La quiebra de Zed Worldwide, empresa participada por algunos de los inversores con más renombre de España, como los Abelló, Planeta, Banco Santander y la familia Pérez Dolset, sigue coleando en la justicia con cifras de gran calado. Según un auto del juzgado de instrucción número 10 de Barcelona, la magistrada Miriam de Rosa Palacio ha ordenado la apertura del juicio oral contra uno de los principales ejecutivos y contra RCD Concursal, el administrador de la suspensión de pagos, para el que pide una fianza de 278,3 millones de euros.

El auto, emitido el pasado 5 de junio, acusa a Pablo González Molero, exdirector financiero de Pure Action Sports (PAS), una de las filiales de ZED, de la que también era directivo, de un presunto delito de administración desleal y falseamiento de cuentas, con la consiguiente imposición de penas. Asimismo, la juez acusa a RCD Concursal, que se encargó de la administración del grupo a partir de 2017 tras la quiebra de la multinacional española, como responsable civil subsidiario. El escrito pide la misma responsabilidad para Jordi Albiol Planas, que actuó como administrador.

La magistrada les ha requerido la presentación de una fianza histórica para "garantizar las eventuales responsabilidades civiles dimanantes de los hechos imputados, apercibiéndoles de proceder judicialmente al embargo de sus bienes si no lo hicieren". La cuantía de 278,3 millones coincide con la valoración que la familia Pérez Dolset, fundadora de Zed, hizo de Pure Action Sports, compañía especializada en kitesurf, con 800 puntos de venta y oficinas en España, Alemania y Estados Unidos.

"La campaña mediática desatada por las anteriores imputaciones, llevó a PAS, convertida en un apestado judicial, a la muerte mercantil. Todos los clientes abandonaron la compañía, junto al resto de empleados, quedando la misma en estado zombie con su marca comercial extremadamente dañada", señala la familia Dolset.

"La campaña mediática desatada por las anteriores imputaciones, llevó a PAS, convertida en un apestado judicial, a la muerte mercantil"

La acusación de los fundadores subraya que Pablo González Molero falseó las cuentas anuales de Pure Action Sports, documentación que después sirvió a José Lara García, consejero delegado de Grupo Planeta, accionista de ZED, para presentar en la Fiscalía Anticorrupción una demanda contra la propia PAS y sus directivos por desvío de fondos. Estos hechos derivaron en la imputación en un proceso penal contra la filial, su presidente, Javier Pérez Dolset, que estuvo en la cárcel por haberse llevado presuntamente 100 millones de euros a cuentas bancarias en Panamá.

Ese dinero nunca apareció en el país centroamericano, a cuyas autoridades el juez Manuel García-Castellón pidió una comisión rogatoria para comprobar la existencia de 16 cuentas. Panamá respondió que, en realidad, no existían, como tampoco algunos de los bancos citados. Según la acusación de los Dolset, José Lara García, cuya mujer trabajaba en RCD Concursal, transfirió 800.000 euros a este despacho mediante una compañía interpuesta, llegando presuntamente parte de ese dinero tanto a Jordi Albiol como a González Molero. El presidente de Zed se querelló posteriormente contra Grupo Planeta, propietario de Antena 3, La Sexta y Onda Cero.

El factor ruso

El juicio oral que la magistrada ha decidido abrir es esencialmente por la quiebra de Pure Action Sports. Pero la guerra de los Dolset contra sus antiguos accionistas no se detiene ahí. La familia mantiene acusaciones muy graves contra los actuales gestores del grupo de medios de comunicación, como las que anteriormente denunció contra Mikhail Fridman, el magnate ruso del que fue socio. El fundador de la compañía, dedicada al desarrollo de aplicaciones de citas en Internet, entre otros negocios, se querelló contra el millonario vinculado a Vladímir Putin por pertenencia a una organización criminal, administración desleal, apropiación indebida, insolvencia punible y corrupción en los negocios.

Después de muchas idas y venidas, en octubre de 2023, García Castellón dio la razón a Fridman, dueño de la cadena de supermercados Día. El juez, en contra de la opinión de la Fiscalía Anticorrupción, consideró que los tribunales españoles no tenían jurisdicción para investigar a las firmas extranjeras vinculadas al millonario de origen ucraniano y que presuntamente habían provocado el vaciado de Zed Worldwide.

Fridman fue uno de los oligarcas rusos cuyos bienes fueron embargados tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Sin embargo, el pasado mes de abril el Tribunal General de la Unión Europea anuló su inclusión en febrero de 2022 en la lista negra de millonarios sancionados. El fallo sostuvo que no se ha demostrado que Fridman y su socio, Petr Aven, propietarios de uno de los mayores conglomerados financieros e industriales de Rusia, dieran cobertura a la política expansionista de Putin.